sábado, 21 de enero de 2012

Responsabilizan al gobierno cubano de la muerte de un disidente

LA HABANA.- Un disidente cubano encarcelado fue sepultado el viernes en el este de Cuba tras fallecer como consecuencia de una huelga de hambre de 56 días, según dijeron activistas de derechos humanos de la isla.

Opositores dijeron que Wilman Villar Mendoza, de 31 años, fue objeto de malos tratos por parte del Gobierno, y que había iniciado su huelga de hambre poco después de que fuera arrestado en noviembre, sometido a juicio y condenado a cuatro años de prisión por delitos contra el Estado.
Elizardo Sánchez, portavoz de la ilegal pero tolerada Comisión Cubana de Derechos Humanos, dijo que Villar se había unido en el verano pasado a un grupo de oposición en la provincia oriental de Santiago de Cuba llamado Unión Patriótica Cubana y había sido un disidente activo desde entonces.
"Responsabilizamos de manera categórica al Gobierno cubano porque él se murió bajo su cuidado. Lo consideramos otro muerto evitable", declaró Sánchez.
Según Sánchez, Villar fue puesto en aislamiento bajo condiciones difíciles, lo que combinado con su huelga de hambre le causó serios problemas de salud que condujeron a su muerte. Había sido trasladado y recibía asistencia médica en un hospital en la ciudad de Santiago de Cuba el 14 de enero pasado.
Cuba, que considera a los disidentes como mercenarios al servicio de su enemigo Estados Unidos, dijo en una nota informativa el viernes que Villar era un preso "común" y no un disidente.
"Cumplía sanción de privación de libertad desde el 25 de noviembre del año 2011, por los delitos de Desacato, Atentado y Resistencia", dijo la nota del Gobierno publicada en el sitio oficial www.cubadebate.cu.
"El hecho por el que fue sancionado se produjo durante un escándalo público en el que agredió y provocó lesiones en el rostro a su esposa, ante lo que su suegra solicitó la intervención de las autoridades y al acudir agentes de la PNR se resistió y los agredió", agregó la nota.
La viuda de Villar, Maritza Pelegrino, de 28 años, dijo que la acusación "es un invento para desacreditarlo". Otros familiares no pudieron ser contactados.
Un reporte de Human Rights Watch reclamó al Gobierno cubano una mayor libertad política y respeto a los derechos humanos en la isla.
"El caso de Villar Mendoza muestra cómo el Gobierno cubano castiga a la disidencia", dijo en un comunicado José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.
Cuba dijo, en cambio, que tiene "abundantes pruebas y testimonios" de que no era un disidente ni estaba en huelga de hambre.
Blogueros oficiales y disidentes irrumpieron en la red social Twitter tras la muerte de Villar.
"Falleció el delincuente Wilmar Villar Mendoza", dijo el jueves en la noche el bloguero oficial @yohandry8787.
"Este hombre, que hoy se nos presenta como un luchador pacífico por los DDHH en la isla, no fue más que un violento ciudadano, de una peligrosidad social comprobada", agregó.
La bloguera disidente Yoani Sánchez difundió también la noticia y preguntó "¿Cuántos más tienen que morir? ¿Cuántos más?".

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