OAKLAND.- Más de 400 personas han sido detenidas por los enfrentamientos que han tenido lugar a lo largo de esta noche entre fuerzas policiales antidisturbios y miembros del movimiento de protesta contra Wall Street, 'Occupy', en la ciudad californiana de Oakland, que han dejado tres policías y un manifestante heridos.
Los disturbios comenzaron a última hora de la tarde de hoy cuando los manifestantes intentaron ocupar un centro de convenciones, lo que provocó la resupuesta inmediata de las autoridades que se ha prolongado a lo largo de la noche.
La alcadesa de Oakland, Jean Quan, ha criticado duramente la actitud de los manifestantes. "Occupy Oakland tiene que aprender a dejar de usar esta ciudad como patio de juegos", declaró la alcaldesa, quien responsabilizó de los disturbios a una "facción violenta del movimiento".
El presidente del Consejo Municipal, Larry Reid, informó de que otro grupo de manifestantes había irrumpido en el Ayuntamiento, y causó daños materiales en las instalaciones mientras en el exterior, otros participantes en las protestas prendían fuego a una bandera estadounidense.
Las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y pelotas de goma para contener a los manifestantes que marcharon por la ciudad, al norte de la bahía del San Francisco, y que lanzaron botellas y otros objetos contundentes a las fuerzas de orden público.
Tres policías y al menos cinco manifestantes resultaron heridos durante los altercados.
Medios locales informan de que decenas de manifestantes permanecieron en las calles de la ciudad, tras concentrarse frente al ayuntamiento, y anunciaron que tenían intención de celebrar un festival musical en un parque durante el domingo.
"Debemos ser cuidadosos y reflexionar sobre lo que hacemos, porque su labor es la represión. Viven con miedo esta ocupación", dijo Gerald Smith, uno de los organizadores, en un folleto difundido entre los manifestantes.
Las alcaldesa de Oakland, Jean Quan había anunciado que no permitirían que los protestantes tomasen el Henry J. Kaiser Convention Center, abandonado desde hace años, como hogar del movimiento Occupy.
"No es una protesta legal de ningún modo. Ellos se concentraron con intención de romper la ley", afirmó a los periodistas Jeffrey Israel, comisario asistente de la policía.
Oakland ha sido foco de los choques más violentos entre policía y manifestantes en EEUU.
Las autoridades utilizaron gases lacrimógenos y pelotas de goma para contener a los manifestantes que marcharon por la ciudad, al norte de la bahía del San Francisco, y que lanzaron botellas y otros objetos contundentes a las fuerzas de orden público.
Tres policías y al menos cinco manifestantes resultaron heridos durante los altercados.
Medios locales informan de que decenas de manifestantes permanecieron en las calles de la ciudad, tras concentrarse frente al ayuntamiento, y anunciaron que tenían intención de celebrar un festival musical en un parque durante el domingo.
"Debemos ser cuidadosos y reflexionar sobre lo que hacemos, porque su labor es la represión. Viven con miedo esta ocupación", dijo Gerald Smith, uno de los organizadores, en un folleto difundido entre los manifestantes.
Las alcaldesa de Oakland, Jean Quan había anunciado que no permitirían que los protestantes tomasen el Henry J. Kaiser Convention Center, abandonado desde hace años, como hogar del movimiento Occupy.
"No es una protesta legal de ningún modo. Ellos se concentraron con intención de romper la ley", afirmó a los periodistas Jeffrey Israel, comisario asistente de la policía.
Oakland ha sido foco de los choques más violentos entre policía y manifestantes en EEUU.
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