DAMASCO.- El presidente sirio, Bashar el Asad, que se enfrenta a 10 meses de protestas prodemocráticas, saludó el miércoles a miles de simpatizantes entusiasmados en una plaza de Damasco, al día siguiente de romper un silencio público de seis meses.
La multitud coreó "los 'shabiha' para siempre, para tu vista, Asad", en referencia a la milicia leal al Gobierno que se ha ganado una reputación temible en su represión de las manifestaciones contra el presidente.
En esta aparición por sorpresa, Asad estuvo acompañado por su mujer Asma y sus dos hijos, que acudieron a la céntrica plaza de Umayad de la capital.
"Pertenezco a esta calle", dijo Asad, que añadió que Siria se enfrenta a unos conspiradores extranjeros.
"Haremos que esta fase sea el final para ellos y sus planes. Vamos a ganar sin ninguna duda", agregó.
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