MADRID.- El juez Elpidio José Silva ha convertido su juicio en un espectáculo, atípico en la historia de los tribunales. El acusado ha forcejeado dialécticamente con el tribunal una y otra vez con el apoyo de un grupo de preferentistas que comentaban en alto sus opiniones en la vista.
Así han transcurrido las tres sesiones del juicio que estos días
se celebra en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra Silva
por presuntos delitos de prevaricación, retardo malicioso en la
Administración de Justicia y dos delitos contra la libertad individual
del ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa.
En contra de lo habitual, el procesado ha optado por sentarse junto a su abogado en lugar de en el banquillo de los acusados.
Una vez ahí, ha interrumpido constantemente el desarrollo de la vista
invocando sus conocimientos jurídicos para objetar todas las cuestiones
que se iban sucediendo.
Se ha quejado de que la secretaria judicial leía con "tono bajo y aséptico",
que no se daban lectura a los autos que él mismo dictó, que las
acusaciones intentaban manipular a los agentes de la Guardia Civil o que el abogado de Blesa actuaba como un "espía" y le faltaba el respeto llamándole "candidato delincuente" o "individuo".
"¿Usted llama a Blesa individuo?", le ha preguntado.
El presidente del tribunal, Arturo Beltrán, ha pedido al abogado
de Blesa retirar ese calificativo si es que ha ofendido al acusado. El
letrado, Carlos Aguilar, defensor de Blesa, ha solicitado a su vez el amparo de los magistrados ante las interrupciones e invectivas que, a su juicio, estaba dirigiendo el acusado.
El juez Silva, procedente del tercer turno, ha pedido en varias ocasiones al presidente del tribunal que dejara de referirse a él como "letrado".
"Soy acusado, magistrado y candidato al Parlamento Europeo", ha dicho.
El juicio ha llegado a la insólita situación en la que el acusado
acaparaba la atención con sus protestas en las intervenciones de los
testigos y las otras partes e intentaba corregir al tribunal. Su
abogado, Cándido Conde-Pumpido Varela, hablaba de su "excliente",
reclamaba la presencia de "observadores internacionales" y exigía "dejar
de dar este espectáculo".
"Ya somos trending topic en Twitter, salimos en todas las cadenas", ha dicho.
"Para estar indefenso, es el que más habla", ha exclamado el presidente del tribunal, Arturo Beltrán, que con "paciencia franciscana",
según ha dicho, contemplaba la atípica sesión. El fiscal Manuel Moix ha
lamentado de que los únicos que guardan el respeto al tribunal son las
acusaciones.
La sesión de este miércoles ha terminado con los gritos de varios
preferentistas del público durante la declaración de Blesa, la multa con
100 euros a uno de ellos y la petición de Silva de que se le permitiera
retirarse para "llorar".
"Llore aquí", le ha dicho el fiscal.
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