BRUSELAS.- Entre 30.000 y 40.000 manifestantes han
recorrido este jueves las calles de Bruselas para protestar contra los
recortes y medidas de ajuste, como la congelación de los salarios
durante dos años, impulsadas por el Gobierno belga para superar la
crisis.
Los sindicatos habían anunciado paros en los
principales medios de transporte público, aunque las perturbaciones han
sido menores de las esperadas, según los medios locales.
Los
manifestantes han reclamado una fiscalidad "más justa y progresiva", que
no se congelen los salarios y que se proteja el poder adquisitivo de
los ciudadanos.
El primer ministro, el socialista valón Elio Di
Rupo, ha anunciado que la semana que viene invitará a la patronal y a
los sindicatos para retomar las negociaciones con el objetivo de
restaurar la paz social.
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