sábado, 12 de octubre de 2013

Oncólogos creen que los recortes en investigación tendrán impacto en la salud de los españoles

MÁLAGA.- El ex presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica Emilio Alba ha señalado en un encuentro de oncólogos andaluces en Málaga que los recortes del Gobierno en investigación generarán un impacto sobre "la calidad de vida y la cantidad de vida de las personas".

El también jefe oncológico del Hospital Virgen de la Victoria de Málaga ha insistido en que "recortar en estructuras de investigación hará que España sea un país más pobre", y que "sí el país va hacia atrás seguramente la salud también".
Alba ha informado de que cada año se detectan "más 25.000 casos de cáncer de mama en España", y que los ajustes de investigación "están resintiendo el campo biomédico de una manera brutal", y ha añadido que el recorte "está haciendo que una estructura que había costado montar en estos últimos 15 años, se está yendo al garete".
El oncólogo ha indicado en rueda de prensa que "aunque cada año aumentan las cifras de mujeres que padecen cáncer de mama, es positivo que están descendiendo las causas de mortalidad", en concreto ha señalado que "más del 80 por ciento se salva".
Alba se ha mostrado positivo ante los datos de supervivencia y está convencido de que "vamos a mejorar pero esto necesita un esfuerzo de la sociedad, de los profesionales, de las estructuras públicas de asistencia en investigación y la industria farmacéutica".
En referencia a la supervivencia, el jefe del servicio oncológico del Hospital de Jaén, Pedro Sánchez, ha lamentado que en cáncer de mama "España está situada entre los cinco primeros y sería una pena que ese esfuerzo de años se perdiese ahora".
Sánchez ha comentado que los ajustes en materia de investigación conllevan "hipotecar el futuro del país".
Estos especialistas han participado en la jornada "Abrimos nuevas perspectivas en cáncer de mama metastásico", una reunión donde se ha repasado la situación actual del cáncer de mama en España y presentado el fármaco Afinitor como nuevo tratamiento para pacientes diagnosticadas con esta enfermedad.

La mangancia, una costumbre generalizada en toda España / Ánxel Vence

Robar es barato y rentable en España, patria de Luis Candelas, donde los ladrones se multiplican atraídos por la magnífica relación calidad/precio que este país les ofrece en materia de delincuencia política. Bien lo saben los saqueadores de Marbella, recién condenados a penas que por su levedad no impedirán a la mayoría de ellos disfrutar gozosamente de los bienes y caudales mal habidos. Son el último ejemplo, pero no el único, y en modo alguno la excepción.

Aquí ha metido mano en la caja del contribuyente todo el mundo: desde gente sin ánimo de lucro situada en las alturas de la realeza hasta los combativos sindicatos que se encargan de defender al trabajador, previo cobro de honorarios y botes.

Las facilidades son aún mayores en el caso del Gobierno, naturalmente. La llave de los Presupuestos permite adjudicar obras a cambio de financiación para el partido, lo que quizá explique casos como los de Bárcenas, Filesa, Gürtel y tantos otros que han convertido a los políticos en la tercera causa de preocupación de los españoles, solo por debajo del paro y la crisis. Nada más lógico, si se tiene en cuenta que en las dos últimas décadas han visitado aquí la cárcel un gobernador del Banco de España, un director de la Guardia Civil, la jefa del "Boletín Oficial del Estado", algún ministro y hasta una presidenta de la Cruz Roja.

A Luis Candelas, bandolero de Lavapiés, le ha tomado el relevo Luis Bárcenas, que al parecer ejerció el oficio de manera mucho más sutil y sin necesidad de trabuco. Del mismo modo, la cuadrilla de los Siete Niños de Écija -que en realidad eran catorce- encuentra su prolongación natural en los cientos o tal vez miles de políticos que durante los últimos años se han repartido millones de euros de los Presupuestos. Sin olvidar, claro está, a aquellos sindicalistas que pudieran haberle hincado el diente a los fondos para formar parados en las tierras del sur que limitan con el desempleo.

Con las peculiaridades autonómicas propias de cada territorio, la mangancia es una costumbre generalizada en toda España. Se roba en los ambientes de la vieja burguesía catalana, entre los representantes de la clase obrera del sur y el latifundio, en la húmeda Galicia, en el Madrid de todos los pelotazos y, para no ser prolijos, en casi cualquier lugar de la Península. El que no roba no mama y el que no afana es un gil.

A veces hay que pagar algún precio por esta afición a cambiar el dinero de sitio; pero el peaje suele ser barato. La experiencia sugiere que incluso aquella minoría de golfos a los que algún juez pilla in fraganti acaba por saldar sus cuentas con unos pocos años de cárcel, para luego disfrutar de la fortuna rápidamente adquirida.

Tanto abuso de la rapacidad ha dejado más bien mustias las arcas del Estado, que ahora se ve obligado a trampear con la deuda sin más que colgársela a los trabajadores y pensionistas. Fácil es comprender que los luteranos de centroeuropa, tan dados a prodigarle un cuidado reverencial al dinero, no estén por la labor de seguir liberando caudales a unos españoles -y griegos, e italianos- de demostrada afición a gastárselos en vicios.

Barato y asequible para quienes lo perpetran, el saqueo nos está saliendo carísimo, sin embargo, a los vecinos de España en general. Y tal vez no resulte fácil erradicar esa costumbre en un país que convirtió en héroe de ficción al bandolero Curro Jiménez.

La mitad de los españoles sólo tienen dinero para pagar la vivienda y la comida

MADRID.- El informe global realizado por Nielsen sobre el 'Impacto de la inflación en el comportamiento del consumidor' constata que la crisis económica hace mella en el presupuesto familiar. El pasado año un 48% de la población sólo pudo afrontar los gastos relacionados con vivienda, comida y productos básicos, mientras que un 42% siguió viviendo normalmente permitiéndose algún capricho. Sólo un 10% de los españoles gasta abiertamente sin preocuparles la situación económica.

Los datos españoles son muy similares a los ofrecidos por el conjunto de la Unión Europea, donde el ratio de los ciudadanos que sólo pueden afrontar gastos en vivienda, ropa y comida asciende al 52%. En cambio, en países donde la coyuntura macroeconómica es teóricamente mejor como Francia o Alemania, el porcentaje de ciudadanos que únicamente pueden permitirse el gasto básico es sensiblemente mayor al caso español y a la media europea, al situarse en el 63% y 59% respectivamente.
Por otro lado, el 71% de los españoles consultados no puede afrontar una subida de precios en los alimentos sin descuidar otras partidas del presupuesto familiar. Aunque esta situación varía en otros países europeos, de este modo, el 57% de los alemanes, el 76% de los franceses y el 64% de los italianos se ven obligados a valorar esta situación al planificar su presupuesto familiar. Alarmante es la situación de Grecia donde la crisis ha impactado con mayor virulencia, ya que el 87% de las familias sufren dicha circunstancia.
Preguntados por un eventual incremento en el precio de los alimentos, los españoles prefieren quitar del presupuesto las cenas fuera de casa (66%), la compra de ropa y accesorios (58%) o la partida de entretenimiento (44%). Otros capítulos donde los encuestados españoles prefieren reducir el gasto para dedicarlo a la cesta de la compra son los viajes/vacaciones (43%) o los servicios de comunicación (42%). En el lado contrario, se encuentran apartados imprescindibles como el cuidado infantil (2%), la educación (5%), la ropa de los niños (7%), el gasto en salud (8%) o el pago de los créditos, ya que un 11% de los entrevistados o no puede o no quiere afrontarlos.
Ante una hipotética subida del precio de los alimentos, el 48% de los encuestados se decantaría por aumentar el gasto en marcas de distribución, y muchos optarían por un establecimiento con filosofía discount, aunque otros se inclinarían por supermercados e hipermercados. En cambio, los pequeños establecimientos de proximidad son los que sufren en mayor medida el impacto de la eventual inflación.

Internet como supermercado de ocasión
La tecnología e Internet cobran un mayor protagonismo a la hora de llenar la cesta de la compra y como herramienta para lograr un precio más ajustado entre los consumidores. En el informe de Nielsen se percibe que un 36% de los preguntados realiza búsquedas de ofertas por Internet que evidencian cómo la tecnología se abre paso cada vez más en el sector de la alimentación. Otro dato que apoya esta tendencia es que el 28% de los consultados usa las redes sociales para búsqueda de ofertas.
Otra de las tendencias observadas en el informe realizado por Nielsen pone de manifiesto que ante un posible aumento en el precio de los alimentos, los españoles reducirían su gasto en productos como bebidas alcohólicas (63%), dulces y galletas (70%), patatas fritas y snacks (69%) e incluso comida preparada a domicilio (69%). En cambio los consultados en su mayoría prefieren no cambiar sus hábitos de compra de alimentos esenciales en la dieta como son lácteos (75%), carne (74%) o frutas y verduras frescas (72%) aunque se constate una subida en su precio.
Lo que está claro es que ante la crisis se agudiza el ingenio para evitar el desperdicio de comida. Así se desprende del informe realizado por Nielsen, según el cual el 51% de los preguntados asegura que compra más fresco y una cantidad más ajustada a sus necesidades. Además, el 36% opta por comprar paquetes más pequeños o comida con un mayor periodo de caducidad.

El ‘15MpaRato’ pide que se abra un juicio rápido por la “estafa” de las preferentes de Caja Madrid

MADRID.- El ‘15MpaRato’ solicita la apertura de un “juicio oral rápido” tras la presentación ayer en la Audiencia Nacional de varios documentos internos de Caja Madrid en 2009, que a su juicio demuestran que las preferentes “eran una estafa”.

La asociación señala en su cuenta en la red social Twitter que, con los documentos aportados, “no hay más pruebas posibles, pedimos la apertura de juicio oral rápido y #CarcelPaRato”.

Los juicios rápidos se aplican a los delitos castigados con pena de prisión que no exceda de cinco años, o con otras penas, como multa, arresto, privación del permiso de conducir vehículo a motor, prohibición de aproximarse a la víctima, etc. cualquiera que sea su cuantía, cuya duración no exceda de diez años, que se impongan como pena única, o bien conjunta o alternativamente”, según explica el Poder Judicial en su página web.

Asimismo, es indispensable que se trate de un “delito flagrante” y que el proceso se inicie por un atestado policial y que la policía haya detenido a una persona y la haya puesto a disposición del juzgado de guardia o que, sin detenerla, la haya citado ante dicho juzgado en calidad de denunciada.

El ‘15MpaRato’ presentó ya tres documentos internos de Caja Madrid en 2009, incluidos los argumentarios que se pasaban a los empleados de la entidad, que a su juicio muestran que las preferentes “eran una estafa y que se buscó a los más débiles para estafarlos”.

Estos argumentarios internos se les pasaba a los empleados con la advertencia de “no enseñar a los clientes”, según denuncia la asociación. El ‘15MpaRato’, que actúa de acusación particular en el escándalo de las preferentes, ha colgado de este modo en su web el plan provincial de venta que Caja Madrid envió a su dirección en Toledo. En este documento, Caja Madrid comunicaba a sus trabajadores que la emisión de preferentes “es vital para la entidad” y que “todos debemos participar en la venta activa”.

La asociación remite también otros dos documentos en los que se explicaba a los empleados que argumentos debían presentar a los clientes para comercializar las participaciones preferentes, una información que “no debe estar en nuestras oficinas a la vista de los clientes”. En estos argumentarios se aseguraba que aunque las preferentes no estaban cubiertas por el Fondo de Garantía de Depósitos, sí contaban con la “garantía 100% de Caja Madrid”.

 “Las participaciones preferentes forman parte de los recursos propios de la entidad, al igual que las acciones forman parte de los recursos propios de los bancos”, se explicaba.

Asimismo, detallaba el argumentario, los títulos cotizarán en la AIAF y “existirá un mercado secundario en la propia entidad”, donde las participaciones de los clientes “serán adquiridas en un plazo máximo de siete días hábiles, a precio de mercado”.

“La seguridad no existía., pero el empleado las vendía como seguras”, denuncia el ‘15mPaRato’, que destaca que aunque “no existía ninguna garantía, la palabra garantía estaba presente constantemente en la conversación de venta, como si efectivamente existiera”. Al mismo tiempo, “no existía liquidez alguna, pero siempre se insistía en que en unos días se recuperaba el dinero cuando el cliente quisiera”.