miércoles, 10 de octubre de 2012

El hermano del fallecido Oswaldo Paya denuncia el 'cambio-fraude' organizado en Cuba para mantener privilegios

MADRID.- El hermano del opositor cubano Oswaldo Payá, Carlos Payá, ha valorado para www.hispanidad.com las declaraciones del cónsul general de España en Cuba, Tomás Rodríguez Pantoja, quien consideró que el juicio celebrado en la isla contra Ángel Carromero fue "correcto", "limpio" y "procesalmente impecable".

Carlos Payá ha señalado que “el juicio fue una farsa, no es para nada impecable como dijo el cónsul” de España en Cuba. Ha añadido que “el Gobierno de España y el PP son nuestros amigos y somos leales mutuamente”. 

“Entendemos la situación que tiene con Ángel Carromero en Cuba”.

 “Los primeros que estamos proclamando la inocencia de Ángel somos nosotros. Con esa base, vamos a entender y comprender todas las cautelas, prudencias y toda la buena voluntad con que el Gobierno español está tratando ese tema”.

 “Lo cual no quita -ha añadido- que algunas expresiones que hemos conocido últimamente -como que el juicio haya sido 'impecable'- no es que se contradigan con nuestra opinión, es que se contradicen con la propia realidad. La propia legislación cubana permite que los familiares de una víctima puedan asistir a un juicio”.

Ha contado que la familia de Oswaldo Payá intentó entrar al juicio, pero no les dejaron entrar: “Mis sobrinos Rosa María, Oswaldito y Reinaldo estaban en la puerta y no les dejaron entrar”.

Es decir, ha apuntado, “entendiendo la prudencia, la buena voluntad y el deseo de que esto termine bien para Ángel, nos resulta a veces chocante expresiones que hablan de una legitimidad hacia cosas que hace una dictadura. En las dictaduras no hay juicios impecables, porque las dictaduras no son impecables y no hay separación de poderes. Hay fronteras que cuando se cruzan nos duelen, porque las cosas que se hacen entre amigos duelen más que el propio hecho de la molestia”.

Sobre la situación del español Ángel Carromero en Cuba, Payá se ha remitido a las declaraciones ya efectuadas por la familia para evitar “un problema” a Ángel Carromero.

Respecto a la figura de su hermano Oswaldo, ha señalado: “Además de su valía personal y humana y cristiana, en estos momentos estaba concentrado en dos propósitos fundamentales. Uno, el proyecto 'el Camino del Pueblo', que había sido firmado por más de 70 organizaciones y 1.200 disidentes dentro y fuera de Cuba, que era como un consenso para iniciar trabajos conjuntos en busca de un cambio pacífico en Cuba”.

Y el segundo proyecto en el que estaba involucrado su hermano Oswaldo era “en la denuncia del cambio fraude”.

 “Es decir, el cambio que desde la dictadura -que ahora es una junta económico-militar- pretenden trasladar al futuro sus privilegios que ahora tienen como comunistas y militares y mantener esos privilegios como empresarios”.

 “Es decir, hacer una especie de cambio a la china, una especie de cuento chino sin derechos para el pueblo”. Y “lo peor” de ese 'cambio fraude', ha señalado Carlos Payá, es que “estaba siendo avalado, consentido e incluso compartido por sectores de la jerarquía católica y también por cierto empresariado cubano fuera”.

Según Carlos, su hermano Oswaldo “insistía mucho en esto y nosotros lo seguimos haciendo: en Cuba se está gestando un 'cambio-fraude' para mantener los privilegios de la casta dominante, que es el Partido Comunista convertido en los futuros empresarios; un cambio con medidas cosméticas en lo económico pero sin derechos para la población”.

Respecto a la iniciativa 'El camino del pueblo', Carlos Payá ha señalado que se trataba de un documento que no necesariamente tiene que identificar a las personas con lo que allí se dice, sino una línea de trabajo participativa para todos los cubanos (dentro y fuera de la isla) para “trabajar y hacer propuestas para llegar a una transición pacífica y reconciliadora”. 

Es decir, “no es un documento de adhesión, al estilo de 'los abajo firmantes', sino que es un método de trabajo que incluso plantea que hasta el propio método sea discutido y discutible”. Y lo ha explicado con una frase: “Si en vez de ponernos de acuerdo en todo, por qué no intentamos ponernos de acuerdo en algo, en esta propuesta básica”.

Tal propuesta pretende “conseguir cambios en las leyes para garantizar las libertades y derechos de los cubanos”. Una vez logrados los espacios de participación, “llegar a unas elecciones libres y hacer una nueva asamblea constituyente, partiendo de la base de que todos los cubanos puedan participar en esta iniciativa”.

Por esas razones, Oswaldo Payá, Harold Cepedo y el Movimiento Cristiano de Liberación “se estaban convirtiendo en unos personajes sumamente incómodos, porque estaban yendo a la raíz de la situación actual en Cuba”.

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