JARTUM.- La Policía sudanesa ha lanzado gases
lacrimógenos contra un grupo de personas que se manifestaba en Jartum,
tras el tradicional rezo de los viernes, en protesta por las medidas de
austeridad del Gobierno, según han informado varios testigos.
En las últimas semanas, se han desarrollado diversas
manifestaciones en contra del Gobierno y pidiendo la dimisión del
presidente, Omar Hassan al Bashir, en el poder desde hace 23 años.
Aunque los activistas han convocado diversas protestas en el
último año, las fuerzas de seguridad han reprimido las concentraciones.
Según los opositores, cientos de personas han sido detenidas y un
periodista ha sido deportado.
Este viernes, cientos de sudaneses han protestado en el centro de
Jartum tras acudir a la mezquita de Abulrahman, aunque han tenido que
volver a meterse en el templo debido a que la Policía ha lanzado gases
lacrimógenos.
Un testigo ha explicado que los manifestantes cantaron durante un
minuto y en el momento en el que salieron de la mezquita, la Policía
disparó el gas. "Se volvieron a meter dentro y la Policía rodeó los
alrededores de la mezquita", ha explicado.
Una activista presente en la concentración ha explicado que la
Policía disparaba el gas lacrimógeno cuando cantaban "Libertad, Paz.
Justicia. La revolución es la elección del pueblo". "Había pánico.
Algunas personas se ahogaban y tosían", ha indicado bajo anonimato. La
activista ha explicado que la Policía ha bloqueado varias salidas y que
varios hombres jóvenes protegen las zonas de entrada.
El portavoz de la Policía, As Sir Ahmed Omar, ha indicado que "se
han producido algunas protestas que han sido contenida sin ninguna
pérdida". Esta mezquita ha sido escenario de varias protestas en el
último año, especialmente del partido opositor Umma.
En la mezquita de Sayyid Ali, en un barrio de Jartum, los
manifestantes también han tenido que volver al templo después de que la
Policía disparase gases lacrimógenos. El Ejecutivo asegura que las
protestas son parte de una minoría que sigue las órdenes de Estados
Unidos e Israel.
El Gobierno de Sudán ha anunciado una serie de medidas de
austeridad después de que perdieran los beneficios conseguidos por la
venta del petróleo que extraían de Sudán del Sur. Después de que los
sursudaneses declaran la independencia en julio pasado, pasaron a
controlar el 75 por ciento de las reservas de crudo con las que contaba
todo Sudán.
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