MADRID.- El secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, considera que la continuidad del Rey en la Presidencia honorífica de la ONG "es un problema de imagen nacional e internacional más que de conservación de los elefantes en Botsuana". De esta manera, ha justificado la decisión adoptada por la Junta Rectora de la organización de que sean los socios quienes decidan sobre si Don Juan Carlos debe seguir o no ostentando la Presidencia de honor.
Así, tras el accidente que este ha sufrido cuando se disponía a participar en un safari de caza de elefantes en este país africano, Del Olmo ha indicado que por eso se abordará la modificación el artículo 6 de los estatutos, que se refiere a las figuras honoríficas de la organización, que en España solo ostenta el monarca,
En este contexto, ha explicado que desde que la noticia de que el Rey es el presidente de honor de WWF España saltó el pasado sábado a las redes sociales comenzaron las críticas a la ONG en España, hasta el punto de haberse visto "desbordados" por las críticas.
"Se han sumado muchas cosas", considera Del Olmo, que ha recordado que el domingo anunciaron a través de la red social Facebook que trasladarían a la Corona el malestar social por esta situación. De este modo, ha añadido que este mismo lunes se remitió una "carta contundente" a la Casa Real en la que mostraban su "preocupación", especialmente por el impacto nacional y "sobre todo" internacional que está teniendo en la ONG.
Hasta la fecha, están "pendientes" de una reunión con la Casa Real para analizar la cuestión, aunque aún no hay fecha para la cita.
Además, ha vinculado a esta situación la decisión "de urgencia" de este martes por parte de la Junta Rectora de los socios tomen una decisión soberana a este respecto antes de junio, con el objetivo de atender a las demandas de los cinco millones de socios españoles e internacionales de una ONG que cuenta con oficinas en más de 100 países.
"El impacto está siendo enorme en Reino Unido, Alemania, Holanda o Estados Unidos, entre otros países y esto es lo que más nos preocupa. No se trata de un problema de conservación (el hecho de que el Rey cace o no elefantes)", ha indicado, pero "la presión es tan grande que estos argumentos no se escuchan", al tiempo que ha subrayado que WWF es la principal organización mundial de defensa de los elefantes, su conservación e impulsora de programas tanto en Asia como en África.
Asimismo, ha destacado que Don Juan Carlos fue, en 1968, uno de los fundadores e iniciadores de WWF, junto con Félix Rodríguez de la Fuente, entre otros. Entonces, ha dicho que el Rey participaba de manera "bastante activa" en muchas campañas y programas, aunque desde hace años, su papel se reducía al carácter honorífico de su Presidencia.
Del Olmo ha recordado que en muchos lugares del mundo han sido, precisamente, los cazadores y los viajeros quienes han iniciado las organizaciones de conservación de las especies. "Era lo habitual, pero la sociedad ha cambiado, nuestros socios también han modificado su percepción hacia la caza y, en concreto, de elefantes u otras especies emblemáticas", ha comentado.
Por ello, "ahora" es el momento de que los socios tomen su decisión soberana y por eso se ha acordado iniciar el proceso para revisar este artículo.
En todo caso, el secretario general de WWF España ha insistido en que la ONG quiere atender a la sensibilidad de sus socios, pero "con el máximo respeto hacia la figura del Rey, el jefe del Estado y con el máximo cuidado, prudencia".
"Vamos a proceder dando los pasos con la máxima cautela y respeto hacia uno de nuestros fundadores", ha apostillado.
Del Olmo ha reiterado que se trata de un problema de "sensibilidad social", de colisión de la caza de elefantes con el espíritu de la organización, que no está "ni a favor ni en contra de la caza de elefantes en Botsuana".
"Es algo que hemos tratado de explicar desde el primer día", ha acotado, al tiempo que ha puesto a Botsuana como un país "ejemplar" desde el punto de vista de la gestión, ya que se trata de un Estado democrático que tiene la caza "muy bien organizada" y donde el caso del elefante puede calificarse "de éxito", ya que la población de la especie ha crecido desde los 20.000 ejemplares hasta superar los 100.000.
Respecto a la especie, ha indicado que los el elefante están muy amenazado en Asia por el furtivismo, pero que en África hay dos situaciones, la de la población de centro y norte de África, donde está desapareciendo a una velocidad de vértigo por la caza furtiva, por el marfil o la carne para el consumo humano y la destrucción de su hábitat. Mientras, en el sur el censo supera los 300.000 ejemplares, lo que permite una gestión de su población en Parques naturales.
Finalmente, ha dicho que WWF está en contra de la caza indiscriminada, furtiva y en la que no se puede realmente controlar el impacto, la que no es selectiva ni está basada en criterios científicos ni de gestión, como la caza de aves migratorias.
"Hay muchos tipos de caza. Nosotros no defendemos proactivamente la caza, pero no somos una organización anticaza, en determinadas circunstancias", ha concluido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario