JERUSALÉN.- Las autoridades israelíes han negado la entrada en Israel a 38 activistas propalestinos recién llegados al aeropuerto de Ben Gurión (Tel Aviv) en el primer día de la llamada 'fly-tilla', una iniciativa de apoyo al pueblo palestino que contempla la llegada masiva de activistas a territorio israelí por avión.
De los 38 activistas detenidos, 31 han sido enviados al centro de detención de Givon (franceses e italianos) y el resto han sido deportados a sus países de origen, entre quejas de los detenidos por maltrato policial, según informan los medios israelíes y propias fuentes de la organización.
Sin embargo, al menos 29 de los participantes han conseguido llegar a la ciudad cisjordana de Belén, desde donde han denunciado abusos de las fuerzas israelíes. "Nos han tratado como criminales", aseguró una activista francoargelina que consiguió entrar en la región después de que una veintena de sus compañeros ni siquiera pudieron subir al avión en Francia. "Es frustrante y sorprendente que las autoridades francesas hayan cooperado con Israel", declaró al diario 'Haaretz'.
Tanto palestinos como los activistas aseguran que un alto responsable del Ejército israelí agredió ayer sábado a uno de los primeros cooperantes en llegar a la región. El incidente quedó recogido en un vídeo de Youtube, grabado por miembros de una ONG Movimiento Internacional por la Solidaridad, en el que se puede apreciar a un militar golpeando al activista con su arma (http://youtu.be/lj0WUF_1rAo).
El suceso tuvo lugar en el valle del Jordán y el Ejército israelí ya está investigando el incidente tras considerar que se trata de un hecho "muy grave", según informó una portavoz militar al diario 'Yedioth Aharonoth'.
Las autoridades israelíes han movilizado a unos 650 policías para arrestar a los participantes de esta acción de protesta. La campaña prevé que aproximadamente un millar de activistas europeos viajarán a la zona para manifestar su solidaridad con el pueblo palestino entre el 15 y el 21 de abril.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha criticado abiertamente la campaña y ha recomendado a los participantes que centren su atención en lugares como Siria --inmersa en un conflicto armado-- o Gaza --bajo control del movimiento islamista Hamás, enemigo de Israel-- en lugar de protestar contra "la única democracia de la región".
"Si quieren supervisar el tema de los derechos humanos, que vayan a Siria. Quizás puedan detener la matanza de miles de inocentes. Que vayan a Irán a impedir la lapidación de las mujeres. Que vayan a Gaza e impidan que los niños sean convertidos en escudos humanos", declaró el primer ministro en su comparecencia en el Consejo de Ministros.
"Tras este viaje educativo, que vengan a Israel a contarnos lo que han aprendido del verdadero Oriente Próximo", añadió Netanyahu en unos comentarios muy parecidos al contenido de la carta divulgada ayer por su oficina para recibir a los manifestantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario