miércoles, 22 de mayo de 2013

Cargos del PP no se toman en serio la vuelta de Aznar y achacan su 'ataque' a que Rajoy no le ha defendido con Gürtel

MADRID.- Numerosos cargos del PP no ven viable ni se toman en serio el regreso de José María Aznar y achacan el 'ataque' a Mariano Rajoy a la falta de apoyo que ha encontrado estos meses en el actual presidente del Gobierno tras las informaciones sobre la trama de corrupción Gürtel y el llamado caso Bárcenas.

   Los 'recados' que Aznar lanzó anoche en una entrevista en Antena 3 han provocado un torbellino en las filas 'populares', en especial su exigencia de bajar ya impuestos, cumplir el programa electoral y llevar a cabo una acción política más decidida frente a la "languidez de la resignación".
   Tampoco les ha dejado indiferentes que el actual presidente de FAES no descartara un regreso a la política activa desde la primera línea. Sin embargo, las fuentes consultadas ni ven factible esa posibilidad ni se la toman en serio.
   "Creo que no puede volver. ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Va a hacer un partido?", se pregunta un veterano diputado que ocupó cargos de responsabilidad con Aznar. "Si como él dijo es leal al PP, de momento este partido tiene un presidente. No veo su vuelta", añade otro parlamentario que ha debutado en esta legislatura.
    Fuentes 'populares' han admitido que, pese a que ya sabían que en privado Aznar había dejado entrever en más de una ocasión su malestar por algunas actuaciones del actual Ejecutivo, no esperaban un tono tan crítico hacia la gestión de Rajoy en una entrevista pública en 'prime time'.
   Según las citadas fuentes, el expresidente trató de hacer una "defensa personal" ante la falta de apoyo que está encontrando en Rajoy por las informaciones sobre la red de corrupción Gürtel que encabezaba Francisco Correa o los presuntos sobresueldos del extesorero del PP, Luis Bárcenas, noticias que le "perjudican" en sus actividades actuales fuera de España, principalmente la de conferenciante.
   "Sale a defenderse porque nadie le defiende", resume una persona cercana al expresidente, que admite que Aznar "va por libre" y no le importa generar problemas, no ya solo al Gobierno de Rajoy, sino a su propia esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella.
   Pese a las coincidencias con Esperanza Aguirre en la solicitud de bajar ya los impuestos, fuentes del PP no ven detrás de las manifestaciones del exjefe del Ejecutivo un grupo bien organizado movilizándose contra Rajoy como ocurrió en 2008 antes del Congreso de Valencia.
   Varios parlamentarios no han ocultado su sorpresa por las críticas abiertas a la gestión de Rajoy, ya que, según relatan, pensaban que lo que perseguía en realidad con esta entrevista era "limpiar" su imagen ante la "campaña de acoso y derribo" que le está haciendo el grupo Prisa.
   En este sentido, algunos dirigentes del PP le reprochan que haya demostrado cierta falta de lealtad al cuestionar públicamente la gestión del actual jefe del Ejecutivo sin utilizar los canales habituales, bien decírselo directamente o expresarlo en las reuniones internas del partido.
   "Uno puede expresar sus opiniones con lealtad, pero no debe olvidar su papel de expresidente. Es un hombre de Estado y debería tener una actitud un poco más neutral", manifiesta un diputado, que asegura que "los toros desde la barrera se ven muy bien".
   También le recriminan su insistente petición de bajar impuestos comparando la situación actual con la de 1996 cuando, según las mismas fuentes, Felipe González dejó mal a España pero el nuevo Gobierno del PP tenía margen para recurrir al Banco de España, hacer devaluaciones de peseta o "privatizarlo todo".
   "La situación es muy diferente. Ahora hay recesión y en 1996 la economía empezaba a remontar. Y la venta de empresas públicas supuso cinco billones de pesetas", recuerda un diputado del Grupo Popular. "En 1996, teníamos otras herramientas y ahora España está en el club de la UE y tenemos que cumplir unas reglas para que no te echen del club", añade otro.
   Algunos miembros del PP creen que Aznar se ha cebado con Montoro y ven "desafortunada" esa crítica porque el ministro de Hacienda, subrayan, es el primero que quiere bajar los impuestos pero la situación económica no se lo permite.
   Estas mismas fuentes recuerdan que el Ejecutivo que ganó las elecciones en 1996 no pudo bajar los impuestos hasta 1998 y destacan que el propio Mariano Rajoy ya se ha comprometido a bajarlos en esta legislatura.
   Además, recalcan que bajar impuestos está en el ideario del Partido Popular y es una idea que defiende tanto Rajoy como sus ministros, muchos de los cuáles ya estaban en el Gobierno del expresidente. "Hay una continuidad en los equipos. Están Rajoy, Luis de Guindos y Cristóbal Montoro, que estaban con Aznar", resalta un parlamentario.
   Fuentes cercanas a Aznar han elogiado la valentía del expresidente, por entender que con sus manifestaciones ha recobrado el liderazgo moral entre los suyos, entre muchos militantes del PP y entre el electorado del partido.
   Dentro del Grupo Popular del Congreso hay quien opina también que esta crítica a Rajoy puede beneficiarles porque Aznar recoge el descontento de una clase media-alta que ahora está enfadada con Rajoy por medidas como las subidas de impuestos. Esos ciudadanos, añaden las mismas fuentes, ahora se sienten representados por el expresidente que, cuando llegue el momento, pedirá el voto para el PP.

No hay comentarios: