PARÍS.- Aumentar las ayudas a familias sin recursos y ofrecer algunas
garantías a jóvenes desempleados figuran en el plan presentado hoy por
el gobierno francés para enfrentar la pobreza, que afecta a cerca de
nueve millones de personas.
El primer ministro Jean-Marc Ayrault anunció que en los próximos cinco
años se elevará un 10 por ciento el Ingreso de Solidaridad Activa (RSA,
por sus siglas en francés) destinado a respaldar a personas desvalidas o
con salarios muy bajos.
El gobierno también ofrecerá anualmente apoyo a unos 100.000 jóvenes de entre 18 y 25 años que no tienen trabajo, ni formación.
Esta medida, que comenzará a aplicarse en septiembre de 2013, será acompañada de propuestas de educación y empleo.
Un informe dado a conocer aquí señala que 22,5 por ciento de los jóvenes no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas, cifra que representa un incremento de cinco puntos con respecto a 2004.
El programa para combatir la pobreza contempla también elevar los subsidios a las familias monoparentales y a los hogares donde existan tres niños o más.
Además, serán creadas 150.000 viviendas sociales y ocho mil nuevas plazas destinadas a acoger a personas sin techo y a demandantes de asilo.
Las medidas fueron anunciadas en el segundo y último día de la conferencia nacional contra la pobreza y la exclusión social que reunió a funcionarios, representantes sindicales y miembros de organizaciones de la sociedad civil.
Según la ministra de Asuntos Sociales y de la Salud, Marisol Touraine, hay 8,5 millones de personas en la precariedad, uno de cada cinco habitantes renunció a cuidados médicos por cuestiones financieras, 3,5 millones tienen problemas de vivienda y 800.000 dependen de una ayuda alimentaria.
El gobierno también ofrecerá anualmente apoyo a unos 100.000 jóvenes de entre 18 y 25 años que no tienen trabajo, ni formación.
Esta medida, que comenzará a aplicarse en septiembre de 2013, será acompañada de propuestas de educación y empleo.
Un informe dado a conocer aquí señala que 22,5 por ciento de los jóvenes no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas, cifra que representa un incremento de cinco puntos con respecto a 2004.
El programa para combatir la pobreza contempla también elevar los subsidios a las familias monoparentales y a los hogares donde existan tres niños o más.
Además, serán creadas 150.000 viviendas sociales y ocho mil nuevas plazas destinadas a acoger a personas sin techo y a demandantes de asilo.
Las medidas fueron anunciadas en el segundo y último día de la conferencia nacional contra la pobreza y la exclusión social que reunió a funcionarios, representantes sindicales y miembros de organizaciones de la sociedad civil.
Según la ministra de Asuntos Sociales y de la Salud, Marisol Touraine, hay 8,5 millones de personas en la precariedad, uno de cada cinco habitantes renunció a cuidados médicos por cuestiones financieras, 3,5 millones tienen problemas de vivienda y 800.000 dependen de una ayuda alimentaria.
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