MADRID.- Convencido de tener su propio espacio político, el PSOE de Pedro Sánchez
está dispuesto a presentarse "con la cabeza muy alta" ante la
ciudadanía, con un proyecto "riguroso y viable" que ofrezca soluciones "para la mayoría", y no con medidas "estrambóticas" ni "populistas", como Podemos.
Es una reflexión que realiza, en una entrevista la secretaria de Bienestar Social del PSOE, María Luisa Carcedo, una veterana socialista asturiana, bregada en la gestión sanitaria y recién llegada a la Ejecutiva Federal que lidera Sánchez.
Una
dirigente que defiende además la vigencia de los partidos y de las
ideologías, así como la necesidad "imprescindible" de la política y de
los políticos, frente a otras fuerzas que quieren "denostarlos".
Según
aduce, la política es "imprescindible" para la prosperidad de un país,
porque "una sociedad no existe sólo con intereses individuales y que
cada uno se las apañe", sino que hacen falta infraestructuras o
equipamientos colectivos y la labor de unas instituciones que gestionen
eso con una orientación política.
Carcedo, que se declara escéptica "con eso de la derecha y la izquierda", insiste en que el PSOE "es un partido con vocación mayoritaria, no un partido testimonial", y, "desde luego, no ofrece soluciones estrambóticas ni populistas".
"Si
eso es estar más en el centro, pues bien", sentencia, después de
preguntarse "¿dónde está el izquierdómetro?" o quién mide si un partido
es más o menos de izquierdas que otro.
De lo que se trata, según
su criterio, es de que el proyecto político alcance a la mayoría de la
ciudadanía, en concreto a la clase media, hacia la que se dirigen las
miradas de los socialistas en su intento de que nadie quede fuera de la "barcaza" del estado del bienestar, de las dinámicas de desarrollo económico y protección social.
"Podemos
no atinar o cometer algún error, pero la tónica es presentar un
proyecto político riguroso, viable y que piense en soluciones para la
mayoría, siempre desde la perspectiva de la igualdad entre los
ciudadanos y la libertad individual", apostilla.
Así, niega que el
PSOE tenga miedo del auge de Podemos, defiende que los socialistas
tienen su propio espacio político, su historia y su recorrido y que,
además, es un partido con vocación de gobierno, que ha imprimido su
sello -añade- en las transformaciones más importantes del país en las
últimas décadas.
Más allá de "posiciones testimoniales", la
también diputada por Asturias en el Congreso desde 2004 echa mano del
fundador de su partido, Pablo Iglesias, para recordar que el PSOE no está para recrearse en la grandeza de sus valores, sino para ponerlos en práctica.
A
su juicio, el proceso de primarias en el que fue elegido hace algo más
de un mes Pedro Sánchez como nuevo secretario general ha permitido al
PSOE estar más presente en la vida política y tener un "escaparate" más
para hacer llegar sus mensajes.
No se pronuncia sobre cuándo deben
ser las primarias abiertas para elegir al candidato a La Moncloa y,
tras confesarse poco entusiasta con esa fórmula, señala que tendrá que
ser el Comité Federal del partido el que resuelva el cómo y el cuándo.
Tampoco
se decanta sobre si Sánchez debe ser candidato único o no, si bien pone
el acento en que es un "buen" secretario general que "tiene mucho
recorrido".
"El interés del partido es que tengamos un buen cartel
electoral, y nuestro secretario general lo es", precisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario