MOSCÚ/EL CAIRO.- Rusia, la única gran potencia que tiene buenas
relaciones con el régimen sirio, indicó este sábado que el presidente
Bashar al Asad quiere quedarse en el poder "hasta el final" y que es
imposible hacerle cambiar de opinión.
"(Asad) dijo en repetidas ocasiones que no tiene la intención de ir a
ninguna parte, que se quedará en su puesto hasta el final [...] No es
posible cambiar esta posición", dijo el ministro de Exteriores ruso,
Serguei Lavrov, tras una reunión en Moscú con el emisario internacional
para Siria, Lajdar Brahimi.
No obstante, Lavrov ve opciones para un arreglo político. "Somos
unánimes en decir que sigue habiendo posibilidades de alcanzar una
solución política", declaró Lavrov en una rueda de prensa conjunta.
Lajdar Brahimi, ha advertido en Moscú de que las únicas alternativas
que existen para solucionar la crisis siria son el inicio de un proceso
político o "el infierno".
"Si las únicas
alternativas son el proceso político o el infierno, entonces todos
nosotros debemos seguir trabajando en favor del proceso político", ha
declarado Brahimi tras entrevistarse con el ministro ruso de Asuntos
Exteriores, Sergei Lavrov. En todo caso, ha añadido, aún es posible
alcanzar "una solución que sea eficaz" a pesar de los obstáculos.
Por su parte, Lavrov ha afirmado que, pese a que la situación en Siria
sigue empeorando, aún existe la "posibilidad" de una solución negociada
al conflicto y que la "obligación" es "hacer el máximo uso de esta
posibilidad". Asimismo, ha insistido en que la renuncia del presidente
sirio, Bashar al Assad, no debe ser una condición previa para que haya
negociaciones, por considerar que es una exigencia "errónea" y
contraproducente.
Lavrov ha advertido también de que la
negativa de la Coalición Nacional de las Fuerzas de Oposición y la
Revolución Siria (CNFORS) a dialogar con el régimen supone "un callejón
sin salida que solo conducirá a la degradación de la situación", y ha
criticado la decisión del presidente de este organismo opositor, Ahmed
Moaz al Jatib, de rechazar la reunión propuesta ayer viernes por
Rusia.
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha declarado este sábado que su Gobierno apoya la revolución en Siria y que el régimen de Bashar al Assad "no tiene nada que hacer en el futuro" del país.
"El actual régimen no tiene nada que hacer en el futuro de Siria", ha afirmado Mursi ante el Consejo de la Shura, la Cámara Alta del Parlamento egipcio.
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