ALICANTE.- La plataforma de STOP Desahucios de Alicante aún sigue consternada por el suicidio de un hombre esta semana cuando llegaba la comisión judicial a su casa. Pero los activistas han sacado fuerzas para impedir nuevos desalojos.
En concreto, habían convocado para ayer viernes una cacerolada frente a una oficina del BBVA en el barrio de Virgen del Remedio (una de las zonas con más desahucios de la ciudad) para pedir a la entidad que no eche de su casa a una familia que ya fue desahuciada hace dos años.
Según fuentes del colectivo, el banco se ha enrocado y se niega a negociar pese a que la familia se habría mostrado dispuesta a ello. Al parecer, añaden, no les facilitan un alquiler social. Este caso es especialmente dramático por varios motivos.
Por una parte, el hijo del matrimonio ya fue desalojado de su casa junto a su mujer y un hijo menor de edad por no poder hacer frente a las mensualidades tras quedarse sin trabajo. Entonces, explica STOP Desahucios, optaron por trasladarse a casa de los padres de él.
Pero la crisis no da tregua y ahora los padres se enfrentan a su
desahucio. SI BBVA no rectifica, advierte la plataforma, ya no tendrán
un techo para cobijarse.
Por el momento, han conseguido algo de tiempo pero esperan que el banco rectifique y evite que la familia se enfrente a la situación que ya vivió hace poco más de dos años.
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