ASUNCIÓN.- El expresidente de Paraguay, Fernando Lugo,
ha dicho este domingo que no tiene intención de colaborar con una el
nuevo Gobierno, al que considera ilegítimo, y ha anunciado que apoyará
cualquier manifestación pacífica para restablecer el orden
institucional.
Lugo ha señalado que si el nuevo presidente de la República,
Federico Franco, ha asumido la presidencia tras el "golpe de Estado por
medio del juicio político", debe ser capaz de asumir la responsabilidad
de gobernar el país, según recoge el periódico digital 'Última Hora'.
El exmandatario ha realizado estas declaraciones desde su
residencia en Lambaré (Departamento Central) después de que el viernes
el Senado paraguayo aprobará su destitución tras la celebración de un
"juicio político" impulsado por la formación de corte liberal liderada
por Franco, el Partido Liberal Radical Auténtico, tras los disturbios
ocurridos la semana pasada en la localidad de Curuguaty (sureste), donde
murieron 17 personas en enfrentamientos entre campesinos y policías.
En su visita de anoche a la TV Pública, el expresidente
mencionó que su Gobierno inició en 2008 una política de integración
regional y que tanto el Mercado Común del Sur (Mercosur) como la Unión
de Naciones Suramericanas (UNASUR) son realidades innegables dentro del
proceso regional por lo que Franco y su Gobierno deberán pensar cómo
salir de esta situación. "La política exterior que tenga este Gobierno
debe tener la capacidad y la inteligencia de poder revertir eso,
Paraguay no es una isla y no puede sobrevivir con el bloqueo de los
países vecinos", ha señalado.
Al respecto de Mercosur y UNASUR, Lugo informó de que se está
analizando la posibilidad de realizar en forma conjunta una cumbre en la
ciudad de Mendoza, Argentina o en Perú. Durante la cumbre Lugo deberá
entregar la presidencia de UNASUR al presidente de Perú, Ollanta Humala.
EEUU y Canadá exhortan a la población a la calma
Estados Unidos y Canadá han emplazado a los
paraguayos a que actúen de "forma pacífica" y a que mantengan la "calma"
después de que Fernando Lugo fuera destituido el pasado viernes como
presidente de Paraguay, sin aclarar su postura para con el nuevo
Gobierno.
"Urgimos a todos los paraguayos a que actúen pacíficamente,
con calma y responsabilidad bajo el espíritu de los principios
democráticos", ha declarado el portavoz del Departamento de
Estado Douglas Jordan.
El portavoz estadounidense se ha limitado a decir que el Gobierno norteamericano "entiende" que el Senado ha votado en favor de finalizar el mandato de Lugo, según ha recogido la cadena estadounidense CNN.
Por su parte, la secretaria de Estado de Canadá, Diane Ablonczy, ha manifestado en un comunicado que "Canadá constata que Fernando Lugo ha aceptado el dictamen del Senado paraguayo de destituirle".
Además, en la misma línea que Estados Unidos, Ablonczy apela por la "calma" y mantiene que Canadá "seguirá de cerca" el desarrollo de la coyuntura en Paraguay.
No obstante, destaca que "la estabilidad y el respeto a la democracia que existe en la región a día de hoy ha costado mucho esfuerzo y ha de ser protegida", en un guiño a las manifestaciones realizadas por la práctica totalidad de los países latinoamericanos que han condenado la remoción de Lugo.
De esta forma, Estados Unidos y Canadá son los únicos países junto con Colombia que no se ha pronunciado, explícitamente, a favor o en contra del nuevo Gobierno presidido por Federico Franco, anterior 'número dos' del Ejecutivo.
El portavoz estadounidense se ha limitado a decir que el Gobierno norteamericano "entiende" que el Senado ha votado en favor de finalizar el mandato de Lugo, según ha recogido la cadena estadounidense CNN.
Por su parte, la secretaria de Estado de Canadá, Diane Ablonczy, ha manifestado en un comunicado que "Canadá constata que Fernando Lugo ha aceptado el dictamen del Senado paraguayo de destituirle".
Además, en la misma línea que Estados Unidos, Ablonczy apela por la "calma" y mantiene que Canadá "seguirá de cerca" el desarrollo de la coyuntura en Paraguay.
No obstante, destaca que "la estabilidad y el respeto a la democracia que existe en la región a día de hoy ha costado mucho esfuerzo y ha de ser protegida", en un guiño a las manifestaciones realizadas por la práctica totalidad de los países latinoamericanos que han condenado la remoción de Lugo.
De esta forma, Estados Unidos y Canadá son los únicos países junto con Colombia que no se ha pronunciado, explícitamente, a favor o en contra del nuevo Gobierno presidido por Federico Franco, anterior 'número dos' del Ejecutivo.
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