BARCELONA.- Como si de delincuentes se tratara, la prensa española vuelve a
dedicar hoy gran parte de su información política a cargar contra los
líderes del procés, mientras se llena —de nuevo— de elogios para el rey Felipe VI por su papel en la cuestión catalana, sobretodo desde su discurso del paro de país del 3 de octubre, que ignoraba por completo a los heridos por la policía española durante la jornada del referéndum del
1-O, como ha hecho desde entonces con todo lo relacionado con los
ataques a la democracia sufridos por la política catalana, así como por
la ciudadanía de Catalunya, según un análisis de www.elnacional.cat
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, vuelve a ser
el centro de las miradas de los diarios de Madrid, que la critican con
fuerza por, a su juicio, ponerse al lado del soberanismo y "actuar en
contra de los intereses de los ciudadanos". También aparece la
posibilidad de que Jordi Sànchez sea el candidato de
JxCat para presidir la Generalitat, cosa que acabará guiando a Catalunya
"por los cauces de la autodestrucción", al mismo tiempo que vuelve a
salir la figura del Monarca por haber sido recibido con lazos amarillos por parte de algunas personalidades catalanas en el pabellón del Mobile World Congress (MWC) de Catalunya.
Fijándose, como ya viene siendo habitual, solamente en los beneficios
que el Estado español puede sacar del MWC, vuelven a lanzar la
advertencia de que la situación política que vive Catalunya puede
desplazarlo a otro país del mundo. Y lo hacen sin tener en cuenta que,
por ejemplo, Telefónica defendió ayer Barcelona como "el mejor lugar del mundo" para el Mobile, que el director de Fira de Barcelona dejó claro que no ve peligro en el futuro del Mobile o que el propio director del Mobile Barcelona Capital ya aseguró el domingo que "el plantón al Rey no nos afecta".
Sectarismo y populismo
"El separatismo pacta hacer presidente al preso Sànchez". Este es el título con el que El País abre su portada de la edición en papel, que va aún más allá en su editorial
bautizado como "Sectarismo intolerable", donde emplazan a las
instituciones catalanas a "hacer su trabajo y no populismo", mientras
les atribuyen la capacidad de ser los únicos que pueden "cerrar las
heridas", así como de "recuperar la normalidad democrática" y la
"convivencia armónica y civilizada que cimente el bienestar de los
ciudadanos".
Convencidos de que España "vive en un estado de derecho desde la Transición",
el diario citado vuelve a llenarse de elogios hacia el rey Felipe VI
por "no solo haber sabido cumplir con su cometido, sino además
explicárselo didácticamente a quien ignora el suyo". Pero eso no es
todo. Tienen claro que si aún no hay Govern formado no es por culpa de
la aplicación del artículo 155 de la Constitución
española, sino por "las divisiones entre las formaciones
independentistas que suman mayoría en el Parlament", pero también por
"la obstinación de Puigdemont en su empeño de ser investido president a pesar de haber huido de la justicia".
Por todo ello consideran que tanto el presidente del Parlament, Roger
Torrent, como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se han "equivocado
de ventanilla" porque "en lugar de reclamar en donde corresponde, han
elegido al Rey como blanco de sus reproches, en una actitud cargada de
sectarismo, populismo, pésima educación y, sobre todo, incapacidad para
distinguir sus ideas particulares del cargo institucional que ambos
ocupan". Justamente en este punto, vuelven a insistir, como ya hacían
ayer, que Colau "actúa en contra de los propios intereses de los
ciudadanos a los que debe representar" poniendo en riesgo, por ejemplo,
la continuidad del Mobile World Congress.
A su juicio, tanto Torrent como la alcaldesa de la capital catalana
están "liderados" por Puigdemont "en sintonía con las escaramuzas en las
calles y el bloqueo político" y cargan contra ellos por no tener la
fuerza política suficiente como para "generar un nuevo conflicto que ni
Catalunya ni Barcelona merecen". Y es en ese momento que vuelven a
felicitar a Felipe VI por su discurso del 3 de octubre cuando,
siempre según su punto de vista, "tuvo que trasladar un mensaje de
firmeza y confianza a todos los españoles para atajar cualquier
tentación de imponer la independencia".
La tribu de la autodestrucción
Destacando que "La Generalitat se burla del 155 y recibe al Rey con lazos amarillos", El Mundo critica a la edil de la Ciudad Condal en su editorial
titulado "Colau o el regreso de la tribu", donde ponen de relieve que
"la responsabilidad a veces consiste en ignorar las provocaciones, pero
en la mayoría de los casos exige tomarlas en serio y darles respuesta
firme".
Como el diario anterior, este también se llena de alabanzas a Felipe
VI por, "en aras del interés general de Catalunya y de toda España",
haber "defendido su permanencia en Barcelona al precio de recibimientos
hostiles y desplantes bochornosos del nacionalpopulismo, actitud que
retrata a la vez la mediocridad de sus correligionarios y la dignidad
del jefe del Estado".
Con estos argumentos bajo el brazo, aseguran que "el soberanismo discurre por los cauces de la autodestrucción,
lo que obliga al constitucionalismo a proteger Catalunya primeramente
de aquellos que más dicen amarla" y aprovechan la ocasión para cargar
contra el Gobierno de Mariano Rajoy por no haber aplicado con suficiente
fuerza la norma suprema y no haber destituido al secretario catalán de
Telecomunicaciones, Jordi Puigneró, "cuando anunció su desafiante plantón al Rey".
Pero esta vez, y según su visión de las cosas, Colau "merece un
capítulo a parte". Y lo merece por "sus desaires al Estado con
demagógica cuquería, entre el electoralismo ostentoso y la docilidad
privada", pero también porque "su sentido institucional, si alguna vez
lo tuvo, fue ahogado por el sectarismo". Un "sectarismo" que, aseguran,
demuestra cómo "ha renunciado a la representación de todos los
barceloneses en beneficio de la minoría que aplaude su repertorio
gamberro". ¿Su conclusión? La tienen clara: "El comercio y las
instituciones se inventaron para superar a la tribu. Pero hay quien
añora el primitivismo".
Pulso al Estado
La Razón, de su lado, que publica hoy que el Supremo prohibirá a Jordi Sànchez salir de la prisión para su investidura,
reclama "un presidente serio" para Catalunya. En su editorial, se
lamentan de que "el único avance producido es que alguien que está
encausado por sedición y rebelión se ponga al frente de la Generalitat"
y, precisamente por eso, cargan contra Sànchez porque, a su parecer,
"todo indica que persisten en mantener el pulso al Estado, seguir con el
plan de ruptura y situar a las instituciones de autogobierno en la
inestabilidad permanente".
En este sentido, instan a Sànchez a "no seguir comparándose con un
miembro de ETA que tuvo el permiso del TSJ de Navarra para salir de la
cárcel, en 1987, para pronunciar su discurso de investidura como
candidato a lehendakari", en referencia a Juan Carlos Yoldi, que fue
candidato de Herri Batasuna mientras estaba en prisión preventiva.
Por todo ello aconsejan que "si lo que se busca es apaciguar un
enfrentamiento que se extiende demasiado en el tiempo", no sigan por
este camino porque, subrayan, "desde el punto de vista legal no hay
salida". Así pues, advierten, la posible candidatura de Sànchez "sobre
el que recaen graves acusaciones, supondría apostar por la
inestabilidad".
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