MADRID.- El secretario general del PSOE, Pedro
Sánchez, ha afirmado hoy que España está "lejos" de haber solventado sus
problemas estructurales de empleo y ha acusado al jefe del Gobierno,
Mariano Rajoy, de haber propiciado una desigualdad "de niveles sin precedentes".
Sánchez
ha arremetido contra las recetas de Rajoy frente a la crisis en su
discurso de apertura de la reunión anual del Partido de los Socialistas
Europeos (PSE) que se celebra en el recinto ferial de Ifema de Madrid
con la asistencia de unos 40 dirigentes socialdemócratas.
En una
intervención íntegramente en inglés, Sánchez ha reconocido que "lo peor
de la recesión" en Europa parece quedar atrás, pero ha opinado que el
crecimiento es "demasiado bajo", los niveles de desempleo son todavía "inaceptables" y existe el riesgo de deflación.
"Las
políticas conservadoras en Europa están minando la cohesión social", ha
denunciado el líder del PSOE ante los invitados, entre ellos, el primer
ministro francés, Manuel Valls; el vicecanciller alemán y titular de Economía del Gobierno alemán, Sigmar Gabriel; el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz, y cuatro comisarios europeos.
Sánchez
ha subrayado que la prioridad debe ser consolidar una recuperación
"justa e inclusiva", con políticas a favor de la inversión, el
crecimiento, el empleo y la reindustrialización, además de combatir la
evasión fiscal de las grandes empresas.
Ha destacado la necesidad de que el PSOE gane las elecciones generales de noviembre para "restaurar los derechos sociales y laborales", lograr empleos de calidad y combatir la desigualdad.
Sánchez
ha animado a sus colegas europeos a defender soluciones alternativas a
las recetas de la derecha basadas en la solidaridad, el crecimiento y en
medidas activas de empleo.
Ha atribuido a la socialdemocracia el
que la UE haya virado su política económica en los últimos meses con el
plan de inversiones impulsado por el presidente de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, el cambio de postura del Banco Central Europeo y la
flexibilización de los objetivos de ajuste fiscal.
"Son medidas positivas, pero aún insuficientes para reactivar nuestras economías", ha añadido Sánchez.
Tras el acuerdo alcanzado el viernes entre el Eurogrupo y Grecia para ampliar el programa de rescate otros
cuatro meses, Sánchez ha manifestado la importancia de alcanzar una
"solución duradera" a la crisis griega, que, a su juicio, "no vendrá con
"amenazas unilaterales o impulsos nacionalistas".
Ha defendido un
plan que dé respuesta a las preocupaciones del pueblo griego y que sea
aceptado también por los Gobiernos europeos, al tiempo que ha reiterado la necesidad de que desaparezca la llamada 'troika' que ha vigilado la aplicación de los rescates durante la crisis.
"Si
Europa necesita ayudar a Grecia, Grecia necesita también ayudarse a sí
misma" con un plan de reforma de su administración pública, un nuevo
programa fiscal y de lucha contra el fraude, ha sostenido Sánchez.
En
coincidencia con el expresidente del Gobierno Felipe González, quien le
ha antecedido en el turno de palabra, Sánchez se ha mostrado partidario
de que la UE avance en su proceso de integración económica, fiscal y también social, así como en el fortalecimiento de su marco institucional.
"Todo
esto debe ser apuntalado por nuevos mecanismos de responsabilidad para
lograr una verdadera gobernanza democrática en la eurozona", ha añadido.
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