PEKÍN.- Mao Xiaofeng, el
presidente del primer banco de propiedad privada en China, el Minsheng
Bank, ha sido detenido por supuesta corrupción en un caso vinculado a un
antiguo asesor del expresidente chino Hu Jintao, informan hoy medios
locales.
Nombrado al frente del banco con tan sólo 42 años y considerado una
de las estrellas del sector, Mao fue arrestado por la Comisión Central
para la Supervisión de la Disciplina, el brazo anticorrupción del
Estado, publican varios medios del país, que, sin embargo, no detallan
cuándo ni dónde se ha producido esta detención.
Poco después de aparecer las primera informaciones sobre la
detención, el Minsheng Bank confirmó que Mao presentó su dimisión "por
razones personales", sin dar más detalles, en un comunicado remitido hoy
a la Bolsa de Shanghái.
El caso de Mao está relacionado, al parecer, con el de Ling Jihua,
mano derecha del que fue presidente de China entre 2003 y 2013, Hu
Jintao, y detenido en diciembre también bajo órdenes de la comisión
disciplinaria.
Según la prestigiosa revista Caixin, el arresto del joven banquero
responde a sus "lazos económicos" con algunos familiares de Ling,
incluida su mujer.
Supuestamente Mao incluyó a la mujer de Ling en las nóminas del banco
gracias a un "puesto simbólico", por el que ella comenzó a recibir
pagos mensuales "sin hacer nada".
Esta práctica ha desvelado la existencia del llamado "Club de las
mujeres VIP" del Misheng Bank, que al parecer llevaba años funcionando y
en el que están incluidas esposas de importantes cargos políticos,
además de mujeres de dirigentes de la entidad, informa el portal de
noticias Sohu.com.
Como recompensa por estar detrás de este "club", Mao se ganó la
confianza de muchos jefes de su empresa pero también de las altas
esferas del Gobierno central.
Mao entró en el Minsheng Bank, en Pekín, en 2002 como director
adjunto de la llamada oficina general, encargada de atender todas las
necesidades de los altos ejecutivos de la entidad, desde las familiares
hasta asuntos de negocio de mayor importancia para el banco.
Se trataba de una división interna que, habitualmente, todas las
empresas en China poseen y en la que los directivos suelen colocar a la
gente en la que más confían.
Allí, Mao se ganó la confianza del anterior presidente, Dong Wenbiao,
que se retiró el año pasado apoyando con especial énfasis la
candidatura de su actual sucesor.
Mao, a quien sus más cercanos describen como "inteligente, eficiente y
amigable con la prensa", fue clave en la salida a la bolsa de Hong Kong
del Misheng Bank, que también cotiza en la de Shanghái, y siempre ha
destacado por su buena gestión de las crisis y su relación con los
inversores.
Ahora, la estrella del sector a quienes algunos veían como el próximo
presidente del banco central de China u otro organismo, tendrá que
gestionar otra crisis, esta vez, política, y sin el apoyo de la entidad
que le ha aupado, pues desde el Misheng Bank ya han declarado que es un
"problema sólo suyo".
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