SANTIAGO DE CHILE.- Grupos de encapuchados ha atacado a la policía, a la
prensa y a manifestantes durante la manifestación de hoy en Santiago de
Chile el principal acto por el Día Internacional de los Trabajadores.
Los disturbios comenzaron mientras Arturo Martínez, presidente de la
Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la principal organización
sindical del país, se dirigía a varias decenas de miles de personas en
un discurso con las demandas gremiales, principalmente un salario mínimo
de 250 mil pesos (unos 520 dólares).
Los incidentes no alcanzaron el escenario, instalado en la calzada
norte de la Alameda Bernardo O'Higgins de la capital y se concentraron
en la calzada sur y calles aledañas.
Unos dos centenares de encapuchados utilizaron las vallas de
demarcación del acto a modo de barricadas contra la policía, mientras
lanzaban lluvias de piedras, botellas y otros objetos contra los
agentes.
La fachada del Instituto Profesional resultó damnificada por los
encapuchados, que portaban banderas negras con signos anarquistas.
Los incidentes se prolongaron de forma esporádica tras finalizar el
acto y los asistentes, unos 100 mil según fuentes de la CUT, se
retiraron en orden del lugar.
Según datos policiales preliminares, tres carabineros resultaron heridos por pedradas y un número indeterminado de detenidos.
La manifestación siguió a una marcha por la Alameda y tuvo un
carácter festivo, con comparsas y familias completas que además gozaban
de un tibio día otoñal.
Martínez, que lleva doce años al frente de la CUT y fue abucheado por
parte de la concurrencia, inició sus palabras con un homenaje a un
joven muerto por una bala policial el año pasado durante una
manifestación.
"Necesitamos un salario mínimo de verdad, queremos decirle al
gobierno y al parlamento que el salario mínimo este año debe llegar a
250 mil pesos", dijo Martínez, que además demandó "eliminar el IVA
(impuesto al valor agregado) de los productos de primera necesidad.
El salario mínimo es actualmente de 182 mil pesos (unos 380 dólares) y
en una rápida reacción, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, afirmó
que "no es posible" aumentarlo porque afectaría el empleo.
Arturo Martínez también se solidarizó con las luchas estudiantiles y
planteó la necesidad de redistribuir la riqueza y reformar la
Constitución.
La actividad se convocó bajo la consigna "Chile debe ser distinto,
luchemos por la igualdad", y las exigencias sindicales incluyeron una
educación pública de calidad y sin lucro, la reforma tributaria para
financiar las demandas sociales, mejor Salud Pública y un sistema de
jubilaciones "que garantice una pensión equivalente al 75 % del último
salario".
También la estabilidad laboral y un nuevo Código del Trabajo "que
asegure la sindicalización automática y la negociación colectiva
sectorial con derecho a huelga".
En varias capitales regionales hubo también manifestaciones similares
a la de Santiago, que se desarrollaron de forma pacífica, según fuentes
sindicales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario