miércoles, 16 de noviembre de 2011

La Liga Árabe da a Siria un plazo de tres días para cesar la represión

DAMASCO.- Los ministros de Exteriores de la Liga Árabe reunidos en Rabat han dado un plazo de tres días al Gobierno de Siria en el cual debe poner fin a la represión contra manifestantes y permitir la entrada de un equipo de observadores.

   El jefe de la diplomacia qatarí, Hamad Bin Jassim al Thani, no han aclarado qué ocurrirá si Damasco incumple este plazo ni si se trata del último intento para resolver la crisis siria de forma diplomática.
   "No queremos hablar sobre un intento desesperado porque no quiero que esto suene a amenaza", ha apuntado, si bien ha admitido que cada vez está más cerca "el fin del camino" en lo que se refiere a esfuerzos de la Liga Árabe.
   El secretario general de este bloque transnacional, Nabil Elaraby, ha asegurado que, pese a la creciente presión sobre el régimen de Bashar al Assad, aún no ha llegado el momento de que la Liga Árabe celebre una cumbre específica sobre el conflicto sirio.
   La ONU calcula que más de 3.500 personas han muerto desde marzo a causa de la violencia con que las fuerzas leales a Al Assad han reprimido las manifestaciones antigubernamentales. La falta de avances llevó el pasado fin de semana a la Liga Árabe a anunciar la suspensión de Siria como miembro de este grupo.

Observadores


Ocho meses después del inicio de las revueltas en Siria, 3.500 muertos según Naciones Unidas (ONU) y con 15.000 presos de conciencia entre rejas, la Liga Árabe ha dado esta noche al presidente Bashar Asad tres días más de plazo para firmar un protocolo que ya se le ha hecho llegar y en el que exigen que permita la entrada en el país de observadores árabes.
En caso de que no dé su visto bueno se impondrán sanciones económicas que no afectarán a la población civil ni directa ni indirectamente, ha dicho en Rabat el ministro de Exteriores qatarí, Hamad Bin Jassim.
La Liga Árabe también ha pedido a Siria que retire a su delegado permanente, Yusef Ahmed, de la organización tras unas declaraciones "no diplomáticas" que realizó el pasado sábado.
En un comunicado distribuido tras la conferencia de prensa celebrada este miércoles en Rabat por los representantes de la Liga Árabe, la organización exige que "el Gobierno sirio se disculpe oficialmente tras las declaraciones no diplomáticas del delegado permanente sirio hacia el Consejo de la organización".
Yusef Ahmed, aseguró que la decisión del organismo panárabe de suspender a Damasco es "ilegal e infringe su estatuto y reglamento interno". En declaraciones, Ahmed denunció que la organización panárabe está sometida a EEUU y Occidente. "Es un escandaloso anuncio de que su administración está sometida a agendas estadounidenses y occidentales", dijo el delegado permanente de Siria.
Siria continúa en situación de suspensión de la Liga pero no se ha confirmado su expulsión definitiva, a pesar de que hoy se cumplía el ultimátum para que dejase de formar parte de esta organización. Un ultimátum que se lanzó el pasado sábado en El Cairo.
Este miércoles se han registrado al menos 16 muertos en el país y leales al presidente Bashar El Asad atacaron las embajadas de Emiratos Árabes Unidos y Marruecos. Mientras que los militares desertores del Ejército Sirio Libre han cargado contra un centro de servicios secretos a las afueras de la capital, Damasco, y han reivindicado varios muertos y heridos entre las fuerzas del régimen.
La Liga exige a Siria el fin de la violencia contra la población civil, la retirada de tanques y vehículos armados de las calles, la liberación de prisioneros políticos y la entrada de periodistas y organizaciones de derechos humanos al país. Un acuerdo con el que se comprometió El Asad el pasado 2 de noviembre pero que quedó en papel mojado.
Tras el Foro Árabe Turco que se celebraba hoy en Rabat, el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Al Arabi, ha pedido que se proteja a los civiles sirios. El ministro de Asuntos Exteriores de Qatar ha calificado la represión siria de "triste" e "inaceptable" y el canciller turco, Ahmat Davutoglu, ha dicho que esta situación no puede continuar así.
"Hay que poner fin a la política de represión y la violencia contra la población; no es posible que los ciudadanos salgan pacíficamente a manifestarse y las fuerzas sirias disparen contra ellos", según Davutoglu. El turco, además, recordó a Siria la exigencia de la retirada de las calles del Ejército.
Los cancilleres de la Liga y Turquía han hecho público un comunicado conjunto en el que han condenado cualquier injerencia extranjera en Siria. Asad excarceló ayer a 1.180 presos implicados en las revueltas; un gesto que no ha satisfecho a la Liga, que ha condenado los ataques, tolerados, a las embajadas. El canciller galo, Alain Juppé, ha llamado a consultas a su embajador en Siria, además de cerrar dos consulados.

No hay comentarios: