CARACAS.- El vicepresidente venezolano, Nicolás Maduro,
ha insinuado este martes que el cáncer que padece el presidente del
país, Hugo Chávez, es consecuencia de un ataque de "los enemigos de la
patria", al tiempo que ha comparado la dolencia con la que sufrió el
presidente palestino Yasir Arafat, que podría haber muerto víctima de un
envenenamiento.
En un discurso televisado tras una reunión
extraordinaria de la cúpula política y militar, Maduro ha apuntado que
el Gobierno tiene "pistas" de que Chávez habría sido atacado por los
"enemigos de la patria" con la enfermedad que padece y que le mantiene
convaleciente desde que fue operado en La Habana el pasado mes de
diciembre.
Maduro ha asegurado que el Gobierno no tiene ninguna
duda de que podrá conformar una comisión científica para aclarar si
Chávez fue "atacado" por los "enemigos de la patria". Además, ha
comparado su caso con la muerte repentina de Arafat, en 2004, tras la
que se especuló con un envenenamiento.
El 'número dos' del
Gobierno venezolano ha subrayado que Chávez pasa "sus horas más
difíciles desde la operación del 11 de diciembre" debido a una serie de
"complicaciones" por una infección "muy severa" del sistema
respiratorio, de la que ya se informó el lunes.
Chávez se
encuentra ingresado en un hospital militar de Caracas desde que regresó a
Venezuela el pasado 18 de febrero, tras más de dos meses en La Habana.
El mandatario venezolano fue sometido en la capital cubana a su cuarta
intervención quirúrgica desde que anunció, a mediados de 2011, que
sufría cáncer.
Maduro, ante ministros, gobernadores y mandos de
las Fuerzas Armadas, ha explicado que Chávez regresó a su país
inmediatamente después de que los médicos le comunicasen que debía
someterse a nuevas sesiones de quimioterapia para recibir dichos
tratamientos complementarios en Caracas.
El vicepresidente
también ha aprovechado para responder a quienes critican la labor de
comunicación realizada por el Gobierno y, en este sentido, ha anunciado
que a lo largo de este martes se hará público un nuevo comunicado para
"actualizar" la información sobre el de Estado.
El vicepresidente ha criticado que, con la enfermedad del mandatario,
se han iniciado una serie de "planes conspirativos nacionales e
internacionales contra la patria", procedentes "particularmente de
Estados Unidos, la élite imperialista", que buscan un "escenario de
caos" para fomentar la "intervención militar extranjera".
"Nuestra revolución, señores del imperialismo estadounidense, está
preparada y más fuerte que nunca hoy por hoy", ha advertido. Maduro ha
adelantado que en los próximos días se aprobarán medidas para defender
la estabilidad de Venezuela contra los golpes a "la médula del
funcionamiento de una democracia que tiene al pueblo como protagonista
fundamental".
Entre las decisiones ya tomadas por el Ejecutivo,
se encuentra la de informar sobre las "complicaciones" en la salud de
Chávez y de la "difícil situación que podría evolucionar en las próximas
horas".
"Nuestra responsabilidad suprema es mantener al pueblo con la
verdad", ha afirmado.
A este efecto, Maduro también ha
informado de la expulsión de un funcionario de la Embajada
estadounidense en Caracas --el agregado aéreo David del Mónaco-- por
"actividades ilegales" que van "en contra de la estabilidad militar y
política". Tiene 24 horas para "coger sus maletas e irse de Venezuela",
ha advertido.
Según Maduro, Del Mónaco se puso en contacto con
"militares activos" en Venezuela para "investigar la situación de las
Fuerzas Armadas y proponerles proyectos desestabilizadores". Este
diplomático no sería el único individuo dentro de este "cuadro
venenoso", ha añadido el vicepresidente, al apuntar que están "tras la
pista" de "otros elementos".
Maduro ha señalado a la derecha, a
la que ha acusado de estar jugando "con fuego de manera irresponsable".
Desde la operación, "no ha habido un día en que estos grupos no
arremetan contra el presidente Chávez. No han tenido límites en su
maldad, en sus ambiciones de poder", ha denunciado.
El
vicepresidente ha apelado a la "fortaleza" y a la "unidad" para hacer
frente a la "guerra psicológica" de la oposición. Así, ha recordado que
Chávez dio una "lección" a los "mercenarios" de la derecha en las
elecciones de octubre de 2012 al sellar con "una gran victoria" todas
las "campañas de infamias".
Frente a las críticas, Maduro ha
prometido a Chávez la "lealtad suprema y absoluta" del pueblo venezolano
y de su cúpula militar y política. Esta lealtad se extiende también al
equipo médico que atiende al mandatario, con una "altísima formación" y
una "consagración amorosa" hacia el "comandante".
Maduro, que
en ningún momento ha mencionado escenarios alternativos a la actual
situación, ha dicho que la Constitución será el eje sobre el que el
actual Gobierno reaccionará a "cualquier dificultad" que pueda
producirse en el futuro, con el objetivo de "garantizar la paz y la
democracia".
El 'número dos' y potencial sucesor de Chávez ha
lanzado varios llamamientos a la unidad, en el marco de una revolución
que "está preparada y más fuerte que nunca". Así, ha confiado en lograr
la "derrota absoluta" de "cualquier factor de desestabilización".
"Queremos la paz y trabajamos para la paz", ha dicho, para acto seguido
avisar a quienes "conspiren" de que encontrarán a las actuales
autoridades "de enfrente y sin miedo"
No hay comentarios:
Publicar un comentario