MOSCÚ.- El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha reprochado a Estados Unidos y sus aliados que estén tratando de imponer la democracia en otros países "a hierro y sangre".
"La idea de llevar la democracia a hierro y sangre no funciona",
ha afirmado Lavrov durante su intervención en la inauguración de una
reunión del Consejo de Política Exterior y de Defensa celebrado en
Moscú.
Lavrov ha señalado casos como los de Irak para respaldar su
afirmación y ha recordado lo que ha ocurrido históricamente en estas
situaciones, cuando se ha evitado al Consejo de Seguridad de la ONU.
"Nadie sabe al final qué ocurrirá en Oriente Próximo",
incluido Siria, ha apuntado en referencia a una intervención occidental
al estilo de la de Libia, que el año pasado puso fin al régimen del
coronel Muamar Gadafi, un caso que hay quien quiere "utilizar como precedente", según Lavrov.
En conjunto, ha pronosticado una diplomacia multilateral mucho más
compleja para las próximas décadas. "En el futuro no existirán todas
las reglas que se utilizan ahora mismo en la política mundial (...).
Podemos esperar que en los próximos 20 años el orden mundial sea más
complejo", ha argumentado.
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