PORT SAID.- Manifestantes con la cara cubierta por
máscaras, bufandas y capuchas han respondido con pedradas al lanzamiento
de gases lacrimógenos por parte de los agentes antidisturbios de la
Policía desplegados en la localidad de Port Said en el quinto día de
protestas violentas.
Esta ciudad, situada en el extremo norte del canal de Suez, ha
sido escenario de manifestaciones desde el pasado mes de enero, en su
mayoría movilizaciones de protesta por las penas de muerte dictada
contra los participantes en los disturbios registrados en un estadio de
fútbol que acabaron en 2012 con la muerte de 70 personas.
La seguridad se ha deteriorado en Egipto desde la caída del
régimen del anterior presidente, Hosni Mubarak, el 11 de febrero de 2011
y algunos de los peores incidentes se han registrado en Port Said, un
núcleo industrial en el que los residentes se quejan de estar
marginados.
Los jóvenes manifestantes han tirado piedras a los agentes de
Policía y han hecho gestos obscenos, antes de que los antidisturbios
comenzaran a lanzar botes de humo, según las imágenes difundidas por la
cadena Al Arabiya.
Al menos seis personas han muerto en los incidentes registrados en
manifestaciones en Port Said esta semana, incluidos tres agentes de la
Policía.
Los servicios de seguridad de la ciudad han explicado
que están aumentando la protección en la prisión central de la localidad
y en las oficinas del Canal de Suez, con la vista puesta en la
audiencia que celebrará el sábado un tribunal y que, previsiblemente,
confirmará las penas de muerte para 21 personas por los disturbios en el
estadio de fútbol.
Los enfrentamientos registrados en las calles de Port Said este
jueves han impedido que algunos de los trabajadores de las compañías
instaladas en el Canal de Suez hayan podido acudir a trabajar.
Además de los enfrentamientos en esta localidad, Egipto está
sufriendo varias huelgas de agentes de Policías en varias ciudades, en
las que los agentes piden una mayor protección para poder cumplir su
misión.
Cientos de agentes de Policía han secundado en las afueras de
Ismailia, una ciudad situada a unos 70 kilómetros al sur de Port Said,
la segunda jornada de huelga para reclamar mejor armamento, después de
que varios agentes hayan muerto en enfrentamientos en las calles.
Los agentes de la Policía también han ido a la huelga en Tanta,
una localidad al norte de El Cairo, mientras que las fuerzas de
seguridad encargadas de proteger una de las residencias del presidente
del país, Mohamed Mursi, en el Delta del Nilo, han realizado una sentada
frente a un polideportivo para exigir protección legal para que los
agentes no sean procesados por sus acciones en materia de control de
masas.
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