MADRID.- BBVA obtuvo un beneficio atribuido de 2.882
millones de euros en el primer semestre del año, cifra superior en un
90,8% a la del mismo periodo de 2012, impulsado por los ingresos
recurrentes y la venta de activos no estratégicos, según ha informado la
entidad.
El consejero delegado de BBVA, Ángel Cano, ha
subrayado que la diversificación del Grupo le ha permitido "atravesar
una crisis compleja manteniendo la fortaleza y la recurrencia en los
ingresos".
"Estamos viendo signos de recuperación en la economía
española y nuestra capacidad de crecimiento sigue intacta", ha añadido.
Según la entidad, los resultados del primer semestre han demostrado "la
calidad y resistencia" de los ingresos, que desde el inicio de la
crisis suman en torno a 5.000 millones de euros "en cada trimestre y en
cualquier escenario de dificultad".
El margen bruto de la
entidad bajó un 1% en el semestre, hasta los 10.964 millones de euros,
mientras que el margen de intereses y el margen neto retrocedieron un
0,5% y un 8,8%, respectivamente, hasta los 7.302 y 5.392 millones de
euros.
La tasa de morosidad del banco que preside Francisco
González se situó al cierre del primer semestre en el 5,5%, frente al 4%
de un año antes y cuatro décimas por encima de la registrada a finales
de 2012, con una obertura del 68%.
Según ha señalado la
entidad, la evolución de los indicadores de riesgo mantiene un
comportamiento influenciado por la situación en España y continúa la
tendencia de meses anteriores en todas las geografías.
Por áreas de negocio, la entidad ha subrayado que la actividad bancaria
en España todavía no refleja el inicio de la recuperación económica. En
concreto, el resultado atribuido de la actividad bancaria fue de 742
millones de euros en el semestre (-5,2%), al tiempo que la mora se situó
en un 4,7%, con una cobertura del 45%.
En el primer
semestre, el margen bruto totalizó 3.249 millones de euros, con un
retroceso del 6,1% frente al mismo periodo de 2012, y superando la cifra
alcanzada en los seis meses precedentes.
Los ingresos se
vieron penalizados por volúmenes de actividad reducidos, bajos tipos de
interés y la eliminación de las cláusulas suelo de los préstamos
hipotecarios suscritos por consumidores.
Como elemento
favorable, según la entidad, el coste de entrada de los nuevos depósitos
sigue bajando. Además, BBVA ganó cuota de mercado (190 puntos básicos) y
concluyó con éxito la integración de Unnim.
La inversión crediticia se deslizó a la baja ligeramente (-0,5%) y los recursos aumentaron un 11,6%.
Por su parte, la entidad ha subrayado que la actividad inmobiliaria en
España consiguió aminorar "significativamente" las pérdidas.
En concreto, la venta de inmuebles continuó creciendo "a buen ritmo",
con 6.617 unidades vendidas en el primer semestre, y la exposición neta
al sector promotor siguió un camino descendente (-15,2% desde diciembre
de 2011).
Asimismo, según la entidad, los saneamientos
crediticios fueron "significativamente inferiores" a los del primer
semestre de 2012, cuando se realizaron dotaciones encuadradas en la
reforma financiera aprobada en España. Todo ello llevó a un resultado
atribuido negativo de 629 millones de euros entre enero y junio, frente
al resultado también negativo de 1.427 millones de euros de un año
antes.
En cuanto a la solvencia de BBVA, el banco continuó
mejorando su posición de capital. En concreto, la ratio 'core capital'
aumentó hasta un 11,3% según la normativa actual de Basilea.
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