domingo, 26 de enero de 2014

El Gobierno español dice haber rechazado 49 peticiones de indulto por delitos de corrupción

MADRID.- El Gobierno español asegura haber rechazado un total de 49 peticiones de indulto durante 2013 por delitos contra la Administración Pública y de Justicia y garantiza que aquellos que sí concedió de forma "puntual" no afectan a su objetivo de "erradicar la corrupción".

   Ésta es la respuesta que el Ejecutivo ha dado a la portavoz nacional de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), Rosa Díez, quien quería conocer los motivos que llevaron al Gobierno a indultar el pasado 3 de septiembre a una condenada a tres años de prisión por malversación de bienes públicos.
En concreto, se trata de María Dolores Mateos Sánchez, miembro de la dirección del PSOE en un barrio de Sevilla y colaboradora de un  diputado autonómico socialista imputado en el caso del escándalo de los ERE en Andalucía.
   La formación magenta pedía saber las razones de justicia, equidad o utilidad pública para conceder dicho indulto, e instaba, además, al Gobierno a pronunciarse sobre si este tipo de indultos son "compatibles" con su discurso de regeneración democrática y lucha contra la corrupción.
   En su respuesta, el Ejecutivo explica que acordó el indulto de Mateos Sánchez "absolutamente de acuerdo" con el parecer manifestado tanto por el Tribunal sentenciador como por el Ministerio Fiscal, que en sus informes favorables a la concesión de esa medida de gracia resaltaban el tiempo transcurrido desde la comisión del delito y la posibilidad de propiciar la suspensión de la condena a fin de evitar su ingreso en prisión.
   Además, apunta que para la concesión del indulto se tuvieron en cuenta "numerosos factores", entre los que destaca la ausencia de antecedentes penales y policiales, la íntegra satisfacción de las responsabilidades civiles impuestas en sentencia, así como el mencionado informe favorable por parte del Tribunal Sentenciador y del Ministerio Fiscal.
   Dicho esto, el Gobierno deja claro en su texto que el indulto no supone una "exoneración" de la "gravedad" de los delitos cometidos, ni de su "importancia", ni del "reproche social" que "merecen" tales hechos.
   "Delitos como el de malversación son recriminables por parte de la sociedad, pero la concesión del indulto tiene la capacidad de moldear los posibles efectos penitenciarios sobre los condenados --subraya--. No se indulta el delito, pues el delito ha sido cometidos y así se ha dictado en sentencia judicial firme, lo que se indulta es una parte de la condena impuesta".
   Además, el Gobierno subraya que la medida de gracia de la citada socialista es un caso "puntual y parcial" y que, en cambio, en 2013 rechazó 49 indultos por delitos contra la Administración Pública y de Justicia, si bien no precisa cuántos acabó concediendo. En todo caso, el Ejecutivo insiste en que estas medidas puntuales no afectan a su propósito de erradicar la corrupción.
   El Gobierno tiene sobre la mesa para próximas semanas algunas famosas peticiones de indulto por este tipo de delitos, como la del exministro y expresidente balear Jaume Matas, que el ministro Alberto Ruiz Gallardón a priori no ve motivo para conceder; del exalcalde de Torrevieja (Alicante), Pedro Hernández Mateo, y del expresidente del Sevilla C.F., José María del Nido, en su caso avalado por buena parte de los clubes de la Liga.

Miles de personas piden en París la dimisión de Hollande

PARÍS.- Varios miles de personas se manifestaron este domingo en París contra el presidente francés, François Hollande, de quien pidieron su dimisión, en respuesta a un llamamiento público a protestar por la política del jefe del Estado y su gobierno.

Unas 17.000 personas, según la Policía, y 120.000, según los organizadores, desfilaron desde la Plaza de la Bastilla en contra de Hollande, en una convocatoria de varios colectivos que se oponen a diferentes aspectos de la política gubernamental.
Al final de la manifestación algunos grupos de personas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad que vigilaban el desarrollo de la protesta en el distrito VII mediante lanzamiento de petardos, cubos de basura y otros objetos, a los que los agentes respondieron con tiros de gases lacrimógenos.
La Policía replicó a los violentos y practicó posteriormente una docena de detenciones; el ministro del Interior, Manuel Valls, denunció "la violencia contra las fuerzas del orden cometida por individuos" y calificó de "inadmisibles" esos sucesos.
La variedad de los grupos participantes fue una de las características de los manifestantes, que recorrieron las calles parisinas bajo la lluvia y lanzaron gritos de "Hollande, márchate", como el lema que se podía ver en los últimos días en los carteles que convocaban a la marcha.
Desde partidarios del movimiento contestatario bretón de los bonetes rojos hasta representantes de los movimientos contrarios al matrimonio homosexual participaron en esta convocatoria, que se conoció en los últimos días mientras arreciaba la polémica en torno a la vida privada de Hollande.
El colectivo "Día de la cólera" reúne a medio centenar de asociaciones de carácter conservador y se muestra a favor de "la aparición de un nuevo contrato social basado en el rechazo de la oligarquía, tanto de derechas como de izquierdas".
En la convocatoria distribuida a la prensa este colectivo dice que "Hollande haría mejor en retirarse inmediatamente" puesto que, si no, "el día de la cólera le perseguirá en la calle antes de castigarle en las urnas".
En la manifestación destacó la ausencia de políticos, algunos de los cuales explicaron durante la jornada las razones para no sumarse a esta manifestación personalizada en la figura del presidente Hollande.
Los participantes gritaron lemas homófobos y a favor de la unidad de Francia y se pudo ver también a algunos miembros de un grupo conocido como Homen, equivalente masculino del grupo Femen, que se han presentado en varias ocasiones con el torso desnudo sobre todo para protestar contra el matrimonio homosexual.

Las protestas se extienden desde Kiev a todo el país

KIEV.- Las protestas antigubernamentales en Ucrania amplían su geografía por todo el país, desde Kiev, con la toma de otro edificio oficial, al Este ruso parlante, granero de votos del presidente, Víktor Yanukóvich.

El último edificio de la capital en caer en manos de la oposición ha sido la Casa Ucraniana, antiguo Museo Lenin, que fue asaltado durante la madrugada por una multitud enardecida, que lo ha convertido en nuevo bastión de la resistencia.
Miles de manifestantes asediaron durante horas a los doscientos agentes del Ministerio del Interior refugiados en el inmueble y únicamente los dejaron salir cuando hizo acto de aparición el carismático boxeador y dirigente opositor, Vitali Klitschkó.
Ahora, al igual que ocurriera con el Ayuntamiento y la Casa de los Sindicatos, el centro de exposiciones ha sido sellado con barricadas de nieve y en su interior se han abierto ya una cocina, un comedor y un dormitorio.
Los periodistas son los únicos que reciben autorización para adentrarse en sus dependencias, que se encuentran en buen estado, ya que los manifestantes se han comprometido a garantizar la seguridad de sus archivos.
"¿Extremistas? Soy licenciado universitario. Tengo más preparación intelectual que muchos ministros. Los bandidos son ellos", aseguró otro ciudadano de unos cuarenta años a la puerta del edificio.
La resistencia popular a Yanukóvich es una máquina engrasada de desobediencia civil que tanto es capaz de organizar la construcción de una barricada en apenas unos minutos como la captura de unos provocadores o la toma de un edificio.
Como ejemplo, decenas de personas se dedicaron durante horas hasta la caída de la noche a romper la gruesa costra de hielo que cubría al adoquinado de la plaza de Europa con el fin de llenar los sacos de nieve para las barricadas.
Los manifestantes hicieron hoy una pausa en su lucha para celebrar las pompas fúnebres del manifestante bielorruso, Mijaíl Zhisnevski, que murió al recibir un disparo en el pecho en los primeros días de desórdenes en Kiev.
Envalentonado por el avance del movimiento de protesta, el Cuartel de Resistencia Nacional (CRN) lanzó hoy un ultimátum a Yanukóvich para que libere en las próximas horas a los 118 manifestantes detenidos.
"Yanukóvich y sus asesores no entienden el ánimo que ha cundido entre la sociedad", aseguró Serguéi Pashinski, subjefe del CRN y diputado opositor.
Mientras, ha ocurrido lo que más temían las autoridades, que las protestas no se limitaran a la capital y el oeste del país, tradicionalmente europeísta, sino que se propagaran por toda la geografía, en particular el este controlado por el oficialista Partido de las Regiones.
Miles de manifestantes participaron hoy en el asalto al edificio de la delegación del gobierno en la ciudad de Zaparozhie, cuna de Taras Bulba y de los cosacos, enfrentamientos en los que resultaron heridas varias personas.
Lo mismo ocurrió en Dniepropetrovsk, una de las principales ciudades del Este del país, y en la capital de la región Súmskaya, limítrofe con Rusia, donde los opositores tomaron la sede de la asamblea municipal y regional.
La patria chica de Yanukóvich, Donetsk, capital de la cuenca hullera ucraniana, también fue escenario de choques entre partidarios de ambos bandos, después de que manifestantes oficialistas intentaran proteger la sede de la delegación del Gobierno central.
Hasta los tártaros de la península de Crimea han convocado un mitin de protesta contra lo que llaman dictadura del Gobierno regional, cuya capital está en Simferópol.
Además, la región central de Vinnitsa fue escenario de choques entre manifestantes y antidisturbios, que se llevaron la peor parte, ya que diez de ellos tuvieron que ser hospitalizados.
Las asambleas de las regiones occidentales de Termopol e Ivano-Frankovsk llegaron a ilegalizar hoy la simbología del oficialista Partido de las Regiones de Yanukóvich y de sus aliados, los comunistas.
Mientras, los líderes opositores están a la espera de una segunda ronda de negociaciones con el presidente después de negarse la víspera a compartir el poder con Yanukóvich, si este no revoca las leyes "dictatoriales" y convoca elecciones presidenciales anticipadas.
La oposición se mostró dispuesta a asumir las responsabilidades de gobierno, pero sólo después de regresar a la Constitución de 2004, que limitaba notablemente las facultades del presidente.
Yanukóvich, cuya oferta de Gobierno a la oposición ha sido interpretado por todos como una muestra de debilidad, ha prometido a Occidente que no declarará el estado de excepción, aunque los manifestantes se nieguen a abandonar las calles.
Al respecto, el ministro de Defensa, Pável Lébedev, descartó hoy la posibilidad de que el Ejército sea desplegado para reprimir las protestas populares.

Unas 2.000 personas protestan contra el Mundial en Sao Paulo

SAO PAULO.- Las primeras protestas del año contra el Mundial de fútbol llevaron el sábado a más de 2.000 manifestantes a las calles de la mayor ciudad de Brasil, mientras continúa en el país anfitrión la frustración por los costes de organizar el torneo.

Pese a todo, la manifestación en Sao Paulo se quedó bastante corta de las más de 20.000 personas que habían confirmado su participación en Facebook, reflejando la menor escala de las protestas recientes cuando se comparan a las ocurridas durante la Copa Confederaciones en junio del año pasado.
Durante este torneo, un ensayo para la Copa Mundial de junio de este año, más de un millón de brasileños se unieron a las protestas contra los deficientes servicios públicos y la corrupción política. El coste de los nuevos estadios indignaron a muchos manifestantes que exigen más inversión en transporte público, en la salud y en la educación.
Los políticos y los inversores están siguiendo de cerca la situación este año para ver si otra ola de protestas mancilla la imagen de la Copa Mundial o pesa en la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff hacia las elecciones de octubre.
Al atardecer, cerca del término de la manifestación mayormente pacífica en Sao Paulo, la televisión local registró actos aislados de vandalismo, incluyendo la rotura de escaparates de bancos, una patrulla golpeada y un auto incendiado.


En doce ciudades más

Doce ciudades brasileñas más, entre ellas Brasilia y Río de Janeiro, han sido escenario este sábado de protestas contra la celebración del Mundial de Fútbol que se celebrará este verano en el país. Las manifestaciones se han saldado con un total de 145 detenidos, de los cuales 128 se han producido en la ciudad de Sao Paulo.
   La protesta, convocada a través de la red social Facebook, se desarrolló de forma pacífica al comienzo entre cánticos de 'No va a haber Copa' del Mundo y 'Dilma, escucha, la Copa tendrá lucha', en alusión a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
   Secundada por algo más de 1.500 personas, la marcha ha discurrido por la avenida Paulista, una de las principales arterias de la ciudad y ha contado con la participación de representantes de la Asamblea Nacional de Estudiantes Libres y la Central Sindical y Popular.
   Un dispositivo de seguridad compuesto por 2.000 policías, en el terreno, y un helicóptero desde el aire, controlaban el transcurso de la protesta, que ha ido sumando manifestantes conforme se acercaba al centro de Sao Paulo, punto final.
   Los disturbios han estallado de repente entre un grupo de 40 manifestantes, ataviados con ropas negras --conocidos como 'bloques negros'--. Algunos viandantes han comenzado a correr, huyendo de los altercados, y se han refugiado en locales y supermercados, según ha informado el diario brasileño 'Folha do Sao Paulo'.
   Los radicales han arremetido contra entidades bancarias, un concesionario y un establecimiento de comida rápida. El momento de máxima tensión se ha vivido en el interior del hotel Linson, donde se han refugiado decenas de personas que huían de los disturbios y, con ellos, varios de los radicales.
   El gobernador de Sao Paulo, Gerald Alckmin, ha condenado la violencia y ha tachado a los manifestantes de "vándalos".
 "Como la inmensa mayoría de los brasileños de Sao Paulo, condeno con energía estos actos de violencia y vandalismo registrados esta noche", ha señalado Alckmin a través de su perfil en la red social Twitter.
   "Digo con alegría que esos vándalos no marchará un día que estaba colmado de celebración para esta ciudad valiente y orgullosa de sus valores", ha añadido en esta red social, donde la Policía ha revelado el número de detenidos.
   En Natal, quince personas han sido detenidas después de que un grupo de manifestantes intentara irrumpir en el estadio de Arena das Dunas, inaugurado esta semana por la presidenta brasileña. La Policía Militar ha protagonizado varios encontronazos con los participantes de la marcha.
   También ha habido detenciones en los altercados registrados en una protesta en la ciudad de Fortaleza, en el noreste del país. La marcha ha discurrido por una zona céntrica y turística. Los agentes antidisturbios han intervenido para dispersar la congregación. Dos personas han sido arrestadas por destrozos en el mobiliario urbano.
   En Río de Janeiro, sede de los Juegos Olímpicos en 2016, más de un centenar de personas han protestado contra la celebración del Mundial de Fútbol con lemas como 'Una Copa para quién'. Los asistentes a la protesta han cortado el tráfico en Copacabana y en la transitada avenida de Atlántica, con dirección a Ipanema.
   Como ya viene siendo habitual en estas marchas contra el Gobierno de Rousseff, algunos de sus  manifestantes iban disfrazados de personajes de ficción. También han habido cánticos contra el gobernador de Río de Janeiro, Sérgio Cabral, y varios proyectos de infraestructuras planeados por las autoridades locales con motivo de estos eventos deportivos.
   Asimismo, cerca de 60 personas han salido a las calles de Brasilia donde había casi tres policías militares por manifestante. La protesta ha sido convocada por los movimientos contrarios a la celebración del Mundial de Fútbol, 'Copa para quién', y ha sido secundada por grupos de bloques negros.
   'La Copa más cara de la historia' son algunos de los eslóganes que han podido leerse en los carteles que blandían los manifestantes y algunos de ellos, ataviados con máscaras de Rousseff, han irrumpido en centros comerciales para continuar la protesta, un fenómeno de ostentación, conocido como 'rolezinho', cada vez más frecuente en Brasil y que suele concluir con altercados y detenidos.
   Por ello, varios centros comerciales, incluidos los dos más lujosos de Brasilia, habían cerrado sus puertas cuando la marcha a discurrido por la zona y varios contingentes de policías antidisturbios han permanecido apostados en las zonas de entrada de estos establecimientos.
   Otras 60 personas han participado en una protesta en la ciudad costera de Recife, en el noreste de Brasil, en medio de otro amplio dispositivo de seguridad organizado por la Policía Militar. En Curitiba, en el sur del país, un centenar de personas han salido a las calles más céntricas para protestar sin que se registraran altercados.
   Entretanto, en Manaos, la capital de Amazonas brasileño, más de 110 personas han protestado de forma pacífica contra la celebración del Mundial, así como en la ciudad de Goiania, en el centro de Brasil. En similares condiciones ha acontecido una protesta en Belo Horizonte, concurrida por medio centenar de personas.