JERUSALÉN.- Alrededor de mil personas se han manifestado anoche en la capital israelí, Tel Aviv, para
solicitar a las autoridades del país que expulsen a los inmigrantes
ilegales. La protesta, en la que algunos de los presentes han atacado a
varios inmigrantes africanos que pasaban cerca, se ha saldado con 17
detenidos --once menores de edad y seis adultos--, según ha informado el
diario israelí 'The Jerusalem Post'.
La Policía israelí procedió a los arrestos por desórdenes
públicos, intento de agresión, posesión de armas blancas y robo en
varias tiendas de la zona. Además, dos ciudadanos sudaneses han
presentado denuncias por agresiones ante las autoridades.
Los manifestantes han coreado eslóganes contra el primer ministro
israelí, Benjamin Netanyahu, y algunos de ellos han mostrado su apoyo al
ministro de Interior, Eli Yishai. Asimismo, se han podido ver algunos
carteles con los textos 'Infiltrados, iros a casa', 'Bibi --apodo con el
que se conoce a Netanyahu--, elige entre Sudán e Israel' y 'El sur de
Tel Aviv es un campo de refugiados'.
Los parlamentarios Miri Regev --ex portavoz del Ejército--, Danny
Danon --miembro del comité parlamentario para Asuntos de Inmigración,
Absorción y Diáspora-- y Yariv Levin --presidente del comité de cámara
del Parlamento--, todos ellos del Likud, han estado presentes en la
protesta.
En declaraciones a los presentes, Regev ha tildado a los
inmigrantes ilegales de "cáncer" y ha prometido hacer todo lo posible
"para devolverlos al lugar a donde pertenecen".
Por su parte, Danon ha indicado que la única solución es "empezar a
hablar acerca de su expulsión".
"Hemos de expulsar a los infiltrados de
Israel. No debemos tener miedo a decir las palabras 'Expulsión ahora'",
ha agregado.
"Los infiltrados son una plaga nacional y debemos deportarles
antes de que sea demasiado tarde. Los sudaneses pueden volver a Sudán, y
el resto deberían ser deportados a otros países de África y Europa del
Este", ha dicho Danon, que preside el lobby 'Deportación Ahora'.
"El Estado de Israel está en guerra contra un Estado enemigo
compuesto de infiltrados y localizado dentro de Israel. Su capital es el
sur de Tel Aviv. 'Deportación Ahora' es la única solución", ha
espetado.
Protestas similares han tenido lugar en las localidades de Eilat,
Ashdod, Ascalón, Sederot, y Bnei Brak. Asimismo, el fiscal general,
Yehuda Weinstein, ha expresado su apoyo a la idea de expatriar a los
trabajadores inmigrantes de Sudán del Sur a su país natal.
El portavoz de la Policía, Micky Rosenfeld, ha dicho que los
efectivos policiales están en alerta en Tel Aviv y otras localidades del
país para asegurar que los disturbios violentos no se extienden.
El Ministerio de Justicia ha publicado un comunicado este
miércoles que recoge la decisión judicial de levantar la prohibición de
expulsión a los inmigrantes ilegales sursudaneses, que a partir de ahora
podrán ser expatriados una vez se decida que no se pueden acoger al
derecho de asilo.
La Oficina Para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA)
indicó hace poco que el retorno de los ciudadanos sursudaneses a su país
debía estar basado en la voluntariedad, debido a la inestabilidad del
país.
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