WASHINGTON.- Human Rights Watch ha denunciado que las
víctimas de la violencia policial contra manifestantes de la oposición
de los días 30 de noviembre y 1 de diciembre han recibido presiones y
han sido víctimas de intimidaciones para que no relatasen lo ocurrido.
El grupo ha podido documentar los casos de siete manifestantes a
los que los propios agentes de la autoridad que investigaban lo ocurrido
presionaron e intimidaron a las víctimas de la violencia policial.
"Las autoridades ucranianas se han comprometido a investigar la
violencia policial, pero están intimidando a quienes presentan denuncias
de abusos policiales", ha explicado la investigadora ucraniana de HRW
Yulia Gorbunova. "Las autoridades están presionando a las mismas
personas cuya confianza necesitan si quieren realizar una investigación
seria", ha argumentado.
El grupo ha remitido una carta a la Fiscalía General ucraniana
para denunciar estos casos y otros de violencia policial que las
autoridades se han negado a investigar. "La Fiscalía debe garantizar una
investigación rápida e imparcial de las denuncias de abusos policiales y
el fin de la presión indebida sobre las personas que han presentado
denuncias", explica.
En uno de los casos, un hombre asegura haber sido golpeado por la
Policía en la plaza de la Independencia de Kiev, epicentro de las
manifestaciones de la oposición. Fue detenido y pasó cuatro horas bajo
custodia durante las que fue interrogado con preguntas como "¿Por qué ha
participado en los disturbios masivos y quién los organizó?", "¿Cuánto
le han pagado por participar?" o "¿Por qué se resistió a la Policía?".
Sólo le hicieron una pregunta sobre la actuación violenta de los
agentes y tras el interrogatorio debió ser hospitalizado para ser
atendido por hipertensión.
En otros dos casos, los policías se negaron a trasladar al
denunciante de abusos a un médico forense para que emitiera un parte de
lesiones producto de las cargas policiales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario