Después de numerosos señales de alarma, se están
produciendo las primeras reacciones para afrontar una serie de problemas
que ha provocado la crisis económica y que afectan, sobre todo, a la
población infantil: la desnutrición, el raquitismo, la falta de
alimentos que hacen que muchos niños se vean obligados a vivir
confiando solamente en Cáritas y en los Bancos de Alimentos, y la
progresiva exclusión social de muchos menores, que les hace vivir en
un mundo, que en nuestro país, no se conocía desde el final de la
Guerra civil.
El que este verano, en plenas vacaciones muchos colegios españoles tengan que abrir sus puertas para poder dar de comer a parte de esa población infantil, al borde de la exclusión social, que carece de recursos y que solo tienen acceso a las comidas que les proporciona el Colegio (caso de Canarias, o caso de Andalucía, donde se está dando tres comidas diarias a la población infantil sin otros recursos) ha hecho que intervenga la Defensora del Pueblo y que el Gobierno, por boca de su presidente, haya anunciado en el Parlamento que, parte del 0,7% de la declaración de la Renta que se dedica a fines sociales, se atenderá especificamente a la pobreza infantil, y que en el plazo de seis meses, se presentará un plan contra la exclusión social.
Pero, teniendo en cuenta la proximidad del periodo de vacaciones escolares, La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha solicitado información sobre el número aproximado de menores que pueden estar en esta situación y sobre las intervenciones que se están llevando a cabo para atender la alimentación adecuada de los mismos. También quiere conocer el coste y las previsiones temporales para la puesta en marcha de medidas destinadas a paliar estos problemas.
La Defensora del Pueblo considera que la alimentación infantil debe ser una prioridad para los servicios sociales de las Comunidades Autónomas y, en ese esfuerzo, deben comprometerse el conjunto de las administraciones públicas. Por este motivo, tras conocer informes que alertaban de situaciones de alimentación inadecuada de los menores, la Defensora, ha decidido iniciar esta investigación de oficio, para promover e incentivar medidas que palíen la alarmante desnutrición infantil, que se ha detectado en colegios donde los niños sufren desmayos e, incluso alteraciones del carácter, según han denunciado los servicios sociales.
Las estadísticas nacionales señalan que el 26% de los menores españoles, 2,2 millones de niños, viven en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza, por lo que por primera vez se sitúan como el colectivo más pobre de España. Así se desprende del último informe sobre la infancia. El impacto de la crisis en los niños realizado por Unicef, que destaca que en dos años hay casi 205.000 niños más que viven en hogares cuyos ingresos son inferiores a 16.000 euros anuales para una unidad familiar de dos adultos y dos niños.
Subraya que el número de hogares con niños con todos los miembros adultos sin trabajo ha crecido un 120% entre 2007 y 2010, lo que según esta organización demuestra que el impacto de la crisis está siendo más fuerte en las familias con menores que en aquellos núcleos en los que no hay niños. Además, los datos de Unicef España ponen de relieve que se ha intensificado la vulnerabilidad en aquellos hogares que ya padecían una situación de pobreza crónica, aquellos que llevan tres de los cuatro últimos años bajo el umbral de la pobreza.
Ahora, después de que el PP rechazase una propuesta socialista para aprobar un vasto plan contra la pobreza, el Gobierno ha prometido incluir en su agenda la situación del sector más débil del escalón social, la población infantil y ha prometido la presentación de un Plan contras la exclusión social, en el plazo de seis meses, un plazo probablemente demasiado largo para los niños con hambre y que tienen la nevera vacía, según se ha denunciado en el Parlamento.
“La malnutrición es propia de países subdesarrollados”, ha dicho esta semana Rosa Díez de UPyD (Unión Progreso y Democracia) en una interrelación al Gobierno, tras enumerar los casos que hay en España – Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias, especialmente – de niños que no comen suficientemente en sus hogares como constatan en los colegios y que se ha llegado a la creación de programas especiales para que coman tres veces al día.”
En este sentido, y, aunque su grupo votó en contra de la iniciativa socialista de crear un fondo de 1.000 millones de euros contra la pobreza, hasta la diputada del Grupo Popular Susana Camarero ha reconocido la gravedad de la situación al invocar el informe de UNICEF 2012-13 en el que señala que el 13,7% de los menores de 18 años vive en hogares con un nivel “de pobreza alto”. Se trata de familias con dos niños menores de 14 años y con ingresos inferiores a 10.983 euros. “Es la cifra más elevada de todos los países de la Unión Europea de los 15, y solo tienen por debajo a Rumanía y Bulgaria en la Europa de los 27″.
El que este verano, en plenas vacaciones muchos colegios españoles tengan que abrir sus puertas para poder dar de comer a parte de esa población infantil, al borde de la exclusión social, que carece de recursos y que solo tienen acceso a las comidas que les proporciona el Colegio (caso de Canarias, o caso de Andalucía, donde se está dando tres comidas diarias a la población infantil sin otros recursos) ha hecho que intervenga la Defensora del Pueblo y que el Gobierno, por boca de su presidente, haya anunciado en el Parlamento que, parte del 0,7% de la declaración de la Renta que se dedica a fines sociales, se atenderá especificamente a la pobreza infantil, y que en el plazo de seis meses, se presentará un plan contra la exclusión social.
Pero, teniendo en cuenta la proximidad del periodo de vacaciones escolares, La defensora del Pueblo, Soledad Becerril, ha solicitado información sobre el número aproximado de menores que pueden estar en esta situación y sobre las intervenciones que se están llevando a cabo para atender la alimentación adecuada de los mismos. También quiere conocer el coste y las previsiones temporales para la puesta en marcha de medidas destinadas a paliar estos problemas.
La Defensora del Pueblo considera que la alimentación infantil debe ser una prioridad para los servicios sociales de las Comunidades Autónomas y, en ese esfuerzo, deben comprometerse el conjunto de las administraciones públicas. Por este motivo, tras conocer informes que alertaban de situaciones de alimentación inadecuada de los menores, la Defensora, ha decidido iniciar esta investigación de oficio, para promover e incentivar medidas que palíen la alarmante desnutrición infantil, que se ha detectado en colegios donde los niños sufren desmayos e, incluso alteraciones del carácter, según han denunciado los servicios sociales.
Las estadísticas nacionales señalan que el 26% de los menores españoles, 2,2 millones de niños, viven en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza, por lo que por primera vez se sitúan como el colectivo más pobre de España. Así se desprende del último informe sobre la infancia. El impacto de la crisis en los niños realizado por Unicef, que destaca que en dos años hay casi 205.000 niños más que viven en hogares cuyos ingresos son inferiores a 16.000 euros anuales para una unidad familiar de dos adultos y dos niños.
Subraya que el número de hogares con niños con todos los miembros adultos sin trabajo ha crecido un 120% entre 2007 y 2010, lo que según esta organización demuestra que el impacto de la crisis está siendo más fuerte en las familias con menores que en aquellos núcleos en los que no hay niños. Además, los datos de Unicef España ponen de relieve que se ha intensificado la vulnerabilidad en aquellos hogares que ya padecían una situación de pobreza crónica, aquellos que llevan tres de los cuatro últimos años bajo el umbral de la pobreza.
Ahora, después de que el PP rechazase una propuesta socialista para aprobar un vasto plan contra la pobreza, el Gobierno ha prometido incluir en su agenda la situación del sector más débil del escalón social, la población infantil y ha prometido la presentación de un Plan contras la exclusión social, en el plazo de seis meses, un plazo probablemente demasiado largo para los niños con hambre y que tienen la nevera vacía, según se ha denunciado en el Parlamento.
“La malnutrición es propia de países subdesarrollados”, ha dicho esta semana Rosa Díez de UPyD (Unión Progreso y Democracia) en una interrelación al Gobierno, tras enumerar los casos que hay en España – Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Canarias, especialmente – de niños que no comen suficientemente en sus hogares como constatan en los colegios y que se ha llegado a la creación de programas especiales para que coman tres veces al día.”
En este sentido, y, aunque su grupo votó en contra de la iniciativa socialista de crear un fondo de 1.000 millones de euros contra la pobreza, hasta la diputada del Grupo Popular Susana Camarero ha reconocido la gravedad de la situación al invocar el informe de UNICEF 2012-13 en el que señala que el 13,7% de los menores de 18 años vive en hogares con un nivel “de pobreza alto”. Se trata de familias con dos niños menores de 14 años y con ingresos inferiores a 10.983 euros. “Es la cifra más elevada de todos los países de la Unión Europea de los 15, y solo tienen por debajo a Rumanía y Bulgaria en la Europa de los 27″.
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