MADRID.- El Ministerio de Asuntos Exteriores y de
Cooperación ha vuelto a reclamar hoy a las autoridades libias la "pronta
liberación" del abogado español Esteban Peralta Losilla y del resto de
miembros de la delegación del Tribunal Penal Internacional (TPI) que
permanecen detenidos acusados de haber entregado documentos sospechosos a
Saif al Islam Gadafi.
Desde que tuvo conocimiento de los hechos el pasado 8 de junio, el
departamento que dirige José Manuel García-Margallo ha desarrollado
múltiples gestiones dirigidas a obtener la liberación de los detenidos,
que deberían gozar de inmunidad diplomática, y a garantizar que los
miembros del TPI, y en especial el abogado español, reciben un buen
trato.
El embajador de España en Trípoli, José Riera, pudo visitar a
Peralta el pasado 12 de junio y comprobar que se encontraba en buen
estado y se dispone a regresar próximamente a la localidad de Zintan (a
unos 136 kilómetros al suroeste de Trípoli), donde permanece detenida la
delegación, para visitar de nuevo al abogado español, ha señalado la
Oficina de Información Diplomática en un comunicado.
Riera ha hablado al menos en tres ocasiones, la última de ellas
hoy mismo, con el viceministro libio de Exteriores, Mohamed Abdelaziz,
así como con diversos directores generales del departamento. También el
secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, ha
hablado con Abdelaziz para interesarse por la situación de la delegación
del TPI y, en particular, por el profesor Peralta.
La diplomacia española ha actuado en todo momento coordinada con
las Embajadas de Australia, Rusia y Líbano, países de origen del resto
de miembros de la delegación del TPI, así como con la propia Corte, que
está centralizando las gestiones para la liberación de su personal.
De hecho, el Gobierno español, aunque ha expresado su "apoyo
pleno" a la Corte en sus gestiones para resolver este caso, no ha
emitido un comunicado formal de condena de la detención de los miembros
del TPI para evitar perjudicar la puesta en libertad de Peralta.
Según la versión de Trípoli, solo la abogada australiana Melinda
Taylor y su intérprete libanesa Helene Assaf fueron detenidas el pasado 7
de junio en Zintan cuando supuestamente entregaron a Saif al Islam
(acusado de crímenes de lesa humanidad por el TPI) documentos
procedentes de su mano derecha, fugado, Mohamed Ismail, que afectan a la
seguridad nacional libia.
El español Esteban Peralta y el ruso Alexander Jodakov decidieron
quedarse con las dos detenidas como muestra de solidaridad, aunque ellos
no estarían siendo investigados, si bien las autoridades libias tampoco
les dejar irse. Los fiscales que investigan el caso ya han explicado
que al menos Taylor deberá permanecer bajo custodia durante 45 días,
hasta que concluyan las pesquisas.
El ministro australiano de Exteriores, Bob Carr, ha viajado hoy a
Libia con el fin de presionar a las autoridades para que liberen a los
cuatro integrantes de la delegación del TPI.
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