viernes, 12 de agosto de 2011

La Policía británica mantendrá un fuerte dispositivo para evitar que el alcohol reavive los disturbios

LONDRES.- La Policía británica se dispone a inundar las calles este viernes para garantizar que la ingesta de alcohol durante el fin de semana no reaviva los disturbios que a principios de esta semana se produjeron en Londres y otras ciudades de Reino Unido.

   El subcomisario adjunto de la Policía Metropolitana, Steve Kavanagh, ha indicado que 16.000 agentes, en lugar de los 2.500 normales, estarán operativos en Londres en el que constituye el principal despliegue en tiempos de paz.
   Otros cuerpos policiales, incluidos los de Nottingham, Birmingham y Liverpool, han indicado que mantendrán una elevada presencia de agentes durante el fin de semana, aunque tras dos noches consecutivas de calma no prevén que se produzcan incidentes de relevancia.
   Incluso en épocas de normalidad, los desórdenes callejeros provocados por el alcohol son frecuentes en las grandes ciudades británicas durante el fin de semana.
   El primer ministro británico, David Cameron, ha considerado que la respuesta inicial de la Policía a los disturbios y saqueos que comenzaron el sábado en Londres y luego se extendieron a otras ciudades fue inadecuada. Sus declaraciones han provocado una dura respuesta desde la Policía, que se enfrenta a serios recortes en el marco de las medidas de austeridad adoptadas por el Gobierno para reducir el déficit.
   "El hecho de que los políticos optaran por regresar (de sus vacaciones) es irrelevante en términos de las tácticas que se estaban ejecutando para entonces", ha subrayado este viernes Hugh Orde, presidente de la Asociación de Oficiales Jefe de Policía, en referencia a las declaraciones de Cameron y otros ministros, que suspendieron sus vacaciones tras dos días de disturbios.
   "Las tácticas policiales más contundentes que se vieron no fueron resultado de una interferencia política; fueron obra de los números (de agentes) disponibles para permitir que los comisarios cambiaran sus tácticas", ha explicado en declaraciones a la BBC.
   Por su parte, el comisario en funciones de Scotland Yard, Tim Godwin, ha negado que la Policía Metropolitana fuera demasiado "tímida" en su respuesta inicial a los disturbios el sábado, al tiempo que ha defendido que las decisiones y las tácticas empleadas fueron todas "decisiones de la Policía".
   "Si los oficiales de Policía tuvieran el beneficio de poder mirar en retrospectiva a la hora de hacer previsiones, obviamente haríamos las cosas ligeramente diferentes", ha afirmado. "Siempre aprendemos de lo que ocurre", ha agregado.

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