Un periodista y filólogo que el lunes fue investido 130º Presidente de
la Generalitat catalana, una Infanta de España, hermana del rey Felipe
VI e hija del rey emérito, Juan Carlos de Borbón, casada con un jugador
de balonmano, medalla de bronce de unos Juegos Olímpicos, ocupan este
lunes el interés de la prensa internacional, que pone el acento en la
inestabilidad política de España, una inestabilidad en la que mucho
tienen que ver el periodista y filólogo Carles Puigdemont, la infanta
Cristina de Borbón y su esposo, el jugador de balonmano Iñaki
Urdangarin.
Ha dado la casualidad de que después de seis años de investigaciones
judiciales, Cristina de Borbón, de 50 años, esté siendo juzgada por
delito fiscal, y su esposo, Iñaki Urdangarin por malversación de fondos
públicos, prevaricación, fraude a la Administración, blanqueo de
capitales, falsedad en documento público, falsedad en documento
mercantil y dos delitos fiscales (19 años de cárcel), en medio de una
desconocida crisis política en la que Cataluña quiere separarse de
España, según ha reiterado el nuevo Presidente de la Generalitat
catalana, y con un Gobierno en funciones que es incapaz de encontrar una
mayoría para la estabilidad parlamentaria. La presencia de la pareja en
el banquillo de los acusados, que ha hecho sus negocios utilizando a la
propia Monarquía y al rey Juan Carlos, “ha supuesto – dice Le Parisien -
un terremoto en España porque nunca en la historia de la Monarquía un
miembro de la familia real había tenido que enfrentarse a una deshonra
así. Este juicio fuera de lo común, que debe durar seis meses,
apasiona a todo el país, aunque numerosos españoles ya están
inquietos porque la justicia pueda ser demasiado suave con la hija de
Juan Carlos”.
El juicio de la Infanta, según Le Parisien, resulta
sintomático de una España carcomida por los escándalos de
corrupción: del Partido Popular de Mariano Rajoy a los nacionalistas
catalanes, pasando por los sindicatos andaluces: pocos escapan a estos
problemas. Son muy escasos los que todavía apoyan a la Infanta. El mal
ya parece hecho: el juicio a un miembro de la familia real desprestigia a
la Monarquía. Se trata según La Stampa de Milán del “Día negro
de la Corona en España” en tanto “son muchas las incógnitas del caso, y
en la Zarzuela se teme que las defensas de los acusados quieran
subrayar el papel de los Borbones en estas tramas. “Diego Torres,
antiguo amigo íntimo de Urdangarin, amenazó con hacer una declaración
explosiva sobre las conexiones de la Casa Real y del secretario de la
Infanta, García Revenga, con el Instituto Nóos. Más de 6,2 millones de
euros habrían pasado de las arcas publicas a las de una serie de
sociedades, algunas de las cuales con sede en paraísos fiscales. Más de
la mitad de estos ingresos, 4,5 millones, no estarían justificados.
Cristina de Borbón está acusada de fraude fiscal precisamente por ser la
titular de una de estas sociedades, la patrimonial Aizoon.
Todo eso en el peor momento político del país desde el inicio de la
transición, con un nuevo Presidente en Cataluña que ha reiterado que va a
seguir el plan independentista, desautorizado por el Tribunal
Constitucional, con el que se quiere elaborar una legislación propia
para ir desconectando progresivamente con España para conseguir la
independencia en Julio de 2017, después de un referéndum, similar al
celebrado en Escocia. “Cuando se trata de la independencia -dice este
lunes el periódico alemán Sudeutsche Zeitung - a los
separatistas catalanes les vale cualquier maniobra política. Por encima
de todas las diferencias ideológicas, en Barcelona se ha formado ahora
una alianza de partidos de conservador a izquierda radical, cuyo único
denominador común es el objetivo que en opinión de los separatistas
resuelve todos los demás problemas: la separación del Estado español.
”El conflicto en torno a Cataluña obstaculiza la formación de una
coalición de Gobierno entre los socialistas y la izquierda alternativa,
como ha estado pretendiendo el socialista Pedro Sánchez. Los socialistas
siguen defendiendo con vehemencia la unidad de España, mientras Podemos
opina que los catalanes deberían poder celebrar un referéndum sobre la
independencia. El resultado de un referéndum de este tipo es incierto:
los adversarios y los defensores están prácticamente igualados. Pero en
el fondo da igual, porque en la Constitución española, la
indivisibilidad y la unidad de la nación, está claramente anclada.
El mismo periódico mantiene la tesis de que los conservadores no
tienen ninguna posibilidad de alcanzar una mayoría sólida “mientras el
PP, enquistado y marcado por escándalos de corrupción, no consiga
deshacerse del impopular Mariano Rajoy ”Como jefe de Gobierno y alumno
modelo de la austeridad estaba bien visto en Bruselas y en Berlín, pero
no entre sus propios ciudadanos, que poco perciben de los propagados
efectos positivos del ahorro.
Esto demuestra que Bruselas y Berlín han fracasado a la hora de
convencer a los españoles – y portugueses – de que la austeridad carece
de alternativa. “En la Península Ibérica, los populistas de la derecha
no tienen nada que hacer; no en última instancia debido a las
experiencias históricas con dictaduras fascistas. Sea cuál sea el
desenlace en España: Angela Merkel tiene que hacerse a la idea de socios
más incómodos en el Sudoeste”.
(*) Periodista
http://www.republica.com/viva-la-pepa/2016/01/11/dia-negro-para-la-corona-y-para-rajoy/
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