sábado, 5 de mayo de 2012

El Ejército egipcio se despliega para evitar que se repitan incidentes

EL CAIRO.- El Ejército egipcio se ha vuelto a desplegar en torno al Ministerio de Defensa para disuadir a los manifestantes, después de que un soldado muriera, 373 personas resultaran heridas y otras 179 fueran detenidas ayer por los enfrentamientos durante las protestas contra los generales que gobiernan el país, menos de tres semanas antes de las elecciones presidenciales.

   Servicios de limpieza despejaban la calle de escombros tras la violencia del viernes en el distrito de Abasiya, que permanecía en calma pero salpicado de piedras y otros proyectiles lanzados por los manifestantes a las tropas, que emplearon gases lacrimógenos y cargaron contra la multitud para alejarlos del Ministerio.
   Se trata de los segundos enfrentamientos en una semana cerca del Ministerio, donde los manifestantes se han reunido para expresar su descontento por la gestión que hace el Ejército de la accidentada transición egipcia del Gobierno militar al civil. Once personas murieron el miércoles.
   El Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York, dijo que al menos 18 periodistas han sido atacados, heridos o detenidos cubriendo los enfrentamientos.
   "Pedimos al gobernante Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas que identifique a los atacantes y los lleve a la justicia de inmediato, así como que libere a los periodistas detenidos", indicó Mohamed Abdel Dayem, coordinador de programa del organismo en Oriente Medio y el Norte de África, en un comunicado difundido el viernes por la noche.
   En las elecciones presidenciales, que comienzan el 23 y 24 de mayo, se elegirá un sucesor para Hosni Mubarak, derrocado en febrero del año pasado. Los generales han gobernado desde entonces, pero su mandato se ha visto salpicado de violencia y disputas políticas.
   Muchos de los manifestantes que se reunieron en torno al Ministerio eran musulmanes salafíes ultraortodoxos, furiosos porque un jeque al que apoyaban como presidente fuera descalificado de la carrera. También había liberales y personas de otras corrientes, que acusan al Ejército de intentar manipular o retrasar la votación.
   El Ejército ha rechazado esas acusaciones, insistiendo en que se atendrá a su calendario para entregar el poder a un nuevo presidente el 1 de julio o incluso antes en el improbable caso de que haya un ganador directo en la primera ronda de votaciones este mes.
   "Nuestra misión termina con una entrega exitosa del poder, y no dejaremos que nadie cambie el calendario declarado", dijo una fuente militar a la página web del diario estatal 'Al-Ahram'.

Balance

Al menos un muerto y más de 296 heridos es el saldo de los fuertes enfrentamientos que se han registrado en las inmediaciones de la sede del Ministerio de Defensa, ubicado en el barrio capitalino de Abbasiya, entre manifestantes y las fuerzas de seguridad egipcias, según ha confirmado el Ministerio de Sanidad de Egipto. Otras fuentes sanitarias aumentan el balance de heridos a 373. Además, los Hermanos Musulmanes han condenado los disturbios y la actuación de las fuerzas de seguridad.
   El fallecido es un soldado que ha perdido la vida tras recibir un disparo en el abdomen, ha precisado el subdirector de los servicios sanitarios, el doctor Ahmed al Ansari. La gran parte de los heridos se debe al lanzamiento de piedras y botellas que se ha producido en las universidades de Zahra, Al Husein y la copta.
   No obstante, fuentes médicas que trabajan en la plaza Tahrir citadas por el diario egipcio 'Al Masry al Youm' indican que el número de muertos podría ascender a dos y la cifra de heridos a 373. Esta cifra de heridos ha sido refutada por la Organización de Ambulancias Egipcias.
   Asimismo, más de 170 personas han sido interrogadas por las autoridades egipcias a raíz de los disturbios acaecidos frente a la sede del Ministerio de Defensa, según han sostenido fuentes militares bajo condición de anonimato al rotativo egipcio 'Al Ahram'. El intento de irrumpir en el edificio oficial y vulnerar el perímetro de seguridad asentado por los militares han sido las causas principales de las detenciones e interrogatorios.
   El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, que gobierna el país 'de facto' desde la caída en febrero del pasado año del otrora presidente Hosni Mubarak, ha declarado el toque de queda en el barrio de Abbasiya durante la madrugada de este sábado en un mensaje televisado a toda la nación. No en vano, el origen de los altercados aún no ha sido esclarecido.
   Por su parte, los Hermanos Musulmanes han condenado la actuación de las fuerzas de seguridad egipcias contra los manifestantes y ha exhortado al Consejo Supremo a que evite el recrudecimiento de la violencia en las calles de El Cairo.
   De la misma manera, la organización islamista ha instado a los manifestantes a evitar enfrentarse al Ejército egipcio, "cuyo trabajo es garantizar la seguridad del edificio del Ministerio de Defensa".
   Las demandas que esgrimen los manifestantes que han protestado este viernes frente al edificio oficial "son las mismas", remarcan los Hermanos Musulmanes, "que enarbolan el pueblo egipcio, decidido a que las elecciones presidenciales se celebren en el marco temporal estipulado y en un contexto libre, justo y pacífico".
   Por último, los Hermanos Musulmanes han exigido la liberación de los periodistas que han sido detenidos a lo largo de la jornada de hoy, que los medios egipcios estiman en casi una decena, y han reclamado que los responsables de incitar la violencia sean sometidos a juicios rápidos y justos.

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