LONDRES.- Del 29 de mayo al 1 de junio. Hotel Marriot de Copenhague. La lista de participantes en
la reunión del Club Bilderberg de este año incluye a la élite política,
económica, empresarial, militar, diplomática, y aristocrática. 140 invitados de 22 países. Ucrania,
el gran tema del orden del día.
Y la inmediata abdicación de Don Juan Carlos de Borbón como rey de España tras la reunión –a la que
asistió la Reina-, ha disparado los rumores. No es una reunión oficial.
Pero como si lo fuera, esta vez no faltaron asistentes de cargos
políticos, como la sobrina de Rajoy,
que acudió junto al ministro español de Exteriores, aunque no estaba en
la lista pública. La privacidad, la economía sostenible, y China,
fueron otros de los asuntos a tratar, en la agenda oficial del Bilderberg 2014.
La vieja regla de protocolo, data del verano de 1927, y procede del
Royal Institute of International Affairs: “cuando una reunión, o una
parte de una reunión, se convoca bajo la Regla de Chatham House,
los participantes tienen el derecho de utilizar la información que
reciben, pero no se puede revelar ni la identidad ni la afiliación del
orador, ni de ningún otro participante”.
Es la regla que rige cada
reunión del Club Bilderberg. Si alguna vez nos preguntamos cómo es
posible que conociendo cuándo se celebra, dónde, cuáles son los
participantes, e incluso la agenda oficial de temas a tratar, siga
considerándose una cumbre secreta, deberemos buscar las respuesta en
esta norma básica de Chatham House, que se impone a todos los
participantes de Bildeberg en el momento de la convocatoria.
Chatham House, ubicado en el 10 de St Jame’s Square de Londres, es la sede del Royal Institute of International Affairs, que se
define como lugar donde líderes mundiales se dedican al “análisis
independiente”, al debate y trabajar en “influentes ideas” sobre “cómo
construir un mundo próspero y seguro para todos”. No se trata de algo muy diferente a lo que pregonan -o no tanto- los impulsores de las reuniones de Bilderberg.
La lista de los elegidos
La
reunión del Club Bilderberg de 2014 se ha celebrado del 29 de mayo al 1
de junio en el hotel Marriot de Copenhague, con la participación de más
de 140 invitados de 22 países. 35 de ellos son de Estados Unidos, y 13
de Gran Bretaña. En un gesto poco habitual, el Club ha decidido hacer pública la lista de invitados.
Tal vez porque ya circulaba por diferentes blogs desde horas antes de
la cita. Y es que además, los invitados fueron sorprendidos por
grabaciones de varios periodistas y aficionados, como la que ha ofrecido
WeAreChange, en la que se ve a la Reina de España, al presidente del Grupo Prisa Juan Luis Cebrián, o al ministro español de Exteriores García-Margallo charlando con otros invitados, antes de volver a entrar a la sala de reuniones.
El
general jefe del Ejército de Estados Unidos en Europa, Philip
Breedlove, el secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, el
ex director de la CIA David Petraeus, el jefe del servicio de espionaje
británico John Sawres, la directora general del Fondo Monetario
Internacional (FMI), Christine Lagarde, y el ex director de la Agencia
de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos, Keith B. Alexander, son
algunos de los asistentes clave a esta reunión, en la que el asunto
central fue Ucrania, y cómo afrontar la posible intervención
internacional en el conflicto.
Por supuesto, en la cita había una
suculenta representación del mundo de la empresa, con presidentes y
altos cargos de compañías como Shell, Saab, AXA, Airbus o Fiat, y de la
aristocracia europea, con la princesa Beatriz de Holanda o la Reina
Sofía de España. Además de cargos institucionales, y hasta periodistas,
como el redactor jefe de The Economist, John Micklethwait, o Natalie
Nougayrède, directora del francés Le Monde, que dimitió de su cargo a
mediados del mes pasado.
Los extraños archivadores de Ed Balls
Estar
en la lista de los elegidos es imprescindible para poder entrar. Como
en la lista de puerta de un concierto, pero con un enorme blindaje de
seguridad alrededor del recinto, para proteger a líderes mundiales del
dinero, la aristocracia, y la política. Si tu nombre no aparece o si
pierdes tu pase, te quedas fuera. Eso le ocurrió a uno de los miembros
del Club Bilderberg, Ed Balls, del Partido Laborista, y
corresponsable del Ministerio de Hacienda junto al ministro. El incidente quedó reflejado en una grabación de Infowars.
Ed
Balls perdió su acreditación en la entrada del Hotel Marriot de
Copenhague. Comenzó a rebuscar nervioso en sus bolsillos, en su
chaqueta, y después se afanó en revolver entre sus múltiples
archivadores, suscitando así una pregunta interesante: ¿cómo puede alguien llevar semejante cantidad de archivadores a un “reunión informal”?
El
político británico, visiblemente nervioso, llegó a suplicarles a los
policías “soy yo, estoy en la lista”. Pero sin acreditación, según los
responsables de seguridad, su única posibilidad de acceder era por otra
puerta... Finalmente logró entrar a la reunión, tras un largo periplo, y
posó muy estirado y relajado al entrar por la puerta principal del
Marriot, ya con su acreditación en la mano.
Ed Balls tiene una
curiosa relación, tormentosa, con el asunto Bilderberg. El periodista
Alex Jones ya le había metido en apuros el pasado año, cuando fue
abordado tras un programa de la BBC. Jones le preguntó muchas cosas
seguidas; una de ellas, por qué era secreto el Bilderberg. Balls
respondió sólo a la primera pregunta antes de huir: “Las reglas de todos estos secretos fueron decididas por personas que han estado desde hace mucho tiempo”.
Y
aún a pesar de los secretos, el líder del partido laborista holandés,
Diederik Samsom, expuesto a periodistas y curiosos junto al hotel, fue
preguntado por el significado de la gran cantidad de documentación que
parecía portar Ed Balls. Su respuesta, muy política: “somos gente
trabajadora y el trabajo continúa mientras estamos aquí”.
La discusión sobre Ucrania
El
viernes, por la mañana, antes del almuerzo, fue el momento marcado para
tratar y debatir sobre el conflicto en Ucrania. Al término del debate
se vio salir del hotel apresuradamente al General Philip Breedlove y al
secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Tras completar la
imagen, quizá es hora de mirar detenidamente los movimientos bruscos que
puedan producirse en los próximos días en la diplomacia internacional
en torno al asunto ucraniano.
El mencionado líder socialdemócrata
holandés Diederik Samsom se encontraba tomando el aire, entre reunión y
reunión. Disfrutaba de una copa de champán. Observó a la masa de
periodistas, blogueros y curiosos y decidió adentrarse y charlar con ellos respondiendo a algunas preguntas sobre la cita.
Para sorpresa de la nube de periodistas y aficionados, Samsom confirmó
que la mañana se había dedicado al conflicto entre Ucrania y Rusia,
aunque deslizó que no se había tomado ninguna decisión. Una de las
consignas más repetidas por los miembros de Bilderberg es precisamente
esa: “no se toman decisiones”.
Tampoco ha pasado desapercibida la charla entre el jefe del MI6, John Sawers y el presidente de BP, Carl-Henric Svanberg, que pudieron captar los fotógrafos de The Guardian.
Una conversación que, según el rotativo, se produjo pocos minutos
después de que el jefe de la OTAN, y los responsables de HSBC, Shell y
Deutsche Bank fueran informados sobre la situación actual en Ucrania.
¿El Bilderberg da el visto bueno a la abdicación?
Documento
oficial del Club Bilderberg. “Personal y estrictamente confidencial”.
“El ex subsecretario de Estado comenzó por señalar que hay un acuerdo
bastante generalizado” en que sea “el sucesor”. El “Grupo de Trabajo”
destacó que el “príncipe no sólo está perfectamente capacitado para
asumir la alta misión a la que podría ser llamado” sino que “posee las
cualidades necesarias para convertirse en el futuro rey”.
En
contra de lo que pudiera parecer, estas declaraciones no pertenecen a la
reunión de líderes mundiales de hace unos días, sino a la de abril de
1968, y el sucesor del que se habla es el entonces príncipe Don Juan
Carlos, mientras que la persona a suceder era Franco. El encabezado de este documento oficial de Club Bilderberg reza “Posibilidades
de seleccionar a Juan Carlos de Borbón como sucesor del Generalísimo
Francisco Franco”. En el texto filtrado, el citado grupo de trabajo
“propuso que se hiciera hincapié a Francisco Franco en que el Príncipe”
tenías las condiciones y cualidades para “la alta misión a la que podría
ser llamado”.
Como anécdota, no conocemos la última mitad de este
documento. Probablemente la censura se encargó de tachar y hacer
desaparecer las últimas líneas, como se aprecia en la imagen del mismo.
Los defensores de las teorías de la conspiración interpretan el símbolo
de los masones en el triángulo de asteriscos que aparece en el centro
de este original de la reunión celebrada en Mont Trembland, Canadá, en la
primavera del 68.
A la luz de lo que ahora sabemos sobre esta
reunión de finales de los 60, no resulta tan raro que la actual
abdicación del Rey Don Juan Carlos, inmediatamente después de la
celebración del Club Bilderberg –al que asistía una vez más la Reina
Sofía, algo que hace con bastante frecuencia desde 1988-, se haya
convertido en foco de todo tipo de especulaciones. Del documento, al
fin, se deprende por si hubiera dudas, que aunque Bilderberg no tendría
capacidad “ejecutiva” sí la tiene de seria influencia. En el caso de la
abdicación, los miembros de Bilderberg llevan desde el pasado año
tratando de ejercer esta influencia a favor del Príncipe Felipe.
¿Qué hacía la sobrina de Mariano Rajoy?
Aunque
se presume una reunión informal, varios altos cargos políticos viajan
con sus asesores más próximos, y a pesar de que los miembros del Club
acostumbran a presumir de lo contrario. Así, concluida la cumbre, desde
el partido del Gobierno en España no ven “nada extraño” en que el ministro español
de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, haya asistido a la
reunión acompañado de "una de sus más estrechas colaboradoras" en el Ministerio, Mercedes Millán Rajoy.
Mercedes Millán Rajoy es
diplomática y experta en los Balcanes. Y es también sobrina del
presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. En una imagen se le puede ver
en las inmediaciones de la reunión, con gesto tenso y portando una gran
carpeta. No fue una excepción, por supuesto, la presencia de la
asistente. Jessica Olausson,
subdirectora general del Ministerio de Asuntos Exteriores de Suecia,
acudió a la cita también acompañando al ministro Carl Bildt. Y otros
cargos acudieron con sus asesores de confianza.
“Lo que es obvio”, sentencia el periodista británico Charlie Skelton en The Guardian, “es que para el Gobierno español –como para todos los gobiernos aquí, incluido el nuestro- se trata de una cumbre internacional oficial”.
“Lo que es obvio”, sentencia el periodista británico Charlie Skelton en The Guardian, “es que para el Gobierno español –como para todos los gobiernos aquí, incluido el nuestro- se trata de una cumbre internacional oficial”.
La agenda del Bilderberg 2014
El
miércoles 28 de mayo se dedicó a la acogida de los primeros invitados.
El viernes 29 tuvieron lugar los discursos y análisis sobre lo
acontecido en el mundo en el último año, y se celebró una gran cena de
gala.
El sábado 30, el día fuerte de la cumbre Bilderberg 2014, se trataron los principales asuntos que estaban en la agenda oficial.
Entre otros: “¿Es la recuperación económica sostenible?”, “¿Existe la
privacidad?”, “¿Cómo de especial es la relación de intercambio de
inteligencia?”, “Grandes cambios en la tecnología y el empleo”, “el
futuro de la democracia y la trampa de la clase media”, “panorama
político y económico de China”, “la nueva arquitectura de Oriente
Medio”, “Ucrania” y “Qué es lo próximo para Europa?”.
En los días
siguientes se han producido acuerdos y reuniones “informales” –algunas
de ellas han sido captadas por las cámaras de los fotógrafos. El trabajo
de estos periodistas empeñados en burlar la niebla de secretismo que
rodea a la reunión ha ofrecido frutos sugerentes, como los 25 minutos de conferencia que recibió el ministro de Hacienda británico, George Osborne de
parte de uno de los grandes animadores de la velada, John Kerr,
vicepresidente de la energética Scottis Power. Kerr es miembro del comité de dirección de Bilderberg.
Por
último, al término de la cita se entregó a cada uno de los asistentes
un documento confidencial, que resume los principales temas tratados, y
las conclusiones extraídas por los diferentes grupos de trabajo.
Documentación que cada uno de los “enviados” a Dinamarca ya ha
trasladado a las jefaturas y direcciones de sus respectivas empresas,
ministerios, gobiernos, instituciones y casas reales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario