BEIRUT.- Cinco personas han muerto en el norte de
Líbano por el impacto en la zona de obuses lanzados por el Ejército
sirio, según han denunciado los residentes del área sobre la que han
producido los disparos. Los bombardeos han tenido lugar en aldeas
fronterizas en las que se habrían refugiado insurgentes sirios.
Los testigos de la zona de Wadi Jaled han explicado que comenzaron a caer los primeros proyectiles de
mortero sobre granjas localizadas a entre cinco y 20 kilómetros de la
frontera. Luego seguían produciéndose explosiones,
según los vecinos, que dan cuenta además de que se pueden escuchar
tiroteos cerca de la frontera.
En la aldea de Al Mahatta una vivienda ha quedado destruida y en
ella ha fallecido una menor de 16 años. Dos niños de dos y cuatro años
de edad de su misma familia han quedado heridos, han informado otros
familiares. Una mujer de 25 años y un hombre
han muerto en pueblos vecinos.
Además, dos beduinos han fallecido en la aldea de Hishe, ubicada
junto a un río que sirve de frontera entre Líbano y Siria, por el
impacto sobre su tienda de dos proyectiles de lanzagranadas disparados
desde Siria.
El Ejército libanés por el momento sólo ha podido confirmar el
fallecimiento de Wadi Jaled y que ha habido numerosos impactos en Líbano
de proyectiles sirios. El presidente libanés, Michel Suleiman, ha
publicado un comunicado en el que lamenta estas muertes y se compromete a
impulsar una investigación al respecto.
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