MADRID.- El exdirector de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj se dirigió al presidente de la entidad, Miguel Blesa, en febrero de 2005 por correo electrónico señalándole: "Disfrutemos, por si algún día llegan las vacas flacas".
Se trataba de un comentario relacionado con el abono al presidente de
17.400 euros "por exceso de aportación al fondo de pensiones".
Esta
comunicación forma parte de un conjunto de correos electrónicos que
fueron analizados por la consultora PwC en diciembre del pasado año en
el denominado "informe forensic" que bajo el epígrafe "estrictamente privado y confidencial" ha servido de base a la última denuncia contra los directivos de la entidad.
Basándose
en este informe sobre materia retributiva y de previsión social de la
alta dirección de Caja Madrid -referido fundamentalmente al periodo
comprendido entre 2007 y 2010, bajo la presidencia de Miguel Blesa-,
el FROB denunció ante la Fiscalía Anticorrupción la presunta existencia
de un perjuicio económico estimado para la entidad de 14,8 millones de
euros. El caso está pendiente de ser turnado a un juzgado de Instrucción
de la capital.
A lo largo del informe de 153 páginas se detallan las presuntas irregularidades en
los cobros de indemnizaciones, planes de pensiones y bonus, si bien los
correos reflejan además el tono en el que los directivos se dirigían a los más altos responsables de las caja exigiendo sus prebendas y destapan además los enfrentamientos en la cúpula de la entidad.
En
otro correo, fechado el 27 de diciembre de 2007, el director de
recursos humanos Federico Navarro Cuesta explica la entonces director de
la Caja Ildefonso Sánchez. Barcoj el "caso especial" de la
indemnización al que fuera jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno.
"Es
el único que no está en nómina Caja y por tanto, teóricamente habría
que hacerlo vía Fundación (...) puede que con esto cometamos, en todo
caso, un pequeño incumplimiento contable pero evitaríamos difusión.
Espero que me digas".
El 24 de julio de 2007, el entonces director
general de Negocio de Caja Madrid, Matias Amat, agradece a Blesa un
incremento en sus percepciones y alaba el "empuje, determinación y coraje en los momentos adecuados"
del que fuera director de la Caja, Ildefonso Sánchez Barcoj. "Ahora por
lo menos si nos echan tendremos bastante más que los dos años de
indemnización", apunta.
El que fuera secretario del consejo de la
Caja Madrid, Enrique de la Torre, señaló en marzo de 2008 a Blesa en otro
de estos correos incluido en el informe que esperaba que el entonces
presidente hiciera "fácil y generosa" su marcha de la
Caja. "Creo que me lo merezco así como ver las menores sonrisas posibles
en lo que me quede. Estarás conmigo que los muchos enemigos que, por mi
dedicación y lealtad, me he granjeado no durarán en empezar su
revancha".
En otros
correos de un año antes, en 2007, De la Torre y Barcoj hablan de su
situación en el caso de que Blesa no continuara en Caja Madrid dos años
después y alguno de ellos terminara como "comercial en Aluche" en
relación con sus indemnizaciones. "El melón está cerrado, no se puede abrir (...)
Nos quedan al menos tres años y medio de curre, salvo que nos echen de
forma improcedente", le dice Barcoj al secretario, para añadir:
"Tranquilo, estás más que cubierto no te pongas nervioso" .
Dos años más tarde parece que la actitud de De la Torre es un problema y Barcoj advierte a Blesa que el secretario "como era previsible, se ha desatado"
en lo referido a su indemnización. "Yo le he dicho que no quiero que
Hacienda se forre pero que no puede ser indemnización y que eso ya quedó
claro en su día y así se hicieron los préstamos de los que disfruta a
un interés muy moderado. Por si te ataca, aunque no creo".
Otro de
los correos aportados al informe muestran como en fechas más recientes,
en febrero de 2011, la responsable de Comunicación, Pilar Trucios,
advierte a Barcoj en febrero de 2011 sobre los incentivos a largo plazo (ilp) y la gestión de la información pública sobre las cuentas de la entidad.
"No
quiero meter el dedo en la llaga pero hay muchas maneras de interpretar
una misma información. Los 25 millones de ilp iban a salir publicados
en la CNMV y me hubiera gustado saber cómo lo hubieras explicado tu
junto a los 17 millones que ya había".
Añade
Trucio, sobre la imagen de Bankia entre los ciudadanos: "Si no
hubiéramos sumado esa información a los 4 millones de morado que iba a
sacar Expansión hoy Rodrigo (Rato) (*) estarían al pie de los caballos.
(...). Seguramente la información diaria sería menos lamentable, como tú
dices, si tuviéramos más tiempo para saber lo que hacer con las malas
noticias en lugar de tener que averiguar quién las tiene".
El
informe remitido a la Fiscalía analiza cuatro tipos de actuaciones
concretas en las cuales se habría podido producir el cobro por parte de
altos directivos de la entidad de "percepciones excesivas",
indica el organismo dependiente del Ministerio de Economía, que
especifica que "en algunos casos" no existió además constancia del
cumplimiento de trámites como el paso por los órganos de gobierno.
En concreto, el FROB subraya que en 2008 se aplicó a los miembros de la alta dirección de Caja Madrid una subida salarial "significativamente mayor" que
la debida, que algunos casos llegó a superar el 26%. Para este
incremento se tomaba supuestamente como referencia una masa salarial
mayor que la realmente existente en ese momento. "El aumento global se
repartió entre un menor número de miembros de la dirección", indica el
fondo.
En cuanto a la retribución fija de esos directivos en tanto
han estado vinculados a la entidad, indica que ha supuesto una posible
percepción "indebida" para esas personas de algo más de dos millones en conjunto y subraya que estos incrementos sirvieron de base para el cálculo de indemnización posteriores.
Por
su parte, el salario variable de la alta dirección de Caja Madrid
arroja un posible ajuste por "exceso de percepciones" de 1,8 millones
ante el exceso de incremento salarial del punto previo, la ausencia de
documentación que soportara la fijación de objetivos y el grado de
cumplimiento de los mismos en el período comprendido entre 2008 y 2010.
"También en este caso se produjo un efecto sobre las indemnizaciones
objeto de análisis", agrega el organismo.
El informe también
detecta prácticas supuestamente irregulares en las aportaciones de los
planes de pensiones. El FROB sospecha que se sustituía la parte que
excedía del máximo deducible en el IRPF por una gratificación
extraordinaria para los miembros de la alta dirección.
Se destacan
además posibles irregularidades en la extinción de varios contratos de
altos directivos, así como en los pagos que se realizaron en conceptos
como to de no recurrencias, bonus o indemnizaciones, especialmente entre
2009 y 2010. Estas prácticas podrían suponer un perjuicio económico
para Caja Madrid de 9,1 millones de euros.
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