MADRID.- El profesor comunista José Antonio Moral Santín tuvo un comportamiento algo diferente al
dispendio en negro de los consejeros de Caja Madrid. Dirigente de
Izquierda unida desde su fundación, catedrático de Economía Aplicada,
Moral Santín no le hacía ascos a las comilonas en buenos restaurantes o
las noches en hoteles o Paradores pero tenía más apego al dinero físico
por lo que era un asiduo usuario de los cajeros electrónicos para sacar
dinero con la tarjeta ‘black’.
Entre 2003 y 2012, como vicepresidente de Caja Madrid gastó con la
tarjeta opaca 456.522,2 euros, la segunda cantidad más alta entre los
directivos de la entidad. De esta cantidad, alrededor de 360.000 euros
los obtuvo directamente de cajeros. Hasta 2004 alternaba los gastos en
restaurantes, viajes y hoteles con 300 euros de dinero en metálico que
sacaba cada semana. En 2005 redujo los gastos que cargaba a la tarjeta
porque empezó a sacar 500 euros semanales.
Finalmente, a partir de julio
de 2007 y hasta diciembre de 2011 invirtió totalmente los pagos de
manera que los cajeros eran una visita obligada más de una vez a la
semana para retirar siempre la cantidad fija de 600 euros mientras que
los gastos en restaurantes y viajes se volvieron más esporádicos. En
septiembre de 2009 llegó a ir hasta 12 veces al cajero a retirar la
reiterativa cantidad.
El profesor universitario ha sido apartado de la federación de
izquierdas e insiste en que las tarjetas opacas eran una fórmula de
remuneración legal para los consejeros de la entidad.
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