ASUNCIÓN.- El expresidente paraguayo Fernando Lugo ratificó hoy
que seguirá resistiendo al "golpe de Estado" que atribuyó a la
"oligarquía económica y política de su país" al cumplirse un mes de su
destitución mediante un "juicio político".
"No vamos a retroceder en este momento en nuestra lucha pacífica para
que vuelva la democracia en nuestro país y se anule la parodia del
juicio político del 21 y 22 de junio pasado", aseveró Lugo en un
comunicado dirigido a la ciudadanía y a la comunidad internacional.
Lugo, que acusó de su desvinculación del cargo a sectores de la
"oligarquía económica y política", fue destituido tras ser sometido en
el Legislativo a un proceso por mal desempeño en sus funciones y en su
reemplazo asumió el vicepresidente del país, Federico Franco.
El "juicio político" tuvo como detonante la muerte de 17 policías y
campesinos en un tiroteo durante un desalojo de "sin tierras" en una
hacienda de Curuguaty (nordeste), cuya propiedad se disputan el Estado y
el político y empresario Blas N. Riquelme.
El exgobernante señaló que esa situación "fue vilmente manipulada
para justificar la maniobra antidemocrática de los parlamentarios
golpistas" y que el Gobierno de Franco, iniciado con Lugo y que debe
concluir el 15 de agosto de 2013, "sospechosamente ha dado muestras de
que no tiene ningún interés" en dilucidar lo ocurrido.
"Los que tramaron contra el pueblo paraguayo esperaban que diéramos
el paso en falso y que en nuestra legítima defensa frente al golpe les
diéramos la oportunidad para provocar más muertes y volver a utilizarlas
en favor de sus conspiraciones", remarcó.
"Optamos conscientemente por no alimentar la espiral de la violencia y
la muerte. Pero eso nunca significó abdicar nuestra lucha por la
democracia en nuestro país (...). No confundan nuestro pacifismo con
tolerancia a las violaciones a la democracia", insistió.
Lugo emitió su mensaje ante los medios de prensa en el "Frente Guasú
Róga", la nueva sede de la coalición que lo llevó al poder en las
elecciones generales del 20 de abril de 2008 y puso fin a 61 años de
Gobierno del Partido Colorado.
El exgobernante mencionó que se encuentran reunidos allí con varios
dirigentes de los 17 departamentos (provincias) del país para analizar
la situación y para articular la "resistencia de lucha hasta la
conquista de la genuina y verdadera democracia".
"Hicieron un golpe contra el pueblo y su soberanía, y sus intereses y
derechos históricos (...), para entregar el país a los intereses
tacaños de multinacionales y de enclaves, y para defender los intereses
clientelistas" de una clase política obsoleta, apuntó.
La crisis política generada con la destitución de Lugo devino en la
suspensión temporal de Paraguay en el Mercado Común del Sur (Mercosur) y
la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), bloques que sostienen que
se produjo un "quiebre democrático" en el país.
Además, la Organización de Estados Americanos y del Parlamento
Europeo enviaron misiones de observación a Asunción para conocer en
detalle la situación.
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