TOLEDO.- El arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez, ha afirmado que si en
este mundo no hay caridad ni atención al ser humano, "de poco valen"
tanto los esfuerzos por procurar buena economía como "tanto gritar
cambios antisistema".
Así se ha pronunciado el arzobispo de Toledo durante la homilía que
ha realizado en la Catedral Primada de Toledo con motivo de la solemne
misa del Corpus Christi en rito hispano-mozárabe.
A su juicio, si en este mundo no hay caridad ni atención al ser
humano en su totalidad, "de poco valen tantos esfuerzos por procurar
buena economía y tampoco tanto gritar cambios antisistema sin comenzar a
cambiar personalmente ni a acercarse a la realidad de cada día".
De este modo, ha apuntado que resolver el hambre y la sed de los
hombres "no termina con solucionar problemas de necesidad humana más
perentoria".
"Sin duda esta preocupación es muy importante, pero somos
los hombres y mujeres sujetos de muchas necesidades", ha añadido.
"Los humanos somos también ansias de gozo, deseos de justicia, ganas
de belleza y armonía, búsqueda de la fraternidad", ha indicado el
arzobispo de Toledo y Primado de España.
Finalmente, ha pedido rogar para que todo cristiano, reviviendo la
experiencia de los discípulos de Emaús, "redescubra la gracia del
encuentro transformante con el Señor, con el Señor resucitado, que está
con nosotros siempre".
Posteriormente, y alrededor de las 12.30 horas, una vez que la
Custodia ha llegado a la plaza de Zocodover, el arzobispo ha pronunciado
su tradicional alocución, en la que se ha referido a la Eucaristía,
prolongada "por calles y plazas" como demuestra el Corpus Christi, para
asegurar que "no es un asunto privado" de un "club de personas afines"
sino una "pública asamblea cultural de todos aquellos a quienes convoca
el Señor".
El arzobispo se ha mostrado convencido de que en el corazón del
Evangelio "está la vida comunitaria y el compromiso con los otros".
"¡Qué peligroso y qué dañino es este acostumbrarnos a perder el asombro,
el entusiasmo por vivir el Evangelio de la fraternidad y de la
justicia!", ha indicado monseñor Braulio, que ha asegurado que "salir
hacia el hermano necesitado es de absoluta prioridad, ya que este es uno
de los mandamientos principales que fundan toda norma moral e indica el
camino de crecimiento espiritual".
Finalmente, ha pedido al Señor "que nadie nos exija que releguemos la
religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna
en la vida social, sin preocuparnos por la salud de las instituciones de
la sociedad civil, sin opinar sobre acontecimientos que afectan a los
ciudadanos", y ha manifestado, con el Papa Francisco, que aunque "el
orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de la
política" la iglesia "no puede ni debe quedarse al margen en la lucha
por la justicia".
No hay comentarios:
Publicar un comentario