miércoles, 13 de junio de 2012

Cárcel para Ben Ali y un ministro por la muerte de manifestantes

TÚNEZ.- Un tribunal tunecino condenó el miércoles al ministro del Interior del depuesto presidente Ben Ali y a siete de sus jefes de seguridad a más de 15 años de cárcel por el fallecimiento de manifestantes en las principales ciudades del país cuando comenzó la Primavera Árabe, pero encontró inocente a su jefe de seguridad.

El ex primer ministro del Interior, Rafik Belhaj Kacem, y los jefes de seguridad son los primeros altos funcionarios es ser sentenciados por la muerte de más de 300 personas en la revuelta popular del año pasado.
El juez de la corte militar en Kef también condenó al propio Ben Alí a cadena perpetua por las muertes, pero el ex mandatario está exiliado en Arabia Saudí desde enero de 2011 y no parece probable que vaya a ser extraditado pronto.
De los 23 altos funcionarios que fueron juzgados por la matanza de manifestantes en las ciudades de Kasserine, Tala, Kairouan y Tajrouine, 14 fueron absueltos, incluyendo al jefe de seguridad de Ben Alí, Ahmed Friaa, que fue nombrado ministro del Interior poco antes de la huida del presidente.
Las absoluciones podrían provocar el enfado de las familias de las víctimas, que han esperado casi 18 meses para que se hiciese justicia.
"El veredicto es injusto. Las condenas son leves, se han visto afectadas por la presión política. La corte ha caído en la trampa", dijo Chardedine Glail, el abogado que representa a las víctimas.
El gobierno tunecino ya se ha enfrentado a las críticas por su fracaso al intentar convencer a Arabia Saudí para que entregue a Ben Alí y a su mujer Leila Trabelsi, una ex peluquera cuyo lujoso ritmo de vida, así como la del grupo de parientes ricos, fue visto por muchos ciudadanos como un símbolo de una era de corrupción.
Ben Ali ya ha sido condenado a décadas de cárcel por cargos que van desde la corrupción a la tortura pero muchos tunecinos temen no verle nunca en una celda por los escasos indicios de que Arabia Saudí vaya a extraditarlo.
Antes el miércoles, otro tribunal militar en Túnez condenó a Ben Ali a 20 años de ausencia por incitar el "asesinato y saque" durante un intento de la policía para sacar clandestinamente del país a su sobrino durante la revuelta.
El caso supuso el fallecimiento de cuatro manifestantes, que fueron tiroteados por la policía en la ciudad costera de Wardanein mientras intentaban evitar la fuga de Qais Ben Ali - ahora encarcelado en el país - un día después de que el presidente dejase el país.
El fiscal militar en Kef pidió el mes pasado que se impusiese la pena de muerte al ex mandatario por su papel en la muerte de manifestantes, lo que provocó la protesta de los grupos de derechos humanos que se oponen a la pena capital.

El Tribunal Supremo español acuerda por mayoría no encausar al juez Carlos Dívar por sus viajes

MADRID.- El Pleno de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha acordado, por 11 votos a 4, no admitir a trámite la querella por malversación de fondos públicos que ha presentado la asociación de juristas Preeminencia del Derecho por los viajes de fin de semana de hasta cuatro días que habría realizado Carlos Dívar con cargo al presupuesto del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). 

  El Pleno de la Sala de lo Penal ha decidido por mayoría no encausar al presidente del Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), aunque los magistrados José Manuel Maza, Perfecto Andrés, Joaquín Giménez y Alberto Jorge, favorables a la admisión de la querella, han emitido votos particulares.
   Se ha quedado fuera del Pleno de la Sala de lo Penal el magistrado Francisco Monterde para sortear una eventual 'contaminación' de todo el tribunal en el caso de que la querella hubiera sido admitida a trámite y hubiera sido necesario buscar un instructor imparcial.
   El Pleno de lo Penal ha comenzado sus deliberaciones a las 11.00 horas, días después de que la Sala de Admisiones del alto tribunal le elevara la decisión de admitir a trámite la querella por el presunto uso de dinero público para gastos privados.
  El Pleno ha anunciado su decisión al filo de las 14.15 horas, poco después de que conocerse que cinco vocales del órgano de gobierno de los jueces quieren pedir la dimisión de su presidente en una sesión que se celebraría en el plazo de 72 horas. En todo caso, antes de que Dívar presida el próximo lunes junto al Rey Juan Carlos los actos del Bicentenario de la creación del Tribunal Supremo.
   La maniobra de los vocales Margarita Robles, Félix Azón, Inmaculada Montalbán, Carles Cruz y José Manuel Gómez Bénitez anularía el movimiento realizado por Dívar que ha convocado a iniciativa propia un Pleno extraordinario para el próximo 21 de junio para analizar la situación en la que se encuentra el CGPJ.
   La reunión del Pleno de lo Penal se ha mantenido pese a que la asociación, presidida por el letrado José Luis Mazón, amplió este martes la querella para añadir la información que publican varios medios impresos y que extiende hasta un total de 32 los viajes a investigar. El total cargado al CGPJ por los viajes se acercaría a los 28.000 euros.
   Los magistrados han tenido sobre la mesa el informe dado a conocer el pasado viernes por el que la Fiscalía del Tribunal Supremo se opuso a la admisión de la querella interpuesta en relación con una primera veintena de viajes realizados a Marbella (Málaga) por valor de 13.000 euros.
   El Ministerio Público no ve delito porque pagó parte de sus viajes y la normativa no le obligaba a justificarlos. Llega a afirmar que Dívar fue acomodándose "caso por caso, viaje por viaje, a las exigencias derivadas de las funciones que le correspondía desempeñar".
   El teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín-Casallo, que es el mismo que archivó las diligencias informativas abiertas por el Ministerio Público a raíz de la denuncia del vocal José Manuel Gómez Benítez, señala que en este caso no cabe estafa, como apuntaban inicialmente los querellantes, sino malversación de caudales públicos (art. 432 del Código Penal), una conducta que requiere ánimo de lucro para ser delictiva.
   Además, el teniente fiscal resalta que en el caso de autoridades como Dívar que son de "jerarquía máxima", y a diferencia de lo que ocurre con los funcionarios, existen unos "límites más imprecisos, más borrosos, en los que a veces resulta muy difícil de separar o de delimitar la actividad pública de la privada a efectos de establecer cuándo debe darse por terminada una para entender comenzada la siguiente".
  Preeminencia del Derecho presentó primero una denuncia, que fue archivada posteriormente la transformó en querella por no considerar suficientemente justificados los gastos por casi 13.000 euros que Dívar cargó al órgano de gobierno de los jueces en relación con estos viajes, realizados entre septiembre de 2008 y principios de este año.
   A juicio de la asociación, presidida por el abogado José Luis Mazón, el presidente del órgano de gobierno de los jueces podría haber incurrido en delito de estafa o apropiación indebida, o en su defecto malversación de caudales públicos, penadas con cárcel e inhabilitación.
   "La conducta del máximo representante del Poder Judicial del Estado es propia de los ambientes del Lazarillo de Tormes o la Pícara Justicia, es decir, y en suma, es un acto de picaresca inconciliable con las obligaciones contraídas y con la ética exigible a este alto cargo público, el más representativo del Poder Judicial", señalaba el escrito.

Un escándalo

La asociación de juristas Preeminencia del Derecho, autora de la querella contra el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Divar, ha denunciado que la "absolución anticipada"  acordada por el Tribunal Supremo es "un acto escandaloso jurídica y socialmente" y ha propuesto que sea el jurado popular el encargado de juzgar las conductas de los jueces.
   La asociación, presidida por el abogado José Luis Mazón, ha defendido que se cambie "el sistema de jueces juzgan a jueces" y ha destacado que la fecha del 13 de junio puede celebrarse en el futuro como "la fiesta de los privilegios o la de la desigualdad ante la ley".
   Preeminencia se querelló contra Dívar por los viajes de fin de semana de hasta cuatro días que habría realizado Carlos Dívar con cargo al presupuesto del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). A su juicio, la jurisprudencia Garzón sobre admisión de querellas ha sido inaplicada por la misma Sala que la creó.
   Según ha explicado en un comunicado, el Supremo admitió las tres querellas contra Garzón con el argumento de que "sólo era necesario una descripción de una conducta que reuniese visos de delito" y, por lo tanto, no hacía falta demostrar su existencia porque ello era objeto de la investigación.
   "Y eso es lo que realmente dice la ley. Pero era la ley contra otra persona", señala Preeminencia del Derecho, para poner de manifiesto que la valoración es diferente cuando se examina al propio presidente del Supremo.
   Ante la decisión adoptada por el alto tribunal, Preeminencia considera que el sistema de responsabilidad de magistrados ante los propios jueces, salvo supuestos excepcionales, está "en tela de juicio" y no satisface el derecho a un proceso imparcial.
  "La conducta de Dívar de cargar a fondos públicos gastos privados de fin de semana es clamorosamente indiciaria de delitos de estafa de funcionario público o malversación, y el Supremo ha negado la evidencia creyendo al parecer que la ley es lo que ellos proclaman", denuncia.
   A su entender el resultado de la votación de los magistrados del Pleno de lo Penal revela que "la parte salvable del sistema" es minoritaria. "La sociedad española tiene el derecho y el deber de cambiar, si no es demoler, el actual sistema judicial y con nuevas personas, formas y estilos edificar uno nuevo que cumpla los requisitos constitucionales de independencia e imparcialidad e inspire confianza en su correcto e imparcial funcionamiento", ha concluido.

El Ejército egipcio podrá detener a civiles y juzgarlos en tribunales castrenses

EL CAIRO/DUBAI.- El Ministerio de Justicia de Egipto ha aprobado este miércoles un decreto que permitirá a las Fuerzas Armadas arrestar a civiles y procesarlos en tribunales castrenses, según ha informado el diario 'Al Ahram'. 

   La medida supone volver a conceder al Ejército una potestad que había mantenido en los últimos treinta años por la vigencia de la Ley de Emergencia, que restringía las libertades básicas de los ciudadanos y otorgaba capacidades reforzadas a las autoridades en materia de seguridad.
   Tras la derogación de esa norma, exigida por los manifestantes que, con sus protestas, lograron derrocar el 11 de febrero de 2011 al entonces presidente, Hosni Mubarak, los únicos que podían detener a civiles eran los agentes de la Policía, que depende del Ministerio del Interior.
   El decreto señala que los militares podrán detener a los civiles que hayan cometido delitos que afecten al Gobierno, que tengan o usen explosivos, se resistan a las autoridades, que hayan participado en la destrucción de propiedades privadas o monumentos, por obstruir el tráfico y por hacer huelga en instituciones que "sirvan para el bien público" o afecten al derecho al trabajo.
   Según el Ministerio, el nuevo decreto se basa en una ley de 1966 y estará en vigor hasta que sea aprobada la nueva Constitución, que está siendo redactada actualmente por los representantes de los partidos elegidos en la Asamblea en las elecciones legislativas que acabaron en enero.
   Las diferentes facciones que se encargan de redactar la Carta Magna se han enfrentado en diversas ocasiones. Las formaciones liberales y de izquierdas volvieron a abandonar la comisión el lunes tras acusar a los representantes del Partido Libertad y Justicia, de los Hermanos Musulmanes y que consiguió ser la formación más votada en los comicios, de no aceptar ningún punto propuesto por otros grupos.  
   Varias organizaciones defensoras de los Derechos Humanos han criticado la aprobación del nuevo decreto, ya que convertiría a Egipto en un "estado militar". "Varios crímenes contemplados en el decreto son realmente derechos, como la libertad de expresión contra las autoridades o las leyes actuales, acudir a manifestaciones o hacer huelga", han señalado en un comunicado quince organizaciones no gubernamentales locales.
   Estas organizaciones han criticado al consejo Supremo de las fuerzas Armadas, el Gobierno que dirige Egipto desde la caída de Hosni Mubarak en febrero de 2011, por su gestión de la seguridad. "En vez de reestructurar el Ministerio del Interior, el Consejo está dando al Ejército un papel mayor en los asuntos internos, un papel que debería limitarse para las cuestiones exteriores", han añadido.

Bahrein también amenaza

El rey Hamad bin Isa al Jalifa de Bahréin ha advertido de que no permitirá más "insultos" a las Fuerzas Armadas, un mensaje aparentemente dirigido a la formación política opositora Wefaq tras sus criticadas contra la actuación del Ejército.
   El Ejército, dirigido por el mariscal de Campo Jalifa bin Ahmed, estuvo al frente de la represión de las manifestaciones de la mayoría chií que comenzaron en febrero de 2011. Las autoridades bahreiníes tuvieron que pedir ayuda al Ejército saudí, que envió tanques y unos 1.000 soldados, para contener las protestas.
   "Hemos escuchado algunas opiniones en los últimos días que están extendiendo el odio y que suponen un abuso de la libertad de expresión para insultar a las Fuerzas de Defensa de Bahréin y, sin duda, es nuestro trabajo impedir que esto se repita", ha señalado el rey en un discurso en un cuartel militar.
   "Las autoridades deben tomar las medidas legales necesarias para acabar con estas violaciones", ha afirmado, según la agencia oficial BNA. Ali Salman, líder de Wefaq, criticó el martes al Ejército en un acto al decir que las tropas no conseguirán acabar con las protestas en favor de cambios democráticas en la isla.
   "Nos subestimáis y creéis que lo que habéis hecho nos detendrá a la hora de defender nuestros derechos, pero no importa la fuerza bruta que habéis empleado con nosotros, fracasaréis", ha declarado. Pese a los intentos de reprimir las protestas, Wefaq organiza todas las semanas actos en contra del Gobierno y la Policía se enfrenta casi a diario a jóvenes que se manifiestan en contra de las autoridades.
   Por otro lado, la fiscalía bahreiní ha convocado al dirigente de Wefaq Sayed Hadi al Mousawi para interrogarle y ha extendido una semana más la detención contra el activista y presidente del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos (BCHR), Nabil Rajab, tras criticar en Twitter al primer ministro Jalifa bin Salman.
   Rajab, uno de los iconos de las protestas pro democráticas en el país, aseguró la semana pasada a través de su cuenta oficial en la red social Facebook que pese a los cinco casos presentados por las autoridades contra él no cambiará su convicción de que "el rey es un tirano y su tío (el primer ministro) un ladrón y un asesino".

La Familia Real española pasará las vacaciones de agosto en Palma, sin los Urdangarín

MADRID.-   La Familia Real disfrutará de unas semanas de vacaciones en Palma de Mallorca, en agosto, como viene siendo habitual, pero en esta ocasión no acudirán los Duques de Palma, Doña Cristina e Iñaki Urdangarin, según ha comunicado el Palacio de La Zarzuela.

   Ya en las vacaciones de la Semana Santa de este año, los Reyes, los Príncipes de Asturias y la Infanta Elena coincidieron todos en Palma en el domingo de Resurrección para acudir a la tradicional misa de Pascua, con la única ausencia de los Duques de Palma y sus hijos.
   Doña Cristina e Iñaki Urdangarin sí estuvieron unos días en Palma de Mallorca en agosto de 2011, donde, entre otros actos, acudieron a la cena conmemorativa del trigésimo aniversario de la Copa del Rey de Vela y participaron en una cena con las autoridades baleares.
   Zarzuela también ha confirmado que este año, el Príncipe no regateará en Palma, ya que la competición se ha adelantado a la tercera semana de julio, periodo en el que Don Felipe mantiene su actividad oficial, porque no se tomará unos días de descanso hasta que comience agosto.
    Previsiblemente la Familia Real coincidirá en Palma en algún momento de la primera quincena de agosto, periodo en el que se espera la presencia del Rey en la isla, mientras que previsiblemente solo la Reina permanecerá en el Palacio de Marivent prácticamente todo el mes.

La Policía de Togo dispersa con gases lacrimógenos a los manifestantes que protestaban por los cambios en la ley electoral

LOMÉ.- Las fuerzas de seguridad togolesas han lanzado este miércoles botes de gases lacrimógenos para dispersar a los miles de manifestantes concentrados en el centro de la capital, Lomé, para expresar su rechazo a los cambios en la legislación electoral que se aplicarán en los comicios previstos para finales de 2011, según han informado testigos presenciales. 

   La manifestación ha sido la segunda protesta por el mismo motivo convocada en los últimos tres días por los movimientos opositores bajo el lema 'Salvemos a Togo', una campaña con la que buscan lograr que se anulen los cambios en la legilación electoral aprobados por el Gobierno en el último mes.
   Un testigo de la manifestación de este miércoles ha explicado que la Policía ha desplegado agentes desde primera hora de la tarde en el centro de la capital y que aún están retirando las barricadas y los neumáticos quemados por los manifestantes.
   "No renunciaremos", ha afirmado Jean-Pierre Fabre, el líder del principal partido opositor, el ANC. "No dejaremos al Gobierno decidir unilateralmente sobre temas relacionados con las elecciones. Todo debe acordarse mediante el consenso", ha subrayado.
   La oposición se niega a aceptar los cambios legales por los que el Gobieno ha conseguido aumentar de 81 a 91 el número de escaños en los parlamentos estatales, por considerar que el aumento de representantes terminará favoreciendo al partido en el poder. El actual presidente togolés, Fauré Gnassingbe, fue elegido en 2005 en unas elecciones consideradas fraudulentas por la comunidad internacional y celebradas tras la muerte del anterior presidente, que era su padre.
   Gnassingbe fue reelegido en marzo de 2010 en unos comicios en los que los países occidentales aseguraron que había habido avances democráticos y, desde entonces, ha impulsado algunas de las reformas políticas y económicas que le reclamaban desde el sector empresarial togolés.