MADRID.- El presidente en España del Tribunal Supremo y del
Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Dívar, ha asegurado
este jueves que no ha cometido "ninguna irregularidad" en relación con
los gastos de una veintena de viajes a Marbella (Málaga) por valor de
casi 13.000 euros, así como que gastara en lujosos hoteles y
restaurantes durante su estancia, que justificó por la necesidad de
conciliar su "actividad pública" con su "presencia" en la provincia
donde nació.
Así se ha pronunciado el máximo responsable del órgano de
gobierno de los jueces en una multitudinaria rueda de prensa -la primera
que ha ofrecido durante su mandato-- celebrada en la sede del Consejo,
más de 20 días después de que el vocal José Manuel Gómez Benítez
presentara una denuncia contra él en la Fiscalía por estos hechos.
Dívar ha afirmado que lamenta "profundamente" que estos
"acontecimientos" hayan dañado "la imagen de la Justicia española y de
las instituciones", aunque ha asegurado que nunca se ha planteado
dimitir.
"Tengo la conciencia absolutamente tranquila. No he cometido
ninguna irregularidad jurídica, ni moral, ni política", ha aseverado,
para añadir que está dispuesto a comparecer ante el Parlamento si así se
lo solicitan.
Asimismo, ha destacado que siempre ha "disociado" la parte de
los gastos de los viajes que corresponden a actividades particulares de
las oficiales y que además nunca ha "eludido las normas de control y
fiscalización" del propio CGPJ. Además, ha anunciado la aprobación de un
plan de transparencia para superar la actual normativa que data de 1996
y que reconoce que está "desfasada".
Dívar también ha enfatizado durante su intervención que los
gastos protocolarios de sus viajes son similares a los de otros
presientes de poderes del Estado y ha insistido en que algunos tienen
carácter reservado y no tiene que dar publicidad de ellos.
Según ha reconocido, esta situación le produce "amargura y
preocupación" porque añade "un elemento de incertidumbre y desconfianza"
en unos momentos en los que nuestro país afronta una grave crisis
económica y precisa de la "fortaleza" de las instituciones democráticas.
En otro momento, ha reconocido que lo ocurrido le ha causado
"un quebranto" personal, que comparece públicamente cuando cree que era
adecuado y que no se siente "mermado ni disminuido" para continuar con
su función.
Así, Dívar ha explicado que los viajes a Marbella han sido "uno
cada dos meses" entre 2008 y 2012 y no se ha hospedado en hoteles de
lujo, sino de cuatro estrellas y a un precio bastante más bajo para lo
que suele ser esa zona.
Además, ha insistido en que ostenta la presidencia de uno de
los poderes del Estado "durante las 24 horas del día" y en que tiene que
aprovechar los fines de semana para viajar a su lugar de origen porque
en otras sus obligaciones se lo impiden.
Preguntado por la identidad de las personas con las que ha
compartido mesa en determinados restaurantes durante sus estancias en la
ciudad malagueña, Dívar ha afirmado "rotundamente" que la persona con
la que se reunió tenía carácter público y oficial y no respondieron a
"relaciones personales".
Esta última afirmación se producido en respuesta a la última
pregunta que se le pudo realizar al presidente del CGPJ después de que
contestara a un total de cinco y el servicio de prensa pretendiera dar
por concluida la rueda de prensa, para que el presidente pudiera
regresar al Pleno de este órgano que seguía celebrándose.
La intercesión de Margarita Robles, la única vocal que estuvo
presente durante las explicaciones ofrecidas por su presidente, fue la
que le ha obligado a responder sobre la condición de su acompañante en
estas comidas.
Asimismo, y cuestionado por el carácter lujoso de los
establecimientos donde se habrían celebrado estos encuentros, Dívar ha
insistido en que él ha abonado los de carácter personal y que además
"una cosa es el restaurante que pueda ser más o menos lujoso y otra cosa
muy distinta los gastos que se hayan podido producir".
"Hay una
pluralidad muy grande que he pagado yo y los gastos no eran
excesivamente cuantiosos para las personas con las que comía", ha
añadido.
Seguidamente, Dívar ha sido interpelado por unas declaraciones
a la Cadena Ser en las que calificaba de "miseria" los gastos de sus
viajes a Marbella. "No por Dios, no eran una miseria, jamás he querido
decir eso", ha exclamado, para explicar que "cualquiera de las antiguas
pesetas que pertenezca al erario público" tienen para él "carácter
sagrado" y en modo alguno las considera una miseria cuando hay personas
desempleadas y que sufren dificultades.
Sobre el plan de transparencia aprobado por el Pleno del CGPJ,
Dívar ha adelantado que el próximo mes se someterá, siguiendo el
ejemplo del presidente del Congreso de los Diputados, dará cuenta al
vicepresidente del CGPJ y al presidente en funciones del Supremo del
lugar donde esté y las personas concretas con las que vaya a reunirse.
Preguntado si dimitirá en el caso de que el Tribunal Supremo
admita a trámite la querella presentada contra él por estafa, ha
señalado que llegará "el momento de cruzar el puente" y que, en todo
caso la suspensión de sus funciones vendría en el momento de la apertura
del juicio oral, si se produjera, lo que no ha ocurrido.
Finalmente, Dívar ha defendido la labor de todos los vocales
de este órgano, incluido Miguel Collado, y ha negado que él cuestionara
sus gastos, tal y como publicó algún medio de comunicación.
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