MADRID.- El presidente del CES, Marcos Peña, ha afirmado este lunes que la
verdadera España plural es aquella "en la que se juegan las cositas de
comer y no la identitaria" y ha instado a situar como primera prioridad
del país el empleo y la protección social en lugar de centrarse en el
debate catalán o el de la monarquía y la república.
Peña ha insistido
en que la diversidad real de España está, por ejemplo, en las
diferencias que existen entre regiones en pobreza y renta per cápita, es
decir, "en las cositas de comer" y no en su identidad.
"Creo que lo que interesa a la gente son las situaciones sociales. De
eso deberíamos preocuparnos, porque la sociedad no arregla lo que no
coloca en primer lugar, esto es lo importante y creo que esa elección en
España está equivocada. Hay que colocar en primer lugar aquello que da
de comer", ha subrayado.
En este sentido, ha indicado que, si se ofreciera una estadística
sobre los problemas de España, aproximadamente el 70% del espacio
estaría ocupado en temas de patria, identidad y monarquía, pero cuando
se le pregunta a los ciudadanos, el 85% asegura que lo que le interesa
es el empleo.
"Esto es lo que hay cambiar y ser el tema de discusión porque no
sé lo otro hasta qué punto es real. Todo este debate de que si soy
republicano, monárquico o democrático no lo veo estrictamente necesario y
dudo de que sea real", ha afirmado.
Preguntado por los resultados de las elecciones europeas y de una
encuesta que da a Podemos, el partido de Pablo Iglesias, hasta 58
diputados en las elecciones generales, Marcos Peña se ha declarado de
"la vieja cultura" y ha subrayado que el bipartidismo "no es una
maldición" y que "no ve" que los políticos sean una casta. Al final, ha
resumido, el votante vota "lo que le da la gana".
Peña es consciente de que se ha producido una "degradación" de las
instituciones que ha afectado también a sindicatos y empresarios, pero
ha defendido su papel y ha recordado que, ahora mismo, hay "miles y
miles" de representantes sindicales sentados con sus empresas para
arreglar "cositas".
"Los sindicatos han hecho de todo, han arreglado de
todo, y España sería menos tolerante y más pobre sin ellos", ha
enfatizado.
El presidente del CES ha indicado que
España no ha salido de la recesión, que será "dura y duradera", pues se
viene de un mundo "muy inhóspito" en el que han desaparecido 275.000
empresas y 3.750.000 empleos. "Ha dejado de llover, pero los trastornos
del temporal están ahí y hay que restaurarlos. Es una tarea titánica y
el entendimiento común es un requisito imprescindible", ha agregado.
El presidente del CES cree que la destrucción de empleo en España
ya ha tocado fondo y que los datos de paro de los últimos meses "son
estupendos".
"Yo digo sin pudor que son estupendos, estacionales y
temporales, sí, pero son para aplaudir con las orejas. Todo pequeño
crecimiento debe ser querido y mantenido", ha señalado.
Peña ha indicado que, en todo caso, el problema no es medir el
paro, sino conocerlo y comprenderlo, es decir, saber quiénes son los
parados que tenemos y cuáles son sus necesidades, pues "no se puede
hacer una política de empleo para seis millones de personas".
"Siempre
he sentido una falta de comprensión real del problema y utilizar los
datos de paro como garrote político siempre me ha molestado", ha
aseverado.
Peña ha advertido de que la reforma del sistema
financiero no estará completa hasta que "el dinerito empiece a llegar" a
familias y empresas, y ha vuelto a apostar por subir los salarios en
aquellos sectores en los que sea posible.
Además, ha querido lanzar un mensaje positivo al asegurar que,
pese a la crisis, las redes de protección social en España "no se han
roto", ya que casi 15 millones de personas cobran algún tipo de
prestación social. "Pensiones, sanidad y educación están aguantando las
embestidas. Hay grietas, pero el edificación no se cae y eso hay que
valorarlo", ha asegurado.
Peña ha afirmado que la pobreza se ha reducido de manera
significativa, aunque ello ha venido acompañado "sorprendentemente de un
incremento de la desigualdad", al tiempo que ha denunciado que el paro
que hay en España es "muy malo", tanto por su distribución territorial,
como por edades, nacionalidades y niveles de conocimiento. En su
opinión, el hecho de que se hayan perdido 3,7 millones de empleos desde
el último trimestre de 2007 es un problema "de una gravedad enorme, una
especie de gong que debería despertar las conciencias de este país y
mover al entendimiento".
En este contexto, Peña ha apostado por impulsar el sector
industrial y por la educación, el conocimiento y la formación como una
"apuesta estratégica". Así, ha indicado que la primera política de
empleo debería ser la educativa y que falta evaluación y coordinación en
materia de políticas activas de empleo.
Sobre las medidas adoptadas por el Banco Central Europeo (BCE) la
semana pasada, el presidente del CES ha dicho que sería una "majadería"
decir que son "malas", pero ha insistido en que se necesita que
intervenga también el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y políticas en
favor del crecimiento, porque las políticas de ajuste se han centrado
"nada más que en los pobres, y no en los ricos".
En este sentido, y preguntado por la reforma fiscal que prepara el
Gobierno, Peña ha apostado por una reforma que sea "suficiente" para
mantener los servicios de protección social y también "eficiente", y ha
admitido que "le incomodan un poco" los "pequeños toqueteos fiscales y
las rebajas a la carta" según sea el momento, porque el tema es
demasiado serio y requiere una respuesta "en bloque".
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