miércoles, 22 de mayo de 2013

Trías ratifica que los dirigentes del PP cobraban sobresueldos en efectivo

MADRID.- El exdiputado del Partido Popular (PP) Jorge Trías Sagnier ha ratificado ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz la existencia de "una contabilidad B" en la organización y que los principales dirigentes cobraban sobresueldos que percibían en efectivo para complementar sus retribuciones como cargos públicos.

   "Me limito a ratificar lo que escribí en el diario 'El País'", ha señalado Trías Sagnier tras declarar durante casi dos horas en el marco de la pieza separada del 'caso Gürtel' en la que se investigan los manuscritos contables atribuidos al extesorero Luis Bárcenas. "Estoy aquí por haber dicho la verdad", ha asegurado.
   En los artículos 'Sombras o certezas' y 'Cacería judicial', publicados en enero de 2013 y 2012, respectivamente, el antiguo abogado de Bárcenas denunciaba la existencia de "sobres con dinero en efectivo que servían como complemento del sueldo que percibían algunos dirigentes".
   También apuntaba que los sobresueldos rondaban los "10.000 euros al mes o su equivalente en pesetas y de ahí hacia abajo cantidades menores, según los cargos y responsabilidades", al tiempo que insinuaba que "muchos de los que los percibían (estos complementos) no los declaraban".  
   En una breve declaración ante los medios al término de su declaración judicial, a la que ha acudido con la condición de testigo, Trías Sagnier ha defendido que nunca ha mentido desde el comienzo del escándalo.
   "Estoy aquí por haber dicho la verdad y se está demostrando que he dicho la verdad. Lo único que les pido es que no me sigan porque yo estoy aquí por haber dicho la verdad y por luchar, como llevo haciendo desde hace 40 años, por la independencia de la justicia", ha señalado.
   Preguntado por la veracidad de los manuscritos de Bárcenas, ha asegurado no tener "ni idea" de si son "auténticos".
 "Son los que yo he visto", se ha limitado a decir. Sobre si fue él quién filtró al diaro 'El País' esos documentos, ha contestado: "¡Eso jamás lo he dicho yo!".  
   De igual modo, ha ratificado la declaración que realizó el pasado 6 de febrero en la Fiscalía Anticorrupción, en la que aseguró que Bárcenas le enseñó hace dos años unas fotocopias que recogían una "contabilidad paralela a la del partido" en la que figuraban entregas en efectivo a dirigentes de la formación en concepto de "complementos o gratificaciones".
   Bárcenas, sin embargo, negó esta versión y aseguró que nunca le enseñó a Trías esa supuesta contabilidad B ni tuvo con él "ninguna conversación en ese sentido". A este respecto, señaló que su antiguo abogado actuó con "resentimiento" porque el PP no le pagó una factura que le intentó cobrar por conseguir revocar la imputación su mujer, Rosalía Iglesias, en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
   De igual modo, Trías Sagnier ha confirmado lo que lleva "escribiendo desde hace cuarenta años".
 "Cuando fui portavoz de la Comisión Constitucional en el intento de reforma en el año 97 de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos", ha precisado.
   El exparlamentario 'popular', que ha asegurado haber contestado a "todas las preguntas" que les han dirigido el juez Pablo Ruz, el fiscal Anticorrupción Antonio Romeral y los abogados de las partes, ha terminado su intervención señalando: "No voy a decir nada más porque no puedo decirles nada más".  
   El titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 también tiene previsto interrogar a los inspectores jefes del Cuerpo Nacional de Policía que elaboraron el informe pericial que concluía que la letra de los manuscritos corresponde a Bárcenas.
   En esta causa están imputados, además de los extesoreros del PP Luis Bárcenas y Álvaro Lapuerta, nueve supuestos donantes del PP que aparecían en los manuscritos publicados por el diario 'El País' el pasado 31 de enero, ocho de los cuales son empresarios de la construcción.
   Los supuestos donantes imputados son Alfonso García Pozuelo (Construcciones Hispánica), Juan Manuel Villar Mir (OHL), José Luis Sánchez Domínguez (Grupo Sando), Luis del Rivero (Sacyr Vallehermoso), Manuel Contreras Caro (Azvy), Juan Manuel Fernández Rubio (Aldesa), José María Mayor Oreja (FCC), Antonio Villella (Construcciones Rubau) y Pablo Crespo (supuesto número dos de la trama 'Gürtel').

Rajoy dice que no va a polemizar con Aznar

BRUSELAS.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este miércoles que no va a entrar en "polémica" con el exjefe del Ejecutivo José María Aznar. Sin embargo, y ante las voces en su partido que reclaman ya una bajada de impuestos, ha recalcado que no a cambiar su política y que hay que mantener "el rumbo marcado".

Así se ha pronunciado en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo celebrado en Bruselas, después de que Aznar pidiera anoche una bajada de impuestos inmediata, cumplir el programa electoral del PP y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación". Además, insinuó que podría volver a la política activa.
Pese a que los intentos de los periodistas --más de cinco preguntas sobre este tema-- para que valorase el 'ataque' de Aznar a la gestión de su Ejecutivo, el jefe del Ejecutivo ha optado por rehuir el debate con el actual presidente de FAES. Eso sí, ha reivindicado las reformas que está realizando para salir de la crisis.
En primer lugar se le ha pedido una valoración por el amago de Aznar de volver a la política activa y si cree que eso perjudica al PP. "Tengo por norma no comentar jamás las opiniones de expresidentes del Gobierno y, por tanto, no lo voy a hacer", ha afirmado Rajoy.
Después se le ha preguntado si está molesto y a qué achaca las críticas del expresidente, que cargos en el PP califican de "desleal". De nuevo ha evitado el cuerpo a cuerpo al asegurar que no le van a encontrar en "ningún comentario o ninguna polémica" con un exjefe del Ejecutivo, "y menos con el expresidente Aznar".
En el tercer intento se le ha preguntado si va a mantener el ritmo y el rumbo de su política económica. Rajoy ha asegurado rotundo que va a "mantenerlo", ya que, según ha añadido, se están superando los "graves desequilibrios" de la economía en materia de déficit, inflación, sector exterior o reestructuración del sistema financiero.
Tras subrayar que recibió una situación "muy compleja y difícil" cuando llegó al Palacio de la Moncloa, ha explicado que ahora el objetivo es crecer y crear empleo porque si eso sucede, ha proseguido, habrá más gente que pague impuestos, se recaudará más y los servicios mejorarán.
Y al hilo del debate abierto en las filas del PP en materia de impuestos, ha dicho ser "consciente" de que el Gobierno ha tomado decisiones "sobre las cuáles se puede opinar", porque "a unos gustan y a otros no gustan", pero ha resaltado que se ha visto obligado por la situación económica del país.
Dicho esto, ha reiterado que en la economía española empiezan a verse "efectos positivos" y va a mantener el rumbo porque permitirá que España "salga de la crisis".
 "Estamos en el camino de la recuperación económica y, por tanto, no voy a cambiar la política porque si cambiara la política estaría engañando al conjunto de los españoles, porque yo estoy haciendo con mi Gobierno exactamente lo que creemos que debemos hacer", ha enfatizado.
De nuevo se le ha preguntado si cree que Aznar fue "desleal" con él y con el PP por sus críticas pero Rajoy ha querido entrar en más valoraciones asegurando que su "obligación" en este momento es "gobernar, tomar decisiones y sacar adelante" al país de la "difícil" situación.
En opinión de Rajoy, después de cinco años de crisis se están dando pasos en la "buena dirección", aunque haya "mucha gente" que "no comparte sus opiniones". "En cualquier caso, el Gobierno está absolutamente convencido de que hace lo que tiene que hacer y que vamos a superar esta situación y esto es le que le corresponde al presidente del Gobierno", ha agregado.
En cuanto a si los votantes del PP pueden sentirse 'descolocados' por las duras palabras de Aznar cuestionando su gestión, el jefe del Ejecutivo se ha limitado a decir que él tiene que "preocuparse de lo que tiene que preocuparse".
Después de que Aznar avanzase anoche que durante su etapa como presidente del Gobierno "pagaba todos los años" una renta del 10 por ciento "por vivir en La Moncloa, Rajoy ha eludido aclararlo cuando se le ha interrogado si también paga ese alquiler.
"Todo lo que tenía que decir sobre este asunto ya lo he dicho y le rogaría que no me hagan decir lo mismo aunque sea de otra manera", ha afirmado visiblemente molesto por las numerosas preguntas por este tema. Tampoco ha contestado si vio la entrevista de Aznar en Antena 3, a pesar de que se le ha preguntado en dos ocasiones por ello.

Cargos del PP no se toman en serio la vuelta de Aznar y achacan su 'ataque' a que Rajoy no le ha defendido con Gürtel

MADRID.- Numerosos cargos del PP no ven viable ni se toman en serio el regreso de José María Aznar y achacan el 'ataque' a Mariano Rajoy a la falta de apoyo que ha encontrado estos meses en el actual presidente del Gobierno tras las informaciones sobre la trama de corrupción Gürtel y el llamado caso Bárcenas.

   Los 'recados' que Aznar lanzó anoche en una entrevista en Antena 3 han provocado un torbellino en las filas 'populares', en especial su exigencia de bajar ya impuestos, cumplir el programa electoral y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación".
   Tampoco les ha dejado indiferentes que el actual presidente de FAES no descartara un regreso a la política activa desde la primera línea. Sin embargo, las fuentes consultadas ni ven factible esa posibilidad ni se la toman en serio.
   "Creo que no puede volver. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Va a hacer un partido?", se pregunta un veterano diputado que ocupó cargos de responsabilidad con Aznar. "Si como él dijo es leal al PP, de momento este partido tiene un presidente. No veo su vuelta", añade otro parlamentario que ha debutado en esta legislatura.
    Fuentes 'populares' han admitido que, pese a que ya sabían que en privado Aznar había dejado entrever en más de una ocasión su malestar por algunas actuaciones del actual Ejecutivo, no esperaban un tono tan crítico hacia la gestión de Rajoy en una entrevista pública en 'prime time'.
   Según las citadas fuentes, el expresidente trató de hacer una "defensa personal" ante la falta de apoyo que está encontrando en Rajoy por las informaciones sobre la red de corrupción Gürtel que encabezaba Francisco Correa o los presuntos sobresueldos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, noticias que le "perjudican" en sus actividades actuales fuera de España, principalmente la de conferenciante.
   "Sale a defenderse porque nadie le defiende", resume una persona cercana al expresidente, que admite que Aznar "va por libre" y no le importa generar problemas, no ya solo al Gobierno de Rajoy, sino a su propia esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
   Pese a las coincidencias con Esperanza Aguirre en la solicitud de bajar ya los impuestos, fuentes del PP no ven detrás de las manifestaciones del exjefe del Ejecutivo un grupo bien organizado movilizándose contra Rajoy como ocurrió en 2008 antes del Congreso de Valencia.
   Varios parlamentarios no han ocultado su sorpresa por las críticas abiertas a la gestión de Rajoy, ya que, según relatan, pensaban que lo que perseguía en realidad con esta entrevista era "limpiar" su imagen ante la "campaña de acoso y derribo" que le está haciendo el grupo Prisa.
   En este sentido, algunos dirigentes del PP le reprochan que haya demostrado cierta falta de lealtad al cuestionar públicamente la gestión del actual jefe del Ejecutivo sin utilizar los canales habituales, bien decírselo directamente o expresarlo en las reuniones internas del partido.
   "Uno puede expresar sus opiniones con lealtad, pero no debe olvidar su papel de expresidente. Es un hombre de Estado y debería tener una actitud un poco más neutral", manifiesta un diputado, que asegura que "los toros desde la barrera se ven muy bien".
   También le recriminan su insistente petición de bajar impuestos comparando la situación actual con la de 1996 cuando, según las mismas fuentes, Felipe González dejó mal a España pero el nuevo Gobierno del PP tenía margen para recurrir al Banco de España, hacer devaluaciones de peseta o "privatizarlo todo".
   "La situación es muy diferente. Ahora hay recesión y en 1996 la economía empezaba a remontar. Y la venta de empresas públicas supuso cinco billones de pesetas", recuerda un diputado del Grupo Popular. "En 1996, teníamos otras herramientas y ahora España está en el club de la UE y tenemos que cumplir unas reglas para que no te echen del club", añade otro.
   Algunos miembros del PP creen que Aznar se ha cebado con Montoro y ven "desafortunada" esa crítica porque el ministro de Hacienda, subrayan, es el primero que quiere bajar los impuestos pero la situación económica no se lo permite.
   Estas mismas fuentes recuerdan que el Ejecutivo que ganó las elecciones en 1996 no pudo bajar los impuestos hasta 1998 y destacan que el propio Mariano Rajoy ya se ha comprometido a bajarlos en esta legislatura.
   Además, recalcan que bajar impuestos está en el ideario del Partido Popular y es una idea que defiende tanto Rajoy como sus ministros, muchos de los cuáles ya estaban en el Gobierno del expresidente. "Hay una continuidad en los equipos. Están Rajoy, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, que estaban con Aznar", resalta un parlamentario.
   Fuentes cercanas a Aznar han elogiado la valentía del expresidente, por entender que con sus manifestaciones ha recobrado el liderazgo moral entre los suyos, entre muchos militantes del PP y entre el electorado del partido.
   Dentro del Grupo Popular del Congreso hay quien opina también que esta crítica a Rajoy puede beneficiarles porque Aznar recoge el descontento de una clase media-alta que ahora está enfadada con Rajoy por medidas como las subidas de impuestos. Esos ciudadanos, añaden las mismas fuentes, ahora se sienten representados por el expresidente que, cuando llegue el momento, pedirá el voto para el PP.