CASTELGANDOLFO.- El Papa ha pedido este domingo a los cristianos durante el rezo del Angelus olvidar las ofensas recibidas del prójimo, ya que ha asegurado que aquel que ofende "se infiere a sí mismo una herida grave".
Así lo ha explicado el Santo Padre durante el tradicional rezo dominical que celebró en el palacio apostólico de Castel Gandolfo, tras recordar que amar al hermano "no es sólo acogerle en la necesidad, sino también saber decirle una palabra de corrección".
"Aquel que te ha ofendido, ofendiéndote, se ha inferido a sí mismo una herida grave, y tú ¿no tienes cuidado de la herida de tu hermano?", ha afirmado el Santo Padre, citando unas palabras de San Agustín.
Benedicto XVI ha asegurado que se trata de la "corrección fraterna" en la comunidad, ya que "hay una corresponsabilidad" en el camino de la vida cristiana. "Si algún hermano peca, no dejemos de amarle, invitándolo a volver al buen camino", ha señalado.
Asimismo, ha instado a hablar al hermano acompañado por "dos o tres personas" en el caso de que no escuche a su prójimo, para "ayudarlo mejor".
"Si a pesar de esto, él rechaza aún la observación, es necesario decirlo a la comunidad; y si no escucha ni siquiera a la comunidad, hay que hacerle percibir la separación que él mismo ha provocado, separándose de la comunión de la Iglesia", ha concluido.
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