MADRID.- Francisco Nicolás Gómez,
detenido el pasado 14 de octubre acusado de estafa, falsedad documental
y usurpación de identidad por hacerse pasar por asesor del Gobierno de
España, ha asegurado que posee "material muy sensible que afecta a todas
las instituciones del Estado" y por el que "tendría que dimitir muchísima gente".
El joven salió este sábado de su escondite para conceder varias
entrevistas televisivas y a un periódico, en las que sostuvo que no es
un impostor y que trabajó para el Centro Nacional de Inteligencia, la
Casa Real y para la Vicepresidencia del Gobierno, sobre todo en dos
cuestiones concretas: el 'caso Nóos' y el independentismo catalán.
El 'pequeño Nicolás' ha llegado a asegurar que recibía llamadas
telefónicas del rey don Juan Carlos y que reportaba directamente de sus
actividades a la vicepresidenta. Y que incluso viajó con ella.
En una entrevista concedida a Telecinco, Francisco Nicolás ha advertido de que si le llegara a pasar "algo" el citado material "saldría a la luz".
"Yo creo que está totalmente claro", ha respondido al ser preguntado si considera que le quieren "quitar de en medio".
Dicho
esto, el conocido como el 'pequeño Nicolás' ha afirmado que su caso le
recuerda al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, cuando este dijo
sobre la presunta contabilidad B del PP: "Todo lo que se refiere a mí y a
los compañeros del partido no es cierto, salvo alguna cosa que han
publicado los medios".
"La gente dirá este niño no es un impostor (...) Las pruebas irán saliendo", ha apostillado Francisco Nicolás.
"De todos
los encargos y todos los servicios que yo realizo hay pruebas y hay
testigos", ha manifestado, para después añadir que "sí" va a mostrar
"cierta información" esta próxima semana. Además, ha revelado que, en el
momento de su detención, la Policía le pidió su "contraseña de correo y
el móvil", a su juicio, para "destruir" toda la información que
pudiera.
Francisco Nicolás ha defendido que ha colaborado con el
CNI --donde ciertos agentes le pidieron llevar a cabo actuaciones
"alegales"--, la Vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real, en
concreto, con la Infanta Cristina y el Rey Don Juan Carlos. "El día de su abdicación le envíe un mensaje", ha explicado, al tiempo que ha dicho que Don Juan Carlos le respondió agradecido.
"Excepto que tengo el ébola, se ha dicho de todo sobre mí", ha declarado, al tiempo que ha desmentido que haya tenido una "relación sentimental" con el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. "Pondré una querella a quien diga que hemos tenido una relación sentimental", ha avisado.
«Con 15 años ganaba 4.000 euros al mes llenando discotecas light y cuenta con fama de mujeriego», comentaron en el inicio del programa.
Por otra parte, el 'pequeño Nicolás' ha reiterado que entre los "trabajos" que ha realizado para altas instituciones del Estado se halla la mediación con el sindicato Manos Limpias en la imputación de la Infanta Cristina en el 'caso Nóos'.
Francisco Nicolás ha explicado que tras "40 días de encierro voluntario", finalmente se encontraba "un poco mareado y disperso".
"En esta historia no se está contando la verdad porque, a lo mejor, no interesa", ha aseverado, para después confesar que sí se siente "utilizado en este momento".
Además, ha explicado que antes de su detención fue avisado por quien
fuera secretario personal de la infanta Cristina, Carlos García Revenga,
uno de sus contactos en la Casa Real. «Estuve detenido casi 72 horas
sin que nadie me dijera por qué. Lo pasé muy mal. Agotaron el límite
legal», ha manifestado. «Me detuvieron porque tenía mucha información.
En ese momento pasé miedo. Llegaron seis policías, como si fuera un
terrorista», añade. "El comisario de asuntos internos me dijo: la que
has liado".
El joven cuenta que los agentes que le detuvieron borraron sus
'whatsapp' con personalidades del Estado y sus emails. «No consiguieron
eliminar todo. Aún tengo información en mi poder». Lo intentó demostrar
minutos después, enseñando a la presentadora y tertulianos un
'pantallazo' de un mail recibido sobre la invitación a la proclamación
de Felipe VI. No obstante, en ese momento sonó el teléfono. Era un
número oculto. «El CNI llama con número oculto», dijo el madrileño entre
las risas de los presentes.
«Tengo material muy sensible, que afecta a todas las infraestructuras
del Estado y que si lo saco tendría que dimitir mucha gente. Y si a mí
me pasa algo, todo saldría a la luz. Pero tengo que medir todo lo que
hago», advirtió.
Acusado por delitos de falsedad pública, usurpación de funciones públicas, revelación de secretos e intrusismo después de que se hiciera pasar por asesor del Gobierno con presunta documentación falsa, el mutismo ha caracterizado su comportamiento estos casi cuarenta días que han pasado desde su detención.
No hay comentarios:
Publicar un comentario