LIUBLIANA.- Al menos 12 personas han resultado heridas y
40 han sido detenidas en el marco de los enfrentamientos que se han
producido entre policías manifestantes durante la protesta contra la
corrupción que se ha celebrado ayer lunes en la ciudad de Maribor, ubicada en el noreste de Eslovenia.
Unas 6.000 personas se han concentrado en Maribor, la
segunda ciudad en importancia del país europeo, para exigir la dimisión
del alcalde, Franc Kanler, que ha sido expulsado del Partido Popular
Esloveno (PPE), el socio menor de la coalición gubernamental, por las
acusaciones de corrupción.
De acuerdo con la versión oficial, un grupo de manifestantes ha
lanzado petardos y piedras contra los policías, dando lugar a un
enfrentamiento que ha terminado con al menos 12 heridos, cuyo estado se
desconoce, y 40 detenidos.
Las protestas en Maribor se han repetido en otras ciudades eslovenas, como la capital, Liubliana, debido a que la convocatoria se ha extendido por las redes sociales, sobre todo Facebook, y ha ampliado sus objetivos, sumando la queja por los ajustes económicos del Gobierno de Janez Jansa.
"Estoy aquí porque quiero protestar por la violencia del Gobierno
de Jansa contra la nación. Seguiré apoyando las manifestaciones hasta
que el Gobierno dimita", ha dicho Zoran Rink, un policía jubilado, desde Liubliana.
Los manifestantes han argumentado que, a pesar de las elecciones
presidenciales que se celebraron el pasado domingo, en las que el ex
primer ministro Borut Pahor se hizo con la victoria, no cambiarán los
planes de austeridad del Gobierno.
"Queremos cambios profundos en el país, no un simple cambio de
líderes, de nombres. Necesitamos desarrollar el sistema democrático, el
estado del bienestar", ha apuntado Asja, estudiante universitaria de 21
años de edad, en la capital eslovena.
Los sectores empresariales también han pedido gestos políticos
para contener la oleada de protestas, al considerar que está
perjudicando a sus negocios. "Nuestros socios en el extranjero ya están levantando las cejas por las manifestaciones. Espero que Kangler dimita pronto", ha indicado el analista financiero Borut Hocevar.
Eslovenia, que se unió a la eurozona en 2007, está
intentando evitar la quiebra en medio de una profunda recesión que ha
disparado los niveles de desempleo y de morosidad, especialmente en las
entidades financieras locales.
El Gobierno planea recortar el gasto público en sanidad y
educación, reducir las subvenciones y los salarios de los funcionarios y
aumentar la edad de jubilación con la finalidad de situar el déficit
público en el tres por ciento para 2013 desde el 4,2 por ciento de 2012.
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