MADRID.- La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz
de Santamaría, ha afirmado este viernes que la corrupción "afecta a
muchos Estado", no solo España, y ha recalcado que el Ejecutivo está
"peinando" toda la legislación penal y procesal para impulsar medidas
"contundentes", "eficaces" y "rigurosas" contra esta lacra. Tras
asegurar que le "preocupa" la caída de la valoración del Gobierno y los
políticos que recoge el CIS, ha expresado su voluntad de llegar a un
pacto contra la corrupción con los demás partidos y ha subrayado que "no
tirarán la toalla" en este asunto.
"Por desgracia, la corrupción es algo que afecta a muchos
Estados, en diferentes medida y de distintas órdenes, y a todos nos
corresponde analizar conforme a nuestro derecho interno cómo ser más
eficaces y tomar las decisiones oportunas", ha manifestado en la rueda
de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntada por el
informe interno de la Comisión Europea que alerta sobre los riesgos de
la corrupción en España y alude al peligro de desestabilización
política.
En este sentido, la 'número dos' del Gobierno ha insistido en que
los casos de corrupción afectan a "otros muchos Estados" de la UE y de
la OCDE, que "tienen problemas similares", y ha añadido que el Ejecutivo
de Rajoy sigue adelante con las reformas y está "cambiando algunas
cosas" en España. A su entender, ésa es "la estabilidad que da el
trabajo del Gobierno".
Después de que varios diputados del PP hayan pedido perdón por el
hecho de que el partido no se diera cuenta de que el que fuera tesorero
del partido, Luis Bárcenas, llevaba desde 1988 con cuentas en Suiza y no
lo supieran, Santamaría ha dicho que no iban a entrar a valorar las
declaraciones que puedan hacer distintos miembros del partido.
"Corresponde a los órganos del partido analizar lo que se ha
producido en cada caso", ha dicho, tras recordar que hoy mismo el PP ha
hecho públicas las cuentas de la formación de los últimos años. Ante el
hecho de que el gasto en sueldos en el partido creciera un 22 por ciento
entre 2008 y 2011, los primeros de la crisis, Sáenz de Santamaría ha
dicho desconocer las cuentas de la formación y se ha remitido a la
tesorera del PP para que ofrezca las "oportunas explicaciones" sobre la
evolución de la masa salarial.
A renglón seguido, ha expresado su "máximo respeto" a los procesos
judiciales que son, a su juicio, los que deben "determinar en cada
momento las responsabilidades", al tiempo que ha ofrecido la "máxima
colaboración" con la Justicia por parte de los órganos que dependen del
Ejecutivo, como ha ocurrido con la Agencia Tributaria en la
regularización fiscal a la que podría haberse acogido Luis Bárcenas.
Dicho esto, ha asegurado que el encargado que tiene del
presidente del Gobierno es analizar la normativa para plantear medidas
que mejoren la lucha contra la corrupción. "Estamos siendo muy
rigurosos. Habrá medidas y medidas contundentes", ha manifestado para
añadir que el Tribunal de Cuentas, el Consejo de Estado y el Centro de
Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC) están ayudando al Gobierno a
"peinar" toda la legislación penal, procesal y no penal para fijar
"medidas eficaces, rigurosas e instrumentos más ágiles" contra la
corrupción.
Sáenz de Santamaría ha expresado su voluntad en llegar a un
acuerdo con el PSOE en esta materia y ha dicho que el Gobierno no
renuncia a alcanzar un pacto. "No hemos tirado la toalla a la hora de
llegar a un pacto y no la vamos a tirar hasta el final -ha resaltado--.
Creemos que esto es una exigencia social y creemos que todos los
partidos debemos estar en atajar con medidas eficaces y rugurosas la
corrupción y espero que en este proceso nos podamos entender".
En este sentido, ha avanzado que la próxima semana habrá una
reunión sobre la Ley de Transparencia que se está tramitando en el
Congreso, en la que participarán los ponentes de los distintos partidos y
el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón.
El objetivo, ha añadido, es abordar las enmiendas y "conocer" qué
iniciativas plantean los grupos.
Al ser preguntada si preocupa al Gobierno la nota tan baja que
obtiene tanto Mariano Rajoy como sus ministros en la reciente encuesta
de Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Santamaría ha
reconocido que en estos momentos "difíciles" los ciudadanos "miran a los
políticos" y les "piden soluciones".
"Indudablemente, los que nos dedicamos a la política nos preocupa
esa valoración", ha dicho, para añadir que en esta situación hay que
seguir haciendo reformas para salir de la crisis y, al mismo tiempo,
trabajar para que "individualmente" el comportamiento de cada cargo
público sea "mucho más ejemplar y transparente".
Al ser interrogada después si ante esos escándalos cree que ha
llegado el momento de hacer cambios ministeriales que den impulso
político al Gobierno, ha indicado que el propio Rajoy, que preside el
PP, "ha sido muy claro" y "ha salido a hablar" ante las informaciones
sobre casos que afectan al partido, en referencia a los presuntos
sobresueldos a cargo de Bárcenas y ha reiterado que el Ejecutivo está
trabajando en medidas contra la crisis y contra la corrupción. "Este
impulso político está y este Gobierno hace su trabajo", ha agregado.
Asimismo, ha restado importancia a la recogida de firmas en
Internet (un millón) pidiendo la dimisión de Rajoy que se han recogido a
través de la plataforma www.change.org,
ya que, según ha dicho, la forma de recogida no se puede comparar con
la que se hace a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP).
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