martes, 17 de julio de 2012

Rajoy contra la oligarquía financiera y la Unión Europea / Fernando Moreno Bernal *

Rajoy y su gobierno han cometido dos grandes errores en estos seis meses que lleva al frente del Ejecutivo, que no le perdonan quienes lo han nombrado, la oligarquía financiera a través de los medios de comunicación de masas que controlan y la regulación de los préstamos a cada partido político para las campañas electorales.

El primero ha sido la manipulación con ingeniería financiera para imputar determinados gastos correspondientes a 2012 en 2011, y así poder partir su gestión de una base más propicia para presentar resultados al final del periodo legislativo. Pero no ha tenido en cuenta los daños colaterales ¡¡Ha disparado la desconfianza sobre nuestras cuentas públicas!! Desde la UE se empieza a cuestionarlas, lo que provoca un, ahora si, verdadero efecto llamada para los especuladores financieros internacionales que desvían la atención puesta sobre Italia y se vuelven hacia España de nuevo. La prima de riesgo que había bajado cincuenta puntos básicos desde que llegó a la Moncloa comenzó a subir acercándose a los seiscientos puntos básicos. De forma correlativa la cotización de la banca española empezó a bajar. Le ha costado muchos millones de euros a Banco Santander, BBVA, Caixa y al resto de la banca privada.

El segundo, imperdonable para la oligarquía financiera española, ha sido el caso BANKIA. Este banco surgido de la fusión de las cajas de ahorros del levante español con Caja Madrid iba a ser el banco del PP. Cuando se crea el proceso, está controlado por el PP de Madrid y Esperanza Aguirre al quitar a Blesa pone a sus hombres encabezados por Rato. Rajoy y De Guindos quieren quitar a estos y controlarlo. Goirigolzarri, perdedor en el pulso con Francisco González por el control del BBVA y obligado a salir de la oligarquía financiera española, quiere volver pisando fuerte. Un saneamiento total de BANKIA a cargo de fondos públicos le permitiría competir con el resto de la banca con ventaja. Rajoy deja de ser el árbitro inter.-oligárquico para convertirse en juez y parte ¡¡Y provoca como daño colateral no previsto la intervención de todo el sistema financiero español!

No tardan en salir el Presidente del Banco Popular, Sabadell, de la Asociación de la Banca Española (AEB), etc. el PSOE, CIU y PNV exigiendo un Gobierno de concentración nacional, lo que implica el fin del actual gobierno y la creación de otro integrando a ministros de los diferentes partidos, y con la filosofía que se pacte. Este Gobierno, repetición del caso italiano, conllevaría la venida de Almunia como Comisario de la UE al frente del mismo. Podría barajarse el nombre de Pedro Solbes (e incluso el de Bernardino León Gross aunque más improbable dado que no da el perfil de experto económico) La operación se materializaría en el debate sobre el estado de la nación donde PSOE, CIU y PNV presentarían una propuesta de resolución que sería apoyada por los diputados del PP del grupo de Esperanza Aguirre, Rato y los presionados por los bancos. Dentro de esta maniobra se juega con la posibilidad de ofrecerle al PP como compensación la ruptura del pacto PSOE-IU en Andalucía y la formación de una nueva coalición PP-PSOE coherente con el pacto nacional y presidido por el PP que es mayoritario, con lo que Rubalcaba debilitaría a Griñan en el pulso interno que desarrollan en el seno del PSOE.

Rajoy, o Goirigolzarri pues no se sabe aún quién de los dos propuso la brillante idea, se defienden y contraatacan. Suspenden la celebración del debate del estado de la nación para imposibilitar o retrasar la ofensiva e intentan que se rescate directamente a las entidades financieras sin que pase por el Estado, para diferenciarse de Grecia, Irlanda, Portugal e Italia con un juego de palabras patético. Por último, UPyD pone la demanda contra los anteriores dirigentes de BANKIA que, en palabras de un experto jurista comentando la solidez y lo bien sustentada que está, parece redactada por el mejor abogado del Estado o el mejor de los gabinetes jurídicos.

La respuesta ha venido desde Europa. La comisión deja claro que el rescate es al gobierno español. El BCE sigue sin comprar deuda española en el mercado secundario y atrasa la firma del acuerdo de las condiciones del crédito de hasta 100.000 millones de euros que iba a producirse el lunes 9 de julio hasta el 20 de julio. El retraso puede ser suficiente para la escalada de la prima de riesgo y los tipos de interés que se paga, así como el desplome de la cotización de los bancos privados españoles. Mortal para España.

Las dos próximas semanas serán muy probablemente la de la intervención en toda regla de Gobierno español. Y las políticas neoliberales del nuevo gobierno de concentración nacional serán para la ciudadanía igual o peores que las actuales.

(*) Miembro de ATTAC en Andalucía

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