PEKÍN.- Un tribunal chino mantuvo el viernes una multa de 2,4 millones de
dólares por evasión de impuestos contra el disidente más famoso del
país, Ai Weiwei, tras impedirle asistir a la audiencia, en un caso que,
según algunas voces críticas, Pekín usa para amordazar al artista.
Ai pidió al tribunal del distrito de Chaoyang que revocara el
rechazo de su apelación contra la pena de evasión fiscal impuesta a la
compañía para la que trabaja, Beijing Fake Cultural Development, que
produce su arte y sus diseños.
El artista dijo que la policía china le prohibió presentarse en
persona, y previamente dijo que "no tenía esperanza en absoluto", de que
el tribunal pudiera fallar a su favor.
"El veredicto de hoy muestra que el país, cuando han pasado más
de 60 años desde su fundación aún no tiene un proceso legal básico, aún
no tiene respeto por la verdad, nunca dará a los contribuyentes y
ciudadanos la capacidad de justificarse", dijo Ai.
"Todo el sistema judicial está sumido en la oscuridad", dijo a
periodistas en su casa al noreste de Pekín tras el veredicto, añadiendo
que ahora recurriría a una instancia más alta en Chaoyang, para
asegurarse de que sigue siendo una espina para el Gobierno.
El caso se suma a una imagen internacional de China ya manchada,
al menos en Occidente, tras una serie de casos destacados, como el
refugio en la embajada de Estados Unidos del activista ciego Chen
Guangcheng.
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