KIEV.- Cuatro mujeres semidesnudas contra 12 doce policías: la lucha parecía desigual en la tarde del partido inaugural de la Eurocopa en Varsovia. Las jóvenes ucranianas de la organización Femen, que
luchan contra el turismo sexual, protestaron a gritos al ser detenidas
ante el estadio por la policía polaca, rodeadas por un numeroso grupo de
aficionados y fotógrafos.
Otra compañera, descalza, alzó una pancarta con la leyenda "Fuck Euro 2012" antes
de ser arrestada. La curiosa protesta provocó un revuelo antes de que
el partido inaugural Polonia-Grecis terminase con empate a uno.
"Hemos alcanzado nuestro objetivo", aseguraron en Kiev las responsables del movimiento Femen.
"Y por supuesto que seguiremos con nuestros esfuerzos", dijo la activista de Femen Inna Chechenko, de 21 años.
"Nuestra misión es atacar todo acto que esté en relación con la Eurocopa. Y nuestras acciones serán cada vez más", prometió.
El día en el que el presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, asistirá al partido Ucrania-Suecia, las fuerzas de seguridad en el estadio estarán en estado de alarma.
Desde 2008 las activistas de la organización ucraniana luchan con
palabras claras y senos descubiertos por una mayor democracia en el país
coanfitron de la Eurocopa fútbol. Las mujeres protestan contra la, en
su opinión, creciente política autoritaria del gobierno de Yanukovich,
en el poder desde hace dos años, pero sobre todo contra la trata de
blancas y la prostitución en la ex república soviética.
El adversario más duro de Femen es fútbol, porque el torneo, de
cuatro semanas de duración, atraerá a millares de turistas sexuales,
teme el grupo y eso en un país con el mayor índice de infecciones de VIH
de Europa. Hasta el final de la Eurocopa, el primero de julio en Kiev,
las mujeres de Femen quieren hacer "mucho ruido".
Femen se ve en lucha contra un mundo en el cual el poder está en
manos de los hombres, como dice su jefa, Anna Guzol, de 27 años. Y
Ucrania no es lo suficientemente grande para su radio de acción.
Ataviadas como camareras, las mujeres protestaron en
París en octubre delante de la casa de ex jefe del Fondo Moneterio
Internacional Dominique Strauss-Kahn. En el Foro Económico Mundial en
Davos y en la Plaza de San Pedro en Roma protestaron a voz en cuello y
senos al aire contra la violencia doméstica.
"Nuestros pechos son nuestras armas", dice Chechenko. "Somos un ejército pequeño, pero fuerte".
La lucha no carece de riesgos. Como las autoridades ucranianas no
reconocen a la organización como agrupación política, las mujeres son
detenidas una y otra vez por "desorden en la vía pública".
"Lo hacemos por nuestro país", dice Inna Chevchenko. "No queremos esta Eurocopa sexista y mafiosa".
Femen envió una carta al presidente de la Unión Europea de Fútbol
(UEFA), Michel Platini, pero éste no contestó. "Entonces gritamos".
Las mujeres ya no se reunen en el café del centro donde antes planeaban sus acciones. "Hay demasiadas orejas", dice Guzol.
Pero algo de ellas queda en ese café, ya que el grupo puede ser
respaldado financieramente con la venta de tazas y camisetas con el
logotipo Femen.
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